Descubierto el “lugar de La Mancha” de Don Quijote del que Cervantes no quiso acordarse

Rescatador

Madmaxista
Desde
31 Oct 2012
Mensajes
17.628
Reputación
29.399
Descubierto el “lugar de La Mancha” de Don Quijote del que Cervantes no quiso acordarse

img_msancho_20160115-185649_imagenes_lv_otras_agencias_esy-000045297-kQJB-U301434658079QkC-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Plaza Mayor and San Andres church. Villanueva de los Infantes. La Mancha. Spain (Miguel Ángel Muñoz - © Miguel Ángel Muñoz)


Confirmado. “En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme! es...¡Villanueva de los Infantes!, una preciosa localidad de Ciudad Real (5.800 habitantes), capital del Campo de Montiel. Cuatro siglos después de que Miguel de Cervantes escribiera El Quijote , la ciencia ha conseguido desvelar cuál era el lugar escogido por el escritor alcalaíno para iniciar las andanzas del hidalgo caballero y su escudero, Sancho, y que con tanto ahínco ocultó.

Los catedráticos Francisco Parra Luna y Manuel Fernández Nieto, en su libro El Lugar de La Mancha, dan por concluido el misterio. El volumen es el broche final a una trilogía en la que un estudio multidisciplinar concluye que el famoso lugar de la Mancha es Villanueva de los Infantes y no Argamasilla de Alba, como se creía desde el siglo XVIII, cuando el cura postuló a la localidad como la jovenlandesada del hidalgo caballero.

Un equipo científico de la Universidad Complutense de Madrid, e integrado por más de veinte expertos en Geografía, Historia, Filología, Sociología, Matemáticas y Ciencias de la Información, dirigido por Parra Luna, catedrático de Sociología; Santiago Petschen, de Relaciones Internacionales, y Manuel Fernández Nieto, de Literatura, ha tratado durante una década de hallar la respuesta. Y aseguran que Infantes es, definitivamente, el lugar.

Desde un punto de vista literario, Nieto reconoce que esa primera frase de Cervantes podría no ser más que “el principio de una narración, como la de un cuento infantil, un principio indeterminado”. También podría ser parte del juego literario, teniendo en cuenta que El Quijote es una parodia de los libros de caballería, “y en estos siempre se deja muy claro el escenario de la acción”. Sin embargo, según Nieto, “en Cervantes nos sorprende que siempre da detalles que se corresponden con la realidad”. Por ejemplo, la sociedad que se muestra en el libro e incluso la flora de la que se habla es reflejo exacto de lo que había en

La Mancha en ese periodo histórico.

El filólogo asegura que la veintena de investigadores involucrados en este trabajo durante más de diez años coinciden en que “los caminos y tiempos de Cervantes son reales y no simple ficción”. Precisamente esos tiempos entre lugar y lugar fueron los que originaron el estudio inicial. Aplicando diversas metodologías matemáticas, entre ellas la velocidad que despliega el asno Rucio en su recorrido habitual, se llegó a fijar la mítica jovenlandesada de Don Quijote en Villanueva de los Infantes.

Las investigaciones y su posterior conclusión han levantado ampollas en los municipios que optaban por ser el misterioso lugar. E incluso entre investigadores y escritores manchegos que creen que las hipótesis con las que han trabajado los expertos o no son las correctas o son imposible de contrastar, lo que invalida en cierta manera la conclusión. Estas polémicas se han mantenido durante estos años hasta tal punto que Parra llegó a organizar un congreso en Infantes con reconocidos expertos cervantistas mundiales a rebatir los “doce hechos verificables” que este es “el lugar de La Mancha”.

