Como curiosidac:
Como eran nuestros ancestros europedos :
A quién pertenece este rostro en su pantalla? A un antepasado tuyo y mío. ¿Ah, sí? Es un ancestro de los europeos: portamos genes suyos. Era cazador recolector y
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Este retrato seria el del ancestros comun de los ojiazules pues serian todos descendientes de el.
-A quién pertenece este rostro en su pantalla?
-A un antepasado tuyo y mío.
-¿Ah, sí?
- Es un ancestro de los europeos: portamos genes suyos. Era cazador recolector y vivía en la Europa del mesolítico, hace algo más de 8.000 años.
-Me lo pinta con ojos azules...
-Porque hace 8.000 años toda la población de Europa occidental tenía los ojos azules.
-No sabía eso.
-Hoy lo sabemos: ojos azules y piel muy oscura. Y cabellos castaños.
-¿Y cómo lo sabe?
-Los restos óseos de esqueletos en diversos yacimientos del mesolítico europeo nos permiten análisis genéticos cada día más precisos... ¡Y hemos localizado en todos los individuos la señal genética de esos rasgos!
-Quien tenga ojos azules desciende de...
-..de esos cazadores recolectores mesolíticos, a su vez descendientes de un antepasado de hace 12.000 años.
-Pero no todos los europeos de hoy tenemos ya ojos azules.
-Por la llegada de oleadas migratorias: nuestra ancestralidad son capas superpuestas.
-¿Y qué oleada vino luego?
-Una oleada de gentes de ojos oscuros y piel clara: llegaron de Oriente Próximo y poblaron Europa occidental hace 6.500 años.
-Y seguimos mezclando genes...
-Sí, hace 4.000 años llegaron aquí los kurganes, domesticadores del caballo en las estepas pónticas y portadores de la lengua protoindoeuropea, matriz del celta, latín, griego... Nos dejaron un alto impacto genético.
-¿Qué quiere decir?
-Se arrogaron el derecho a reproducirse, y la población previa retrocedió genéticamente: ¡hoy el 40% de la población europea occidental porta la huella genética kurgán!
-¿También en la península Ibérica?
-Nuestro sustrato ancestral es un 50% neolítico, y la otra mitad se reparte entre un 30% kurgán y un 20% cazador recolector.
-¿Usted y yo?
-Sí. Hoy, cualquier europeo tiene de uno a doce antepasados en común con cualquier otro europeo, tomados los últimos 1.500 años. Tomados los últimos 2.500 años, dos europeos tienen cien antepasados comunes.
-¡Hermano mío!
-Y más a mayor proximidad geográfica de los linajes: así, los 300.000 islandeses actuales están todos emparentados entre sí. Todos los asmáticos de Islandia descienden de una sola pareja de asmáticos de hace 300 años. ¡Tienen árbol genealógico de asmáticos!
-No es fácil elaborar el propio árbol genealógico..., salvo si eres noble o rey.
-Cierto, y hay un personaje del que descienden muchísimos reyes europeos...
-¿Quién?
-Hugo Capeto, elegido rey de los francos en el año 987. De él descienden 36 reyes de Francia, 20 de Portugal, 12 de Navarra, 11 de Nápoles, 10 de España, 9 de Portugal, 4 de Sicilia, 4 de Polonia, 4 de Hungría, 2 de Albania, 2 de Brasil e innumerables duques, condes y marqueses por toda Europa.
-¡Qué éxito genético!
-Claro que en los reyes se dieron casos extremos de consanguinidad, como en Carlos II el Hechizado: su genoma tenía un 25% invariado, como si fuese hijo de hermana con hermano, y eso le comportó graves patologías.
-¿La genética pesa en la historia?
-¡Muchísimo! Y algún día lo estudiará una disciplina nueva, la genohistoria.
-Avánceme algo.
- Enrique VIII se enamoró... y eso cambió Europa: las decisiones de reyes y líderes, tan relevantes, ¿qué base genética tienen? La genialidad de Mozart o Newton, las dolencias de Napoleón... ¡Un día conoceremos la base genética de temperamentos y conductas!
-Pero ¿hay restos que pueda analizar?
-Sí! Analicé cabellos de reyes merovingios, pegados al lacre con que sellaban cartas...
-¿Y qué tal?
-Tenían mil años, se había degradado su material genético. Me trajeron también una calabaza hueca que dentro contenía restos de sangre seca ¡de un rey! Supuestamente.
-¿Qué rey?
-Luis XVI, según la inscripción esgrafiada en la calabaza: guillotinado, algunos empaparon pañuelos en su sangre. Uno de esos pañuelos pudo estar dentro de esa calabaza.
-¿Pudo verificarlo?
-Pude establecer que era sangre de una persona de ojos azules (como Luis XVI) y de una altura de 1,60 metros (no como Luis XVI, mucho más alto), y cotejé su genoma con el de la cabeza momificada de Enrique IV, su ancestro: no hubo nada concluyente.
-La genética puede dar disgustos a las dinastías de la realeza, me temo...
-Sí, ha pasado con los restos recién hallados de Ricardo III: han delatado que la actual reina Isabel no desciende de él. Convendrían más cotejos..., pero no habrá permisos.
-¿Qué personaje histórico analizaría?
-Ojalá hallen las tumbas de Gengis Kan y Alejandro Magno: ¡analizar su genoma nos desvelaría muchas cosas sobre cómo eran! Mientras tanto, un colega ha descubierto que tiene un ancestro japonés..., y yo, que soy pariente del último zar, Nicolás II.
La genética, ese mundo apasionante...