¿Y cual es el chiste?
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El pantano de Flix se libra del 25% de la montaña tóxica
Acuamed saca del embalse unas
2.000 toneladas de lodo cada día que se desintegran luego en hornos o se estabilizan químicamente. Científicos y estudiantes observan la singular limpieza
SÍLVIA BERBÍS / Flix
Jueves, 19 de diciembre del 2013
Son aproximadamente un millón de toneladas de residuos y lodos tóxicos vertidos durante más un siglo y retenidos por la presa del embalse desde hace 60 años. Ocupan nueve hectáreas de superficie en el lecho del río Ebro a su paso por Flix. Esa montaña tóxica, un aglomerado gigantesco de compuestos organoclorados, metales pesados y elementos radiactivos generados por la empresa química Ercros, empezó a emerger hace apenas unos meses, por fin, nueve años después de que se destapara con escándalo la aberración medioambiental escondida en las aguas del pantano.
En marzo, una draga empezó a succionar con lentitud el espeso cóctel contaminante y desde entonces, el desarrollo de una operación inaudita en el ámbito mundial por la complejidad de tratamiento que impone la excepcionalidad de la mezcla acumulada, entorno al 25% de la montaña infernal ha sido extraída ya del embalse. Unas 250.000 toneladas de residuos han sido ya desintegrados en hornos a altas temperaturas, estabilizada mediante reacciones químicas, o directamente depositada en el vertedero.
PRUEBAS DE SEGURIDAD / El ritmo de extracción de lodos es de 1.500 a 2.000 toneladas al día. Las previsiones iniciales calculan otro año y dos meses de trabajos. La seguridad de la obra ya ha tenido oportunidad de ser testada con los caudales máximos del río en el periodo, registrados el pasado mes de junio. Durante la semana del 17 al 21 de ese mes el río Ebro alcanzó a su paso por la presa los 1.500 metros cúbicos por segundo. La barrera de contención que circunda el espacio en el que opera la draga de succión, que según el plan de seguridad está preparada para soportar el doble de caudal, mantuvo la estanqueidad de la zona de operación: «En cumplimiento de los planes de actuación interna para estos casos, se intensificó la toma de muestras de agua del río, no solo entorno a la obra, sino también en los medidores de Flix y Ascó, y no se detectaron valores de mercurio en el río, su calidad no se vio afectada», asegura la empresa Acuamed.
FALTA LO MÁS DIFÍCIL / El reto técnico y tecnológico que ha afrontado esta sociedad estatal, sin embargo, no ha hecho más que comenzar. «Somos conscientes de que, a medida que se profundiza en el bloque de residuos, la complejidad del tratamiento se incrementa, es decir, lo más complicado está por llegar, porque desconocemos las recombinaciones químicas y en qué proporciones se han podido producir en las capas inferiores, de manera que estamos atentos a la capacidad de reaccionar de los equipos de tratamiento, es un gran reto cuyo éxito tendremos la capacidad de valorar cuando haya terminado», apunta el secretario de Medi Ambient i Sostenibilitat de la Generalitat, Josep Enric Llebot. En cualquier caso, recuerda Llebot, «esta es una obra muy importante que desarrolla una operación singular, que cuenta con pocos ejemplos en todo el mundo».
AYUDA EUROPEA / Durante los meses que lleva ejecutándose la limpieza, científicos y estudiantes de diversos lugares de España y de centros y universidades internacionales se han interesado por conocer in situ las características técnicas de la compleja descontaminación, que tendrá un coste superior a los 165 millones de euros. El 70% procede de los Fondos de Cohesión de la Unión Europea.
El pantano de Flix se libra del 25% de la montaña tóxica
¿Que quizás algún día tendremos que dragar el Pacífico?
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