En la zona rebelde existían las fuerzas armadas como institución vertebradora sobre la que se constituyó un nuevo protoestado. Oficiales y civiles afectos fueron tomando todos los puntos de poder y poniéndose a las órdenes del peldaño jerárquico superior sin cuestionarse la obediencia debida. Siempre se tenía que tener claro quién estaba al mando. Y aunque hubieron rencillas, recelos y purgas entre facciones, nada comparable a lo que sucedió en la zona republicana
Además el bando rebelde tuvo ayuda financiera y militar desde el día cero. Eran menos, estuvieron a punto de sufrir un colapso logistico los primeras días del Golpe y de no ser por el puente aéreo que montaron con los Junkers, el 18 J habría quedado en una asonada militar más.
La República se convirtió en un estado fallido después del golpe. El ejército era un actor más entre muchos y no tuvo nunca el poder indiscutible que tuvo en el otro bando. El Gobierno legal tenía que negociar con fuerzas paramilitares autónomas casi en posición de igualdad, coordinarse con organizaciones que ni le debían obediencia ni compartían más fin más allá de no ser masacrados por los fascistas y el aislamiento de las democracias burguesas llevó a la República los brazos de la URSS, dando a lo lar de la guerra más poder a la facción comunista frente a la demócrata.
Eran muchos más pero mucho peor organizados. Que durara tanto la guerra fue una concatenación de errores y mala baba, cualquiera de los dos bandos pudo aplastar al contrario en una fracción del tiempo que duró esa guerra.
Además el bando rebelde tuvo ayuda financiera y militar desde el día cero. Eran menos, estuvieron a punto de sufrir un colapso logistico los primeras días del Golpe y de no ser por el puente aéreo que montaron con los Junkers, el 18 J habría quedado en una asonada militar más.
La República se convirtió en un estado fallido después del golpe. El ejército era un actor más entre muchos y no tuvo nunca el poder indiscutible que tuvo en el otro bando. El Gobierno legal tenía que negociar con fuerzas paramilitares autónomas casi en posición de igualdad, coordinarse con organizaciones que ni le debían obediencia ni compartían más fin más allá de no ser masacrados por los fascistas y el aislamiento de las democracias burguesas llevó a la República los brazos de la URSS, dando a lo lar de la guerra más poder a la facción comunista frente a la demócrata.
Eran muchos más pero mucho peor organizados. Que durara tanto la guerra fue una concatenación de errores y mala baba, cualquiera de los dos bandos pudo aplastar al contrario en una fracción del tiempo que duró esa guerra.