mankó, en húngaro, tiene el significado de "muleta".
De aquí la castellana MANCO.
En la actualidad, "manco" es todo aquel al que le falta una mano o un brazo.
Sin embargo, es muy probable que en origen se extendiera a cualquiera que tuviera una carencia física.
En francés, por ejemplo, MANQUER equivale a "faltar, carecer de".
"Manque" pierda, dicen los béticos seguidores de su equipo de fútbol.
MANQUE es AUNQUE, conjunción adversativa que denota una posible carencia, igual que la "mankó" húngara.
MANCA es "falta" en catalán. "Manca finezza", admiten los italianos.
pufók, en húngaro, significa "rechoncho, regordete, rollizo".
De aquí la castellana PUFO.
Un "pufo" es una estafa, un engaño. Más bién un desengaño, algo que creíamos que se iba a producir y no acontece,
Como una burbuja que se hincha y finalmente estalla.
Sörétes, en húngaro, tiene el significado de "perdigón".
Un pedazo ínfimo de metralla.
söret, en húngaro, es "cerveza".
Granos de cebada desmenuzados,
Relacionada con la alemana "Schrot", precisamente "grano triturado".
schroten, en alemán, equivale a "residuo, desperdicio".
De aquí la castellana ESCROTO o "lugar por el que se eliminan los desperdicios".
SORETE es, por lo demás, una palabra muy usada en Argentina, sobre todo ahora en medio de las reyertas dialécticas entre libertarios de Miley y kichneristas de Cristina.
"sorete" es algo muy pequeño, un desperdicio, un trocito de cosa, una "mierdecilla" como diríamos nosotros.
sorompó, en húngaro, significa "barrera".
Şaranpol, en turco, equivale a "empalizada".
De aquí la castellana SARAMPIÓN.
Una "barrera", una "costra" que se forma en la piel a causa de la infección.
puha, en húngaro, tiene el sentido de "suave, sedoso, blando".
De aquí la castellana PUJO.
Nos dice la RAE: "Voz característica que emite alguien cuando hace un esfuerzo físico o se queja de un dolor."
Un quejido, muy propio de los bebés recién nacidos cuando tienen problemas para ingerir la comida.