Mi postura pasa por una combinación de TMM y patrón oro.
Ahí tienes a MAFO (Miguel Ángel Fernández Ordóñez) exgobernador del Banco de España defendiendo algo parecido, es rápido de ver, dura 2 minutos
Sin ningún tipo de acritud por mi parte, no creo que estés entendiendo correctamente que es la TMM y que promulga, porque su adopción es incompatible con un patrón oro.
Básicamente el patrón metálico supone que el dinero emitido es redimible en cantidades de oro o plata, esto es, cada persona o ente puede a acudir al banco central y obligar a este al cambio de los billetes bancarios, que son la representación de una cantidad de oro o plata, por esa cantidad en peso de oro o plata.
Esto imposibilita la inflación monetaria ya que ante fuertes incrementos de papel moneda, la gente detraería del sistema bancario cantidades ilimitadas de oro y plata.
La TMM lo que promueve es que el estado
pueda emitir la cantidad de dinero papel que sea necesaria para pagar todos los bienes y servicios que compra, obligando por la fuerza al uso de ese dinero a todos los agentes económicos.
Es una especie de totalitarismo monetario, LITERALMENTE, donde el uso de dinero diferente al propio que el estado emite es más o menos una herejía, sino un delito grave según la interpretación que el estado haría en este caso.
YA sin contar con esto, hay un peligro que me parece incluso mayor.
Dado el sistema político de irresponsables, sino simples corruptos y ladrones, y no me estoy refiriendo solo a la clase política española, ¿en que forma se podría garantizar que el gasto del estado, y por tanto la emisión de fiat, estuviera en algún modo limitada y acotada?
A mi me parece que la tentación para pagar sueldos indecentes a los miembros del partido, a los amiguetes, a los empresarios contactados que devuelven favores, a los gestores y administradores públicos, a costa de crear cantidades ilimitadas de dinero fiat que el resto de la sociedad estaría obligado a aceptar como medio de pago, sería de tal magnitud y calado que sería completamente imposible de evitar. Si esto ya lo vemos ahora, con una cierta limitación a la discreccionalidad monetaria en la forma de un BCE que no emite a la venezolana, que no podríamos tener si les damos a los gobernantes tal poder absoluto.
Simplemente, lo que pretende la TMM es una visión horrenda de la sociedad, donde solo el estado, al estilo de 1984, es capaz de decidir que dinero se usa, de que forma, quien lo obtiene, y quien está obligado a usarlo lo quiera o no.
Por último, lo que dice MAFO en el fondo es otra forma de totalitarismo, en realidad como lo que ya existe, pero acentuado en el hecho de que todas las cuentas estarían directamente controladas por el banco central.
De hecho, ya vivimos una situación de totalitarismo monetario del que solo podemos escapar por medio del efectivo, de los metales, quizás en su momento de las criptos.
Como el estado embarga cuentas y se cobra sin sentencias hebre*ciales de por medio es una demostración clara de que no vivimos un estado de libertad precisamente. Ahora hasta lo hacen mentecatos al frente de administraciones como diputaciones y hay-untamientos.