Yo creo que no encontrarías camareros que pudiesen ganarse la vida siendo camareros, a la vez que el negocio sigue siendo viable (con ser viable me refiero a que el negocio pague a sus proveedores y consiga un beneficio razonable, no a que el dueño se forre) y que los clientes puedan y estén dispuestos a pagar los precios de la carta, considerando lo que reciben a cambio, mientras que se atienden todos los requisitos impuestos por las autoridades, y se pagan todos los impuestos.
Realmente no es culpa de camareros ni de hosteleros, es que no podemos pagar el sector público que tenemos, y a medida que aumentan las exigencias, o que se hace más estricto el cumplimiento de esas exigencias, fiscales, administrativas y de todo tipo, los negocios van cayendo uno tras otro, porque dejan de ser negocios.
Y por el lado del camarero, lo mismo: si ya no hay propinas, si con el sueldo no le llega para vivir, si tiene que trabajar para conseguir un sueldo que, después de impuestos, no le deja mucho mejor que si se quedase en casa e hiciese encaje de bolillos con las ayudas y los subsidios, para qué va a trabajar para otros. Recibes ayudas, escasas, y te aplicas a lonchafinear y a dedicar el tiempo que no trabajas a buscarte la vida, y vives mejor.
Habrá buenos y malos en todos los colectivos, pero esto no es una película de buenos y malos, esta película va de un hundimiento... y mueren todos.