La democracia directa es un ideal pero no una realidad. Puede convertirse perfectamente en la tiranía de los más contra los menos; no garantiza que a las minorías se les reconozcan y respeten sus derechos; con la excusa de la mayoría, puede justificar crímenes y desafueros; y, por último, no impide que un grupo relativamente pequeño pueda enajenar la voluntad de grupos mucho mayores, engañándolos y conduciéndolos al servicio de fines que no son los suyos.
Una pega que es aplicable a cualquier sistema no es una pega de la democracia directa.
Así y todo las objecciones expuestas en el hilo son bastante pobres, troleadas aparte.