Madrid la Versalles Ibérica:
Madrid, la ganadora en inversión pública del siglo XX
Un informe del BBVA analiza la evolución del capital público en España desde 1900
Comienzos del siglo XX. España es una economía preindustrial, atrasada. Andalucía y Castilla y León, las dos regiones más extensas, disfrutan de más capital público -infraestructuras de todo tipo, sanidad y educación, etcétera-, junto con Cataluña, que ha iniciado ya la industrialización. Madrid está muy atrás. Poco más de un siglo más tarde, el cambio experimentado es radical: en 2007, el capital público multiplicaba por 28 el de 1900, en un proceso acelerado con la democracia y la descentralización.
En todo ese tiempo, hay claros ganadores y perdedores: Madrid emerge como la comunidad más favorecida, resultado del fuerte dinamismo económico y demográfico de las últimas décadas. En términos de población, quien más ha ganado es quien más atrasado estaba: Galicia. Y Castilla y León es la región que retrocede más posiciones, en un periodo en el que el capital público -la inversión pública acumulada en carreteras, aeropuertos, escuelas, hospitales...- ha ido acompañando los desplazamientos de la población.
Esas son las principales conclusiones de un estudio presentado hoy por la Fundación BBVA, Series históricas de capital público en España y su distribución territorial (1900-2005). Una de sus autoras, Matilde Mas -profesora de la Universidad de Valencia y del Ivie?destaca que el sector público ha ganado importancia durante la democracia, al crecer a ritmos más intensos que el sector privado.
Pero ese perfil es muy poco keynesiano: los crecimientos se detienen en tiempos de crisis, tanto en 1977 (crisis del petróleo) como en 1992 (la última recesión antes de la actual). Mas asegura que esos dos baches tienen explicación: "1977 es una peculiaridad porque la crisis coincide con la tras*ición, pero la inversión recupera el pulso poco más tarde, en los primeros años ochenta; y en la recesión de 1993 el freno a la inversión pública viene por los criterios de Maastricht, que imponen apretarse el cinturón para entrar en el euro".
La última fase expansiva de la economía española, que abarca prácticamente 15 años, suponen el último gran arreón del stock de capital público en España, que se ha situado a la altura de la media de la OCDE. Pero ese ciclo se ha acabado, y lo que viene a partir de ahora es un movimiento contradictorio: más gasto por los planes anticrisis, pero a su vez, en los próximos años, un freno para contener el déficit público desbocado.
El estudio deja un par de cosas claras: ahora son las comunidades autónomas las protagonistas, quienes realizan la mayor proporción de inversión pública. El peso de sanidad, educación y actividades culturales no deja decrecer en los últimos años, junto a aeropuertos e infraestructuras viarias y ferroviarias. Y en plena negociación para el nuevo modelo de financiación autonómica, el informe no elude las habituales listas de ganadores y perdedores, que varían en función de los criterios de clasificación utilizados. Madrid figura en los puestos de cabeza de casi todas ellas, aunque no hay un ordenamiento regional claro e inequívoco.
En términos per cápita, Aragón, Castilla y León y Asturias son las mejor dotadas, Madrid está en torno a la media y las regiones del arco mediterráneo son las más perjudicadas: Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. En relación a la superficie, la gran ganadora del último siglo es Madrid, y las perdedoras son las comunidades del centro peninsular: Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León y Aragón.
Madrid, la ganadora en inversión pública del siglo XX | Economía | EL PAÍS
---------- Mensaje añadido a las 19:43 ---------- El original se escribió a las 19:40 ----------
Dilo todo,
Barcelona, y todo el litoral mediterráneo se estaba recuperando de una nimiedad que diezmó la población en la Europa civilizada unos años antes: La peste de color.
La rata bubónica debería aparecer en lugar de la corona borbónica en el escudo del Estado pues la primera hizo mucho más que la segunda para la unión de la patria.
Sin esa peste que aniquiló generaciones enteras y líneas comerciales desde Cádiz a Constantinopla el balance de poder entre los litorales y la Meseta jamás hubiera rotado.