Me lo traigo de otro hilo.
Deva dijo:
Se podría resumir a grandes rasgos en
'el sesso por el sesso, acaba con el sesso'.
Lo primero e importante. Quien piense así o sienta así está en su derecho y a mí me parece muy respetable. Sólo voy a usar esa frase de Deva como base para explicar por qué a mí personalmente no me ha afectado de esa manera.
Todavía no lo sé, pero seguramente lo que sigue es un tocho.
Viví una relación durante casi dos años con un hombre adorable: tranquilo, inteligente, cariñoso, guapo y simpático (y os preguntaréis que por qué lo dejé escapar. OK, luego lo explico). Nos compenetrábamos estupendamente porque yo también rehuyo los conflictos en mi vida diaria, no soporto las montañas rusas emocionales y mi idea de un fin de semana perfecto es un día de campo con los amigos haciendo una barbacoa y jugando un partidillo de futbol.
Le quería profundamente y me sentía profundamente querida. Los días tras*currían plácidos.
Y sexualmente la compenetración era perfecta porque a los dos nos gustaban las mismas cosas y con el mismo nivel de intensidad y frecuencia. Como las inquietudes y fantasías se complementaban decidimos incorporar terceras personas, adultas y conocedoras de la situación. Con ellas no hubo implicación sentimental ninguna, lo que entiendo que Deva ha llamado "sesso por sesso" y en ningún momento dejó de ser interesante el sesso con sentimientos, ni lo empobreció, ni acabó con él, ni la relación se vio resentida por ello.
Pero no me atrevo a decir que no hubiera podido sucederme, seguramente sí. La cuestión es que no sólo no sucedió sino que la relación se enriqueció por la total entrega y absoluta confianza que ambos mostrábamos al expresar partes que hasta entonces habían estado ocultas. Nunca he sido más feliz en pareja que durante esos dos años.
La relación acabó sin estropearse. Yo vivía en mi casa, él compartía piso. Yo no quería que viviéramos juntos, él no puso pegas a esa condición. Y repito que le quise mucho y me sentí muy querida, pero una es como es y tiene las aspiraciones que tiene y la mía no ha sido nunca compartir mi espacio con un hombre. El quería en un futuro tener una familia, yo ya la tengo y no sentía ese deseo. Nunca creí que fuera la persona idónea para dibujar el futuro que él quería pero eso no me dolía. Cuando uno juega tiene que conocer las reglas y yo las conocía. Él compartía piso, digo, con un chico y una chica a la que no llegué a conocer. Un día me dijo que se había enamorado de ella locamente y ella de él. No habíamos tenido ni una bronca hasta ese día y entonces tampoco la tuvimos, tengo un perder muy deportivo.
Hemos seguido en contacto, nos hemos visto, hemos hablado por teléfono y me considera su mejor amiga. Sé, porque él me lo ha explicado, que su relación se convirtió en un infierno. De hecho por sí mismo está considerando seriamente el apartheidismo y no ha abrazado la senda de la misoginia porque en su relación conmigo comprobó que no todas las mujeres son unas brujas (Eso lo dice él y yo orgullosamente lo reproduzco)
A ver, que me desvío.
Mi experiencia propia es que el sesso por el sesso no desgasta el sesso con amor.
Podría haber dicho todo eso y ya está pero sé que preferís la historia, que os shishizco