Juan March Ordinas
El Empresariado como cabeza financiadora de la Sublevación, aquí uno de los Financiadores de los Carniceros.
Juan March Ordinas, en catalán Joan March Ordinas (Santa Margarita, 4 de octubre de 1880 - Madrid, 10 de marzo de 1962) fue un reputado empresario y financiero español del siglo XX.
Estuvo casado con Leonor Servera Melis (1857-1957), hija de un político de Manacor vinculado a la banca, de cuyo matrimonio nacieron Juan March Servera (1906-1973), el que sería presidente de la Fundación Juan March y Bartolomé March Servera (1917-1998).
Procedente de una familia pudiente de Mallorca, era hijo de un tratante de ganado, estudió Comercio en el colegio franciscano de Pont d'Inca, siendo expulsado de la escuela.
El origen de sus actividades económicas se sitúa en la trata de cerdos, con los benéficos obtenidos compró terrenos en la isla de Mallorca. Posteriormente se dedicó al contrabando, adquiriendo productos en África y Gibraltar que más tarde eran vendidos en la costa levantina. En 1906 se dedica a la producción de tabaco, comprando parte de una fábrica de tabaco en Argelia, en 1911, obtuvo de la Compañía Internacional de Tabacos de jovenlandia, de capital francés, el monopolio del comercio de tabaco en todo jovenlandia, incluido el español. Intervino en la producción de electricidad en Baleares, donde se hizo con acciones del tranvía de Mallorca y Canarias. En 1916 creó la Compañía tras*mediterránea, que con un capital inicial de cien millones de pesetas integraba varias navieras, y controlaba las comunicaciones entre Baleares y jovenlandia y el tráfico de cabotaje en Levante. En 1926 fundó la Banca March con el objetivo de financiar sus actividades empresariales. Previamente en abril de 1923 fue elegido diputado a Cortes por Mallorca por Izquierda Liberal, de Santiago Alba.
Establecida la II República en 1931, fue detenido, siendo acusado de colaboración con la dictadura y contrabando. Finalmente, fue encarcelado en junio de 1932 en la guandoca Modelo de Madrid acusado de llevar a cabo actividades económicas irregulares. En 1933 fue trasladado a la guandoca de Alcalá de Henares de la que se fugó.
Reelegido diputado en febrero de 1936,
March fue uno de los principales financieros de la sublevación de 1936, de hecho fue quién pagó el alquiler del avión, el Dragon Rapide, que trasladó al general Franco, desde Canarias a jovenlandia. Mediante su influencia, los sublevados obtuvieron el apoyo de muchos indecisos. March puso a disposición del golpe de estado del ejército 600 millones de pesetas.