La vivienda no bajará realmente su precio hasta que no se "castigue" fiscalmente la tenencia de múltiples inmuebles.
Las personas que tienen Cash invierten en un bien de primera necesidad, cosa que es legítima. Saben que las personas necesitan vivir en algún sitio lo más cerca posible del trabajo y los servicios. Por tanto, es una inversión bastante segura y se olvidan de invertir en otros sectores que puedan suponer un avance real para el país.
Así pues, ese"castigo fiscal" podría estar justificado no sólo porque hay una masa de personas en la sociedad que tienen enormes dificultades para acceder a ella, reduciéndose la natalidad, sino también porque a un país puede que no le interese a largo plazo que la mayoría de los ahorros del país se inviertan en "barro cocido" y no en otras tecnologías o infraestructuras necesarias para la prosperidad del país.