Apolodoro
Cincinnātus requīritur
Actualmente se subvenciona el 85% del coste de matriculación, medida que beneficia a todo el mundo con independencia de la renta. No es una política demasiado equitativa en tanto en cuanto beneficia principalmente a las clases medias y altas quienes pueden costearse los estudios universitarios sin tantos problemas como las clases bajas.
Es habitual que el Estado ofrezca bienes y servicios a un precio inferior al coste de producción sobre todo cuando se trata de un bien preferente (al que todo el mundo debe tener derecho). Sin embargo financiar sin discriminar según renta no es equitativo si queremos una sociedad justa. Desde el punto de vista de la eficiencia el coste que soporta el Estado es enorme al subvenciar a todo hijo de vecino sin importar si es un Botín o Paco el hijo del tabernero de la esquina.
Contemplando el asunto desde una perspectiva burbujista, ¿esta financiación ha contribuido al exceso de oferta de licenciados?. ¿Han conducido esas políticas, loables en principio al facilitar la entrada en la universidad, a la situación actual (infravaloración del FP, exceso de licenciados de carreras poco prácticas etc.)?. Si es sí, se podría estudiar qué métodos alternativos tanto de financiación como de admisión se deberían aplicar en aras de mantener un nivel óptimos de universitarios procurando no hacer decrecer en exceso la equidad y no incrementando demasiado la eficiencia (cuyo incremento suele ir en perjuicio de la equidad, aunque todo depende de las preferencias de cada cual respecto a qué efecto debe predominar).
Es habitual que el Estado ofrezca bienes y servicios a un precio inferior al coste de producción sobre todo cuando se trata de un bien preferente (al que todo el mundo debe tener derecho). Sin embargo financiar sin discriminar según renta no es equitativo si queremos una sociedad justa. Desde el punto de vista de la eficiencia el coste que soporta el Estado es enorme al subvenciar a todo hijo de vecino sin importar si es un Botín o Paco el hijo del tabernero de la esquina.
Contemplando el asunto desde una perspectiva burbujista, ¿esta financiación ha contribuido al exceso de oferta de licenciados?. ¿Han conducido esas políticas, loables en principio al facilitar la entrada en la universidad, a la situación actual (infravaloración del FP, exceso de licenciados de carreras poco prácticas etc.)?. Si es sí, se podría estudiar qué métodos alternativos tanto de financiación como de admisión se deberían aplicar en aras de mantener un nivel óptimos de universitarios procurando no hacer decrecer en exceso la equidad y no incrementando demasiado la eficiencia (cuyo incremento suele ir en perjuicio de la equidad, aunque todo depende de las preferencias de cada cual respecto a qué efecto debe predominar).