Chispeante
Madmaxista
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Han pasado casi 40 años de la fin del Caudillo y lejos de la defensa de su gobierno y sus logros, alejado de su hagiografía o vilipendio, busco el término exacto que la defina. Hace un par de años, sino recuerdo mal, surgió la polémica por el uso de autoritario y no el de totalitario, como reclamaban las izquierdas, para definir su política en un libro editado por la Real Academia de la Historia. He preguntado a los viejunos de mi alrededor y todos se inclinan más hacia una dictadura autoritaria que hacia una dictadura de corte soviético, que en este caso representaría de forma arquetípica el modelo totalitario.
De forma general, sobretodo a partir de mediados de los años 50, parece que el pueblo gozaba una, siempre con matices, cierta libertad. Digamos que se podía viajar por España sin demasiados problemas, elegir residencia, hacer tertulia, disfrutar del ocio y de un nivel de vida cada vez mejor. Ya en los años 60, quien tuviera los medios para hacerlo, podía viajar al extranjero con cierta facilidad al tiempo que comenzaron a regresar ciertos exiliados incómodos. De hecho Miró, abiertamente republicano, ya llevaba tiempo en Mallorca dedicado a su arte, e imagino, que con claras instrucciones de no meterse en cuestiones políticas.
En definitiva. Fue, y esto nadie lo duda, una dictadura que limitó los derechos y libertades de los españoles de manera injustificable, pero dista mucho de ser una dictadura fascista, por mucho que Franco recurriera a su estética y mostrara su simpatía por Hitler y Mussolini. En realidad ni siquiera era falangista, lo suyo era el ejército y la Iglesia. Autoritarismo militar y jovenlandesal regida por los principios del catolicismo. Muchas veces la sanción al disidente era más social, que penal.
De forma general, sobretodo a partir de mediados de los años 50, parece que el pueblo gozaba una, siempre con matices, cierta libertad. Digamos que se podía viajar por España sin demasiados problemas, elegir residencia, hacer tertulia, disfrutar del ocio y de un nivel de vida cada vez mejor. Ya en los años 60, quien tuviera los medios para hacerlo, podía viajar al extranjero con cierta facilidad al tiempo que comenzaron a regresar ciertos exiliados incómodos. De hecho Miró, abiertamente republicano, ya llevaba tiempo en Mallorca dedicado a su arte, e imagino, que con claras instrucciones de no meterse en cuestiones políticas.
En definitiva. Fue, y esto nadie lo duda, una dictadura que limitó los derechos y libertades de los españoles de manera injustificable, pero dista mucho de ser una dictadura fascista, por mucho que Franco recurriera a su estética y mostrara su simpatía por Hitler y Mussolini. En realidad ni siquiera era falangista, lo suyo era el ejército y la Iglesia. Autoritarismo militar y jovenlandesal regida por los principios del catolicismo. Muchas veces la sanción al disidente era más social, que penal.