Guerra Fría: intelectuales como el anticomunista George Orwell estaban pagados por la CIA

No se puede meter en el mismo saco al comunismo y al nazismo, eso es un truco del sistema para satanizar a la izquierda revolucionaria. Además las muertes provocadas por el nazismo y los regímenes fascistas fueron muy superiores a las provocadas por el comunismo.

¿Por qué no se puede meter en el mismo? Argumentos de que todo se trata de un complot de la masonería, aburren...
Tranquilo, hombre, ya sabemos que no me vas a responder, no vaya a ser que descubramos el lavado de cerebro que te han hecho.

No sabemos quién de los 2 regímenes la tenía más larga...

Lo que sabemos es que:

- Ambos eran regímenes dictatoriales donde cualquiera que se moviera era hombre muerto. Y, por supuesto, era un acondroplásico o un orate resentido con el mundo quien se erige como líder supremo y absoluto, portador la fe verdadera.

- Economía planificada al servicio del Estado, faltaría más, pues ¿quién mejor para resolver los problemas de un país que un iluso iluminado que se cree en posesión de la verdad absoluta?

- Fomentaban una psicosis en la sociedad, al pretender ver espías burgueses o judíos en todas partes para justificar sus fracasos y/o insensateces.

- ¡Qué casualidad que los nazis fueran nominalmente llamados "NACIONAL SOCIALISMO"! ¡Qué casualidad que Mussolini fuera el nº 2 del partido socialista italiano! ¡Qué casualidad que estos pequeños detalles se omitan por parte de los pijocomunistas!

Fíjate si eran lo mismo liberalismo/capitalismo y comunismo, a efectos de dominación mundial por la fuerza de una dictadura militarizada al extremo como ninguna otra en la historia de la humanidad, que se repartieron a pachas Europa y el mundo, causa y final de la IIWW. Los mismos enfermos.

Igual que se repudia el comunismo, se debe repudiar el liberalismo.

El liberalismo que tanto repudias, es el que ha permitido desterrar para siempre las cartillas de racionamiento, te permite tener la nevera llena en 15 minutos sin arruinarte, y te permite comprar ropa nueva cada semana (antes se heredaba directamente de los padres y abuelos).

El liberalismo ha hecho posible que cosas que antes eran consideradas de ricos (vasos de cristal, ropa nueva cada semana,...) ahora cualquiera con un trabajo decente las pueda hacer en menos de 1 mes sin arruinarse.

Ése es el progreso, ésa es la prosperidad.

Y sobre las guerras: son los gobiernos y aristocracia estatal quienes declaran guerras y sustraen recursos de la sociedad civil para financiar su poder, el liberalismo no pinta nada aquí.

Bueno, y ya de la libertad de expresión ni hablamos, ¿no?

No tienen un sistema de libertad. El pucherazo rellenito está en la propaganda, y así te sacan en un pispás a Podemos o Ciudadanos, como desempolvaron al PSOE o inventaron UCD y el PP, toda esa titiricasta servil, a base de propaganda aplastante, para que el rebaño electoral no se desvíe camino del votadero.

La democracia liberal, vigente desde hace 200 años, es la oligarquía apoyada en la demagogia. La plutocracia actual gobierna por medio del liberalismo (y de su engendro y cómplice, el marxismo).

¡Ayyy! Enfermos mentales comunistas y liberales...

Me has convencido: debemos hacer y votar lo que tú digas. Somos pobres ignorantes petulantes y "enfermos mentales" que necesitamos de un buen pastor como tú...
 
Las cartillas de racionamiento fueron necesarias en gran parte por e criminall bloqueo económico y diplomático a España por parte de las potencias liberales de la mano de las marxistas. Por otra parte, también hubo cartillas de racionamiento en Inglaterra, p. ej.

