Vamos a ver. No mezclemos conceptos:
1.- Una cosa es el diseño de uniformes, y otra el de submarinos. Alemania poseía en aquella época algunos de los mejores ingenieros del planeta, como Kurth Tank, o Ferdinand Porsche, además de una eficientísima industria militar. Empresas como Porsche, Jumo, Heinkel, Skoda (cuando entraron en Checoslovaquia), o la Sanyo, cuando entraron en Holanda, etc.
2.- Un submarino, no es diseño gráfico. Es ingeniería.
3.- La maquinaria alemana, se apoyaba en la Organización Totd, organización que construyó las obras públicas, y que luego fué puesta al servicio de Albert Speer. Se apoyaba en comisiones a tal efecto que le informaban semanalmente.
4.- El ministro de producción de armamentos, era Albert Speer, arquitecto (y dicen que de los buenos), que consiguió multiplicar la producción de armamentos en la fase final de la guerra, cuando Alemania se encontraba arrasada por los bombardeos aliados.
5.- Aunque el encargado de la producción fuera Albert Speer, todo pasaba por la orden personal del Fuhrer, el cual discutía con todo el mundo, hasta los detalles técnicos (y en muchos casos, sabía más que sus propios generales), pero también es cierto que muchas veces se equivocaba. Esto hizo que por ejemplo el Arado Ar-234, que era un avión a reacción diseñado para cumplir el papel de reconocimiento lejano,
Fuera empleado como bombardero por orden expresa de Hitler, con el consiguiente problema, de que los pilotos nunca veían hacia atrás con lo que cualquier avión lo podía destruir sin que el piloto se enterase. Por ese motivo tuvieron que instalarle a corre-prisa un periscopio.
6.- Aún así, en muchos ingenios, los alemanes fueron superados por los aliados. Por ejemplo, en tanques eran mucho mejores los soviéticos, en especial el archifamoso T-34, en armas de asalto también eran mejores las soviéticas. En bombarderos pesados fueron superados por los estadounidenses, (solo decir que Alemania se planteó fabricar como bombardero pesado el Piaggio P-108 italiano en lugar del FW-200 Condor).
7.- Los cañones alemanes como el Gustav o el Dora, requerían el servicio de una división entera, (que son unos cuantos miles de hombres), para realizar solo unos pocos disparos en toda la guerra. Los propios alemanes en Leningrado se acabaron hartando de ellos, ya que era poco lo que hacían para lo que costaba mantenerlos.
Etc, etc, etc.