Hablando siempre de la relación calidad-precio, claro. Por eso es relativamente frecuente ver a profesionales, como taxistas, que los emplean.
Lo hacen cuando les queda poco para jubilarse y tienen que cambiar de coche obligados. La licencia la suelen vender con el taxi y, para eso no van a gastarse una pasta en un cochazo. Así obtienen mayor beneficio por la venta de la licencia.