El otro día me llevé los restos de comida de un banquete de boda.

En un buffet la cosa cambia. La regla fundamental es: come de lo que quieras y cuánto veces quieras siempre que no desperdicies nada. Al menos yo cuando he ido alguna vez, es lo que está escrito en un cartel o te lo dicen es lo primero que te dicen al darte la bienvenida, si es un lugar algo más chic (sí, existen buffets chic, aunque pueda parecer que no ).

Por ejemplo, si no estás seguro de que te vas a comer un plato entero de algo, llenas sólo la mitad o una parte y si luego ves que te gusta y/o quieres más, vuelves a por más (normalmente cogiendo un plato limpio, claro está). También te cabe la opción, que es lo que he hecho yo cuando he ido a un buffet, de pobrar un poco de todo, poniendo en el plato, porciones de cada cosa ý así personalizas un poco el menú dentro de la oferta que tienen, lo que es sin duda una ventaja con respecto a los restaurantes.

Comes más variado por el mismo precio, luego, es una opción mejor que el restaurante.

En no desperdiciar nada entra el que no se puede quedar nada en el plato. Por lo tanto, si nada sobra, nada se puede llevar. Otra cosa es que si comes como un pajarito entonces la relación con lo pagado no te interese. Ahora si comes en cantidad, pues resulta más rentable. Esta es otra ventaja sobre los restaurantes, por el precio de un cubierto, puedes comer más, luego, es una opción más lonchanifinista que un restaurante.

Psee... los buffet libres no se pueden comparar a un restaurante normalillo, o al menos los que he probado yo (y los buffet chinos, mucho menos).

Prefiero mil veces un plato bien montado y preparado por separado que los perolos esos, por mucho que puedas repetir, donde toda la comida sabe a rancho de campamento.

¿Y los Woks chinos, esos donde coges los ingredientes y te los hacen en un wok o parrilla? He probado varias veces y todavía no me ha salido un plato que recuerde minimamente a comida de humano. Y eso que en casa hago comida china/vietnamita/japonesa dignamente :bla:

Hasta una rodaja de lomo de ***** que les pedí a la plancha amaron: Empezó el tío a aplastarla con toda su fuerza contra la parrilla, con fuerza, con más fuerza... le dio la vuelta y siguió igual. Yo me estaba poniendo de los nervios. Resultado, un trozo churruscado de carne seca, lamentable. jorobar, no les enseñan ni los fundamentos más básicos de cocina.

Y para acabar la chapa, el otro día estuve en un "buffet sushi", con decoración japonuca, comida japonuca y hasta kimonos japonucas... y desde el jefe hasta la que barria eran todos chinos kuleiros! Cómo son esta gente, que se hacen pasar por su enemigo histórico con tal de ganar dos duros (El sushi una cosa, por cierto :.

Qué gracia, escribo c_e_r_d_o y me salen asteriscos.

querido líder, TE PASAS!!!!

Este hombre no tiene punto medio

Elputodirector dijo:

La comida esta pagada? Si.
Es aprovechable? Si.
Pues bien hecho.

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Sínceramente, estas tres frases son las que mejor resumen el hilo.

No recuerdo haber dejado nada en un restaurante casi nunca, porque como más que la gente normal para mi peso y altura. Pero creo que si me quedara algo en el plato, lo suficiente para considerar ser llevado a casa para un deglutición posterior, me lo llevaría sin dudarlo.

Es más, en una pizzería a la que iba alguna vez, de muy joven me cepillaba dos pizzas. Alguna vez le había dicho al dueño que me quedaba con jambre, y siempre me decía que me pidiera la segunda y lo que quedaba que me lo comiera en casa.

Por eso os digo, que lo realmente lonchafinista es no comer en ninguna fruta pizzería en que las pizzas sean comestibles. Pizza boloseña o campesina del día con mozzarella o havarti de oferta, y mejor que en el 90 por ciento de restaurantes.

Francisco Camps dijo:

La boda de mi prima. Una pasada de entrantes. Cuando llega el plato principal, lomo a la pimienta, no me cabe ni un bocado, y mi novia igual. Así que mi suegro me dice que pida recipientes de esos de pollo para echar mi plato y el de mi novia y así tenemos la comida de mañana solucionada. El caso es que ya puestos me llevo mi plato y el de mi novia en un recipiente, y dos platos de pez espada de mi suegro y una tía que tampoco lo habían probado. El caso es que noté como la gente de otras mesas me señalaban y se reían cuando estaba cargando los platos en los recipientes. Vi y oí risitas y comentarios de la familia pudiente del novio de mi prima (alguno de ellos entregó un sobre vacío, por cierto). Y reflexioné sobre la inmensa cantidad de comida que se tiró ese día. ¿Estamos todos locos o soy yo un tacaño? En ese momento pasé mucha vergüenza y me arrepentí de haber pedido los recipientes a la camarera. Me ayudó pensar que en este subforo me comprenderían. Un saludo.

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vergüenza ninguna, bien hecho. Tirar la comida si es aprovechable si que nos debería dar vergüenza.

FrayCuervo dijo:

Esto me recuerda una anécdota en Milán, que aunque se sale un poco del tema me gustaría contaros, por charlar un poco más que nada:

Pedimos una pizza en un restaurante, y en una mesa cercana un niño se nos quedó mirando con cara de susto y le comentó a su progenitora:

- "¿Mama, has visto lo que están haciendo estos?"

La progenitora le contestó:

- "No te preocupes, hijo, son turistas, déjales"

Todo esto en italiano, claro, pero se entendía, aunque ellos creían que no y por eso lo dijeron a volumen normal.

Todo el día estuvimos dándole vueltas a qué podría ser lo que hicimos tan garrafal ¿Comerla con las manos?¿Los ingredientes (normalillos) que pedimos?... Ni idea, ojalá les hubiésemos preguntado.

Ese día, por cierto, se remató con un intento de robo del bolso de mi mujer y con el insulto de un comerciante (fafanculo) por entrar a su tienda y no comprar (no, no removimos el género ni hicimos nada raro). Acabamos de los puñeteros milaneses hasta las pelotas.

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Italia es un pais igual o mas casposo que España, no lo dudes.

lo que es una verguenza es que se tire la comida, y son ellos los que deberían sentirse mal. Uno no puede actuar por el que dirán, pues un cincuenta por ciento nunca estará de acuerdo contigo. Que se lo digan a los politicos que luchan por llevarse a las masas y como mucho consiguen la mitad.

Además, si voy yo me llevo hasta los chuscos de pan, que cojnes.