Y sobre las guerras: son los gobiernos, titiricasta liberal, y la oligarquía que los maneja quienes declaran guerras y sustraen recursos de la sociedad civil para financiar su poder:

“Nadie podrá decir que fueron principios liberales los de la política mundial desde la independencia norteamericana y la Revolución francesa. Las luchas entre Francia e Inglaterra por la hegemonía económica, luego de un siglo de colonialismo, terminan con la concesión del Canadá a la gran Bretaña y por la venta de la gran cuenca del Missouri, la Luisiana, a Norteamérica, otrora española. Los avances británicos por la India y Birmania, por Australia y África; la captura de los principales puertos del comercio mundial, pueden proclamarse liberales tan solo si se acepta la igualdad entre liberalismo y fuerza prepotente.” Román Perpiñá, La crisis...
Y así hasta ahora.

¿Libertad de expresión? Si se ha instaurado la tiranía de lo políticamente correcto y hay leyes penales contra tal libertad...

¿Quien se benefició de esos inventos que propiciaban prosperidad? Los aristócratas y la oligarquía liberal, explotando brutalmente a los propios naturales:

Bertrand Russell, en Libertad y organización 1814-1914 (1934) dice:

“La rectitud de Inglaterra sobre el comercio de esclavos es una curiosidad psicológica, puesto que los mismos hombres que hicieron más por su abolición se opusieron abiertamente a todos los esfuerzos hechos para mitigar los horrores del industrialismo inglés (…) Para los niños ingleses no tuvieron piedad; para los neցros estuvieron llenos de compasión.”

Afirma Russell que estos horrores, los que respecta a los niños, no son muy conocidos debido a su carácter vergonzoso y, por eso, pasó mucho tiempo sin publicarse nada al respecto. Luego cita una de las primeras publicaciones sobre este asunto, la de los Hammonds en The Town Labourer:

Los niños “entraban a las cinco o las seis de la mañana y salían lo más temprano a las siete o las ocho de la tarde, incluso los sábados. Todo este tiempo estaban encerrados a una temperatura que variaba de 75º a 85º (…) La borra atascaba sus pulmones (…) los eméticos era cosa corriente (…) Catorce o quince horas durante seis días a la semana eran las horas regulares (…) Trabajar de tres de la mañana a diez de la noche no era raro (…) Era físicamente imposible resistir este sistema de trabajo si no se imponía por medio del terror. Los inspectores que informaban ante la Junta de Sadler afirmaban que su método era brutal. Pero les decían que obligaban a trabajar lo estipulado o los destituían, y en estas circunstancias la piedad era un lujo que no podía permitirse un hombre de familia (…) En algunas fábricas casi no pasaba una hora sin que sonara el látigo y los quejidos de dolor.”

Y añade Russell:

“Pero esta agonía de los niños hubiese sido imposible si sus padres no hubieran estado en una situación desesperada. Las horas de trabajo de los adultos eran increíblemente largas; los salarios, bajos, y las condiciones de sus viviendas, abominables. Los trabajadores industriales, muchos de los cuales habían vivido, hasta hacía muy poco, en el campo, tuvieron que apiñarse en ciudades nuevas, mal construidas, insanas y llenas de humo. Algunos vivían en sótanos. Y el cólera y el tifus eran endémicos.”

En el siglo XVIII y principios del XIX, eran los propios campos de las Islas Británicas, que hasta entonces habían sido utilizados por los pobres con cierta comodidad, los que se cercaban para redistribuirlos por decretos del Parlamento: “Había varios instrumentos para que el rico expoliase al pobre. Los más importantes fueron los cercados y la ley de los pobres”.

La Ley de los Pobres de 1834 completaba, a cargo del Estado, “un salario bajo si era insuficiente para proporcionarle una alimentación sencilla al trabajador pobre y a su familia (…) El resultado natural fue que los patronos pagaron salarios bajos para que parte de los gastos de trabajo empleado por ellos la pagase la asignación del pobre”. Por otra parte, “las autoridades negaron la ayuda de la Ley de los Pobres a los padres que no querían enviar a sus hijos a las fábricas”.