La ciudad que acoge los restos de Quevedo

Villanueva de los Infantes puede presumir de una larga historia. En sus entornos hubo asentamientos prehistóricos; fue ciudad romana y luego árabe, con el nombre de Jamila. Cayó en manos cristianas en tiempos del rey Alfonso VIII, y ya en el siglo XIII figura vinculada a la Orden de Santiago. En el siglo XVI fue considerada como capital del Campo de Montiel, y en el final del XIX recibió el título de ciudad. Este municipio de unos 5.800 habitantes es un enclave turístico, por sus magníficos edificios de piedra, en los que se retiene el pasado. Por estas calles pasearon Cervantes o el propio Francisco de Quevedo. De hecho, este se encuentra enterrado allí. En Villanueva de los Infantes se encuentra también el casal histórico Diego de Miranda, conocido como el caballero del verde gabán, al que acudió Don Quijote.
 
progenitora mia cuanto tiempo libre

nadie es capaz de reconocer que cervantes no lo situa en ningún sitio huevones
 
Me gusta mas la teoria de que habla de Galicia y Leon.
 
progenitora mia cuanto tiempo libre

nadie es capaz de reconocer que cervantes no lo situa en ningún sitio huevones

Hay mucho mandurria, paguitas y subvenciones en juego.
Si oficialmente se declara en el BOE que es el lugar de la mancha cuyo lugar no queria acordarse tendrán derecho en esa localidad a centros de estudios quijotescos, congresos, conferencias, inversiones turisticas, puestecitos calientes, pasta y un largo etc de mordidas...
 
¿Pero alguien se puede creer que en una época en la que se escribía mojando un trozo de ave en agua sucia a la luz de un cacho de sebo en combustión iba a ponerse Cervantes a calcular itinerarios como si tuviera un GPS y Google Maps? No tenía tiempo para eso.
 
El pueblo es una maravilla igualmente, merece la pena ir.
 
nadie es capaz de reconocer que cervantes no lo situa en ningún sitio huevones

Cervantes es muy preciso al indicarnos muchos de os parajes que recorre don Quijote, excepto el de este lugar de La Mancha. Así, que, simplemente, no ha lugar a la discusión ni al estudio: el lugar es un lugar impreciso referido así aposta.

Pero, vamos, que puestos a hacer el ridículo y empecinarnos en buscar un lugar, no hay que hacer muchas cábalas, el lugar debería ser Argamasilla de Alba porque el Quijote de Avellaneda es de Argamasilla y así nos lo declara el licenciado a las claras; pese a lo cual en la segunda parte, el verdadero don Quijote jamás desmiente este dato, ni aun cuando está delante de don Álvaro Tarfe y, en vez de apelar a que jamás había estado en Zaragoza, le habría sido mucho más fácil decir que no era de Argamasilla, que fue de donde don Álvaro sacó al falso Quijote a disparatar por tercera vez.
 
Pues yo no tengo ninguna gana de que se averigüe ese lugar del cual Cervantes NO QUISO acordarse

Ésta gente debe de ser la que interrupe un chiste a la mitad contando el final. En 1996 se hubiesen sentido orgullosos de decirte a la entrada del cine que Bruce Willis es un fantasma.
 
Última edición:
Lo que quieran decir para que al pueblo agraciado de turno le toque ahora ser el lugar del quijote y a vivir del turismo, que los tiempos estan dolidos. No es por casualidad que aparezca ya la terracita preparada en primera plana de la foto.
 
No quiso acordarse porque en realidad seguro que había miles de pueblos en los que se repetía el mismo esquema social y de vida, los mismos personajes, parecidas formas de ser y entender.
Eligió uno que le sirvió de modelo pero todos eran iguales, y magistralmente todo lector lo puede relacionar con su pueblo o ciudad, incluso fuera de la Mancha.
Incluso ahora 500 años después.
 
No le digo que no fuese verdad, pero la lírica, el romanticismo, el misterio, la aventura, el descubrimiento, las emociones todas, necesitan de un lugar brumoso, lejano, apenas alcanzable donde puedan desarrollarse la imaginación y que nos llegue al corazón.

Sin ese misterio no se nota la diferencia entre que te sientas radiante cuando el astro rey ilumina tu cara o que una bola de gas incandescente irradie el planeta.
 
Cervantes no describe ningun LUGAR fisico de donde era el El Quijote.

Habla precisamente de un LUGAR (por cierto, típica forma de llamar a algo que no llega a aldea en Galicia) del que no quiere acordarse, perdido en cualquier lugar remoto y sin importancia.

No podría iniciar el libro como:

'en un lugar de León, de cuyo nombre...'

o de Castilla, de Madrid , de Andalucia....

Las descripciones que hace , están perfectamente averiguadas: zonas de Leon-Zamora. Asi como el castillo de los condes de Benavente, y las fiestas que se hicieron con motivo de la visita del Rey.
 
Volver