Habiendo sido derrotados, el general desviante Kro y sus soldados huyen de la cripta de regreso a su ciudad submarina. Ikaris cuenta algo más sobre ellos: en los primeros días, los desviantes fueron más poderosos que la raza humana y forjaron un imperio cruel y opresor, hasta que llegó la Segunda Hueste celestial y destruyó con bombas atómicas el imperio desviante, gigantescos maremotos arrasaron con todo e Ikaris logró salvar en medio del caos a un pequeño navío con numerosos humanos y animales. La Tercera Hueste celestial, en cambio, fue más inofensiva, simplemente se establecieron un tiempo entre los Incas e investigaron el desarrollo del mundo.
Para comunicarse con los celestiales, Ikaris encontró la forma en otra de las criptas: accionando la "Cripta de la resurrección", Ikaris trajo de regreso a la vida al legendario héroe inca Tecumotzin, Señor del Vuelo... quien resulta ser Ajak, otro eterno, que es reconstruido atómicamente junto con varios otros incas. El propósito de la Cuarta Hueste fue revelado mediante la aparición del primer celestial: al ser Harishem, quedó en claro que venían a juzgar los resultados de sus experimentos, para decidir, luego de 50 años, si la Tierra seguiría viviendo o no.
Durante ese tiempo, la base en la cordillera de los Andes sería clausurada, y nadie podría entrar ni salir. Ajak y el profesor Damian se quedaron, mientras que Ikaris y Margo se fueron.
El general Kro diseñó un plan para enfrentar a los celestiales. Utilizando los poderes de su especie modificó su rostro para asemejarse al
Diablo. Atacarían la ciudad de
Nueva York vestidos como astronautas, para que la humanidad crea ser víctima de una oleada turística extraterrestre, y así entre en guerra con los celestiales y pelee la guerra que desean los desviantes. Ikaris interceptó su nave y los siguió para intentar prevenir sus actos, dejó a Margo al cuidado de la eterna Sersi y se lanzó al combate... pero fue derrotado y capturado, Sersi y Margo también. Pero antes de ser capturada, Sersi se comunicó con Olympia, la ciudad oculta de los eternos, y Makarri fue a su rescate junto con Thena, la hija del gran Zuras. Consiguieron que Kro detenga el ataque, hicieron una tregua y arreglaron la liberación de los cautivos. Eternos y desviantes fueron a una universidad con el profesor Samuel Holden y se presentaron ante estudiantes de antropología. Luego de eso, Ikaris, Margo y Makarri fueron a Olympia, mientras que Thena y Kro, que una vez fueron amantes, fueron a Lemuria, la ciudad desviante; dejando a la extrovertida Sersi junto al tímido profesor Samuel, a quien encuentra fascinante.
En la base de los Andes unos agentes de
S.H.I.E.L.D. son capturados por los celestiales, y al ser revividos en el interior de la base intentan inútilmente atacar a uno de los celestiales con un dispositivo atómico. Luego de ese incidente, los celestiales deciden salir de la base y recorrer el mundo, quedando solo Harishem en la misma. Los agentes son vueltos a tras*formar en "paquetes" al intentar escapar.
Thena asiste junto a Kro a un enfrentamiento de gladiadores desviantes: el Proscripto, despreciado por su raza por haber nacido con rostro completamente humano, contra Karkas, un desviante gigantesco y monstruoso. A pesar de su belleza, el proscripto es un terrible luchador, y logra la hazaña de vencer a Karkas, y luego intenta atacar a los líderes desviantes. Thena los toma a ambos bajo su protección.
Poco después de la llegada de Ikaris, Margo y Makarri a Olympia, Zuras realiza un gran llamado a todos los eternos en todo el mundo para que se dirijan a la ciudad. Thena se lleva a Karkas y al Proscripto con ella, y Sersi aparece junto con el profesor Samuel. Mientras la
Unión Soviética ataca inútilmente a uno de los celestiales con un proyectil atómico, todos los eternos, y sus dos visitantes humanos (los dos desviantes no participan), comienzan un gran ritual que los une en un único organismo viviente, la Unimente.
Luego de que todos los eternos se unan a ese ritual, los desviantes envían una gigantesca bomba hacia la nave de los celestiales, con la esperanza de poder destruirla. Duende, un eterno que no participó del ritual y se quedó vigilando monitores, recurre al único otro eterno disponible, el "olvidado", quien estaba recluido a perpetuidad en una prisión. Convirtió la celda en una nave, y partó a interceptar a los desviantes. Y a eso se suma una nave de la
NASA, que intentaba investigar todo lo posible sobre la nave celestial. El celestial a bordo de la misma los cambia a todos de nave: los hombres aparecen en la nave del eterno, los desviantes en el cohete humano (y caen en el océano al no saber manejarlo), y el eterno a bordo de la bomba desviante logra destruirla antes de que pueda atacar a los celestiales.
Al regresar a la tierra, la Unimente desprende energías cósmicas que accidentalmente le dan vida a una imitación mecánica de
Hulk, a quien los eternos consiguen derrotar tras una dura pelea. La pelea abre la cripta de Dromedan, a quien también derrotan. Ikaris es secuestrado por Druig, un pariente suyo que desea conocer la localización de un arma capaz de apiolar a los celestiales, pero muere al activarla.
La historia contada por Jack Kirby quedó inconclusa debido a la cancelación en el número 19.