Fue el reaccionario Bismarck, en una Alemania que había tenido un desarrollo industrial enorme desde su unificación, el primero que puso las bases del llamado estado del bienestar a finales del siglo XIX.
Y en España, Franco, en paralelo a la industrialización del país.

---------- Post added 17-ene-2018 at 19:30 ----------

Y no he dicho que nadie haga o vote nada. No voy a ser yo quien diga que se vote en esta pantomima.
(Lo de enfermos mentales era en contestación a otro tipo, que lo había utilizado, en mi opinión, parcialmente).
 
Última edición:
Las cartillas de racionamiento fueron necesarias en gran parte por e criminall bloqueo económico y diplomático a España por parte de las potencias liberales de la mano de las marxistas. Por otra parte, también hubo cartillas de racionamiento en Inglaterra, p. ej.

Y sobre las guerras: son los gobiernos, titiricasta liberal, y la oligarquía que los maneja quienes declaran guerras y sustraen recursos de la sociedad civil para financiar su poder:

“Nadie podrá decir que fueron principios liberales los de la política mundial desde la independencia norteamericana y la Revolución francesa. Las luchas entre Francia e Inglaterra por la hegemonía económica, luego de un siglo de colonialismo, terminan con la concesión del Canadá a la gran Bretaña y por la venta de la gran cuenca del Missouri, la Luisiana, a Norteamérica, otrora española. Los avances británicos por la India y Birmania, por Australia y África; la captura de los principales puertos del comercio mundial, pueden proclamarse liberales tan solo si se acepta la igualdad entre liberalismo y fuerza prepotente.” Román Perpiñá, La crisis...
Y así hasta ahora.

¿Libertad de expresión? Si se ha instaurado la tiranía de lo políticamente correcto y hay leyes penales contra tal libertad...

¿Quien se benefició de esos inventos que propiciaban prosperidad? Los aristócratas y la oligarquía liberal, explotando brutalmente a los propios naturales:

Bertrand Russell, en Libertad y organización 1814-1914 (1934) dice:

“La rectitud de Inglaterra sobre el comercio de esclavos es una curiosidad psicológica, puesto que los mismos hombres que hicieron más por su abolición se opusieron abiertamente a todos los esfuerzos hechos para mitigar los horrores del industrialismo inglés (…) Para los niños ingleses no tuvieron piedad; para los neցros estuvieron llenos de compasión.”

Afirma Russell que estos horrores, los que respecta a los niños, no son muy conocidos debido a su carácter vergonzoso y, por eso, pasó mucho tiempo sin publicarse nada al respecto. Luego cita una de las primeras publicaciones sobre este asunto, la de los Hammonds en The Town Labourer:

Los niños “entraban a las cinco o las seis de la mañana y salían lo más temprano a las siete o las ocho de la tarde, incluso los sábados. Todo este tiempo estaban encerrados a una temperatura que variaba de 75º a 85º (…) La borra atascaba sus pulmones (…) los eméticos era cosa corriente (…) Catorce o quince horas durante seis días a la semana eran las horas regulares (…) Trabajar de tres de la mañana a diez de la noche no era raro (…) Era físicamente imposible resistir este sistema de trabajo si no se imponía por medio del terror. Los inspectores que informaban ante la Junta de Sadler afirmaban que su método era brutal. Pero les decían que obligaban a trabajar lo estipulado o los destituían, y en estas circunstancias la piedad era un lujo que no podía permitirse un hombre de familia (…) En algunas fábricas casi no pasaba una hora sin que sonara el látigo y los quejidos de dolor.”

Y añade Russell:

“Pero esta agonía de los niños hubiese sido imposible si sus padres no hubieran estado en una situación desesperada. Las horas de trabajo de los adultos eran increíblemente largas; los salarios, bajos, y las condiciones de sus viviendas, abominables. Los trabajadores industriales, muchos de los cuales habían vivido, hasta hacía muy poco, en el campo, tuvieron que apiñarse en ciudades nuevas, mal construidas, insanas y llenas de humo. Algunos vivían en sótanos. Y el cólera y el tifus eran endémicos.”

