Bueno, la inmolación del monje, o mejor dicho esa foto, está entre las más destacadas del s. XX junto con la cría que va en bolas huyendo del agente naranja, en lo que respecta al Vietnam claro.
Y bueno, son guerritas las budistas que no nos vienen ni nos van. Que yo parece que esté promocionando todo aquello y he de decir las cosas como son, el recibimiento en templos provincianos tanto del budismo theravada como del mahayana ha sido deplorable, sí sí sí incluso con la efigie de la diosa china del mar dando publicidad al monasterio o lo que fuera. Inexplicable para mí el recibimiento tanto de maestros como de novicios porque visitando los cementerios adyacentes en actitud de respeto, con esas tumbas semicirculares, notando a cambio unas miradas chulescas completamente denunciables. Te miran como a un bicho, incluso me echaron los perros más de una vez y yo no buscaba nada. Luang Prabang suele ser el destino más hospitalario o esa es la impresión que me ha dado.
Por otra parte me peto con el tropel de capullas que se ven en Chiang Mai por ejemplo actuando con esa aura de espiritualidad que les han vendido las series de la caja sencilla y yo en un rincón del wat aguantándome la risa, incapaces de entender que su misticismo solo es compatible con la jovenlandesal, tradición y cultura en la que se han criado. Desconocen por ejemplo el animismo de los thai, que incluso adoraban vergas para la fertilidad, a que no encaja entonces en su perspectiva de religiosidad? Las más atontadas y fáciles de tomar el pelo son las que observan un ceremonial exótico y se asoman para engancharse, más acordes de ver en Malasia porque las sectas son permitidas, mientras yo en el bus viendo esto me descogorciaba.
Olvidaos de la publicidad de hombre bueno oriental, filosofía súper que vende la tv desde Kung-Fu, otra escena graciosa los novicios en Vientiane mirando por la calle pasar a un par de pilinguillas occidentales y rubias con las nalgas desbordando los shorts.