Francisco Camps
Madmaxista
La boda de mi prima. Una pasada de entrantes. Cuando llega el plato principal, lomo a la pimienta, no me cabe ni un bocado, y mi novia igual. Así que mi suegro me dice que pida recipientes de esos de pollo para echar mi plato y el de mi novia y así tenemos la comida de mañana solucionada. El caso es que ya puestos me llevo mi plato y el de mi novia en un recipiente, y dos platos de pez espada de mi suegro y una tía que tampoco lo habían probado. El caso es que noté como la gente de otras mesas me señalaban y se reían cuando estaba cargando los platos en los recipientes. Vi y oí risitas y comentarios de la familia pudiente del novio de mi prima (alguno de ellos entregó un sobre vacío, por cierto). Y reflexioné sobre la inmensa cantidad de comida que se tiró ese día. ¿Estamos todos locos o soy yo un tacaño? En ese momento pasé mucha vergüenza y me arrepentí de haber pedido los recipientes a la camarera. Me ayudó pensar que en este subforo me comprenderían. Un saludo.