En el siglo XVIII y principios del XIX, eran los propios campos de las Islas Británicas, que hasta entonces habían sido utilizados por los pobres con cierta comodidad, los que se cercaban para redistribuirlos por decretos del Parlamento: “Había varios instrumentos para que el rico expoliase al pobre. Los más importantes fueron los cercados y la ley de los pobres”.

La Ley de los Pobres de 1834 completaba, a cargo del Estado, “un salario bajo si era insuficiente para proporcionarle una alimentación sencilla al trabajador pobre y a su familia (…) El resultado natural fue que los patronos pagaron salarios bajos para que parte de los gastos de trabajo empleado por ellos la pagase la asignación del pobre”. Por otra parte, “las autoridades negaron la ayuda de la Ley de los Pobres a los padres que no querían enviar a sus hijos a las fábricas”.

Fue el reaccionario Bismarck, en una Alemania que había tenido un desarrollo industrial enorme desde su unificación, el primero que puso las bases del llamado estado del bienestar a finales del siglo XIX.
Y en España, Franco, en paralelo a la industrialización del país.

---------- Post added 17-ene-2018 at 19:30 ----------

Y no he dicho que nadie haga o vote nada. No voy a ser yo quien diga que se vote en esta pantomima.
(Lo de enfermos mentales era en contestación a otro tipo, que lo había utilizado, en mi opinión, parcialmente).
Vaya, pues no me di por enterado. Se lo llamabas a los liberales.

Entonces para tí, quien no es comunista es liberal?
 
Las cartillas de racionamiento fueron necesarias en gran parte por e criminall bloqueo económico y diplomático a España por parte de las potencias liberales de la mano de las marxistas. Por otra parte, también hubo cartillas de racionamiento en Inglaterra, p. ej.

Y sobre las guerras: son los gobiernos, titiricasta liberal, y la oligarquía que los maneja quienes declaran guerras y sustraen recursos de la sociedad civil para financiar su poder:

“Nadie podrá decir que fueron principios liberales los de la política mundial desde la independencia norteamericana y la Revolución francesa. Las luchas entre Francia e Inglaterra por la hegemonía económica, luego de un siglo de colonialismo, terminan con la concesión del Canadá a la gran Bretaña y por la venta de la gran cuenca del Missouri, la Luisiana, a Norteamérica, otrora española. Los avances británicos por la India y Birmania, por Australia y África; la captura de los principales puertos del comercio mundial, pueden proclamarse liberales tan solo si se acepta la igualdad entre liberalismo y fuerza prepotente.” Román Perpiñá, La crisis...
Y así hasta ahora.

¿Libertad de expresión? Si se ha instaurado la tiranía de lo políticamente correcto y hay leyes penales contra tal libertad...

¿Quien se benefició de esos inventos que propiciaban prosperidad? Los aristócratas y la oligarquía liberal, explotando brutalmente a los propios naturales:

Bertrand Russell, en Libertad y organización 1814-1914 (1934) dice:

“La rectitud de Inglaterra sobre el comercio de esclavos es una curiosidad psicológica, puesto que los mismos hombres que hicieron más por su abolición se opusieron abiertamente a todos los esfuerzos hechos para mitigar los horrores del industrialismo inglés (…) Para los niños ingleses no tuvieron piedad; para los neցros estuvieron llenos de compasión.”

Afirma Russell que estos horrores, los que respecta a los niños, no son muy conocidos debido a su carácter vergonzoso y, por eso, pasó mucho tiempo sin publicarse nada al respecto. Luego cita una de las primeras publicaciones sobre este asunto, la de los Hammonds en The Town Labourer:

Los niños “entraban a las cinco o las seis de la mañana y salían lo más temprano a las siete o las ocho de la tarde, incluso los sábados. Todo este tiempo estaban encerrados a una temperatura que variaba de 75º a 85º (…) La borra atascaba sus pulmones (…) los eméticos era cosa corriente (…) Catorce o quince horas durante seis días a la semana eran las horas regulares (…) Trabajar de tres de la mañana a diez de la noche no era raro (…) Era físicamente imposible resistir este sistema de trabajo si no se imponía por medio del terror. Los inspectores que informaban ante la Junta de Sadler afirmaban que su método era brutal. Pero les decían que obligaban a trabajar lo estipulado o los destituían, y en estas circunstancias la piedad era un lujo que no podía permitirse un hombre de familia (…) En algunas fábricas casi no pasaba una hora sin que sonara el látigo y los quejidos de dolor.”

Y añade Russell:

“Pero esta agonía de los niños hubiese sido imposible si sus padres no hubieran estado en una situación desesperada. Las horas de trabajo de los adultos eran increíblemente largas; los salarios, bajos, y las condiciones de sus viviendas, abominables. Los trabajadores industriales, muchos de los cuales habían vivido, hasta hacía muy poco, en el campo, tuvieron que apiñarse en ciudades nuevas, mal construidas, insanas y llenas de humo. Algunos vivían en sótanos. Y el cólera y el tifus eran endémicos.”

En el siglo XVIII y principios del XIX, eran los propios campos de las Islas Británicas, que hasta entonces habían sido utilizados por los pobres con cierta comodidad, los que se cercaban para redistribuirlos por decretos del Parlamento: “Había varios instrumentos para que el rico expoliase al pobre. Los más importantes fueron los cercados y la ley de los pobres”.

La Ley de los Pobres de 1834 completaba, a cargo del Estado, “un salario bajo si era insuficiente para proporcionarle una alimentación sencilla al trabajador pobre y a su familia (…) El resultado natural fue que los patronos pagaron salarios bajos para que parte de los gastos de trabajo empleado por ellos la pagase la asignación del pobre”. Por otra parte, “las autoridades negaron la ayuda de la Ley de los Pobres a los padres que no querían enviar a sus hijos a las fábricas”.

Fue el reaccionario Bismarck, en una Alemania que había tenido un desarrollo industrial enorme desde su unificación, el primero que puso las bases del llamado estado del bienestar a finales del siglo XIX.
Y en España, Franco, en paralelo a la industrialización del país.

---------- Post added 17-ene-2018 at 19:30 ----------

Y no he dicho que nadie haga o vote nada. No voy a ser yo quien diga que se vote en esta pantomima.
(Lo de enfermos mentales era en contestación a otro tipo, que lo había utilizado, en mi opinión, parcialmente).

No me he leído tu largo post citando a no se quién, pero para resumir: los liberales lo único que quieren es paz, tranquilidad y libertad: vive y deja vivir, tan simple como eso.

Ni quieren guerras ni quieren dominar el mundo. Eso es cosa de orates comunistas.

Hubo cartillas de racionamiento durante la guerra, sí. Después de ella desaparecieron. En España duraron hasta los años 50, y en los países comunistas se mantienen eternamente con racionamiento. Luego hablan de "igualdad" :XX: cuando hasta eso es mentira porque la aristocracia estatal no pasa hambre precisamente.
 
Como no me lees a mi (entonces qué cosa me discutes) ni los autores que cito ni nada, sólo sueltas topicazos, nunca dejarás de ser un ignorante lugarcomunista.

APLICACIÓN DEL RACIONAMIENTO EN EUROPA Y NORTEAMÉRICA

ESPAÑA 1937-1952
ALEMANIA-RFA 1939-1950
ALEMANIA-RDA 1939.-1958
IRLANDA 1939.1951
HOLANDA 1939-1952
FINLANDIA 1939-1955
FRANCIA 1940.1949
ITALIA 1940-1949
REINO UNIDO 1940-1954
BÉLGICA 1940-1949
SUIZA 1940-1948
SUECIA 1940-1951
HUNGRÍA 194-1948
ESTADOS UNIDOS 1941-1946
CANADÁ 1942-1947
 
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