hijodeputin
Madmaxista
- Desde
- 7 Abr 2008
- Mensajes
- 16.818
- Reputación
- 36.140
López Obrador pide "una pausa" en las relaciones entre México y España
El presidente mexicano acusa a las empresas españolas de "saquear" el país aprovechando la complicidad de los gobiernos que le precedieron
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.EFE
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha vuelto a atizar a España y las empresas españolas para reforzar sus propias propuestas partidistas. Mientras su polémica reforma eléctrica da los últimos pasos en el Senado, el líder mexicano ha aprovechado su conferencia diaria de este miércoles para denunciar que "un grupo de personas utilizaron la bandera de las energías limpias para hacer negocios sucios y se los permitieron los gobiernos anteriores, pero ahora ya no se puede hacer eso, ya no se permite robar de México".
"Eran como dueños de México", ha apuntado AMLO citando a empresas como Repsol o Iberdrola, "era un contubernio arriba, una promiscuidad económica y política, en las cúpulas de los gobiernos de México y España, como tres sexenios seguidos y México se llevaba la peor parte, nos saqueaban". En este sentido, el presidente mexicano ha reconocido que "ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa que yo creo que nos va a convenir a todos, al pueblo mexicano y al español".
Ni el mandatario ni sus portavoces de Gobierno han aclarado por ahora si esa 'pausa' que reclama AMLO implica la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países o se trata simplemente de una llamada de atención a las empresas que se verán afectadas por su reforma del sector eléctrico. López Obrador ha insistido en que ahora "más vale darnos un tiempo, una pausa" y que "a lo mejor ya cuando cambie el gobierno se restablecen las relaciones, ya cuando no esté aquí, lo que desearía es que no fueran como antes". Pedro Sánchez fue el primer mandatario extranjero en visitar a López Obrador cuando éste asumió el poder, pero desde entonces las relaciones no han hecho más que empeorar, principalmente por los continuos ataques del líder mexicano contra España en relación a la Conquista y la buena relación de sus empresas con los gobiernos anteriores.
"Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país a robarles, tampoco lo queremos nosotros, vamos a esperar", ha apuntado AMLO, antes de pedir a Octavio Romero, presidente de la petrolera estatal Pemex, que contara a la audiencia algunos de los negocios con empresas españolas que, a su juicio, han perjudicado a México. Romero ha recordado de la concesión a Repsol de la explotación de gas en la Cuenca de Burgos que, según denuncian, fue "un mal negocio para la nación y un jugoso negocio para la empresa", o también el caso de la compra de unos astilleros en Vigo por parte de Pemex que tampoco fueron beneficioso para el país.
Estas duras declaraciones contra España y sus empresas llegan el mismo día que John Kerry, enviado especial para el Clima de la Casa Blanca, ha llegado a Ciudad de México para discutir con López Obrador el asunto de la reforma eléctrica, la cual busca limitar al 46% la participación del sector privado en la generación de energía, reservando el porcentaje restante para la estatal Comisión Federal de Electricidad. En la víspera del encuentro, la embajada de EEUU en México difundió un duro comunicado en el que criticaban abiertamente la reforma: "Promover el uso de tecnologías más sucias, anticuadas y caras sobre alternativas renovables eficientes, pondría en desventaja tanto a consumidores como a la economía en general".
El presidente mexicano acusa a las empresas españolas de "saquear" el país aprovechando la complicidad de los gobiernos que le precedieron
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.EFE
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha vuelto a atizar a España y las empresas españolas para reforzar sus propias propuestas partidistas. Mientras su polémica reforma eléctrica da los últimos pasos en el Senado, el líder mexicano ha aprovechado su conferencia diaria de este miércoles para denunciar que "un grupo de personas utilizaron la bandera de las energías limpias para hacer negocios sucios y se los permitieron los gobiernos anteriores, pero ahora ya no se puede hacer eso, ya no se permite robar de México".
"Eran como dueños de México", ha apuntado AMLO citando a empresas como Repsol o Iberdrola, "era un contubernio arriba, una promiscuidad económica y política, en las cúpulas de los gobiernos de México y España, como tres sexenios seguidos y México se llevaba la peor parte, nos saqueaban". En este sentido, el presidente mexicano ha reconocido que "ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa que yo creo que nos va a convenir a todos, al pueblo mexicano y al español".
Ni el mandatario ni sus portavoces de Gobierno han aclarado por ahora si esa 'pausa' que reclama AMLO implica la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países o se trata simplemente de una llamada de atención a las empresas que se verán afectadas por su reforma del sector eléctrico. López Obrador ha insistido en que ahora "más vale darnos un tiempo, una pausa" y que "a lo mejor ya cuando cambie el gobierno se restablecen las relaciones, ya cuando no esté aquí, lo que desearía es que no fueran como antes". Pedro Sánchez fue el primer mandatario extranjero en visitar a López Obrador cuando éste asumió el poder, pero desde entonces las relaciones no han hecho más que empeorar, principalmente por los continuos ataques del líder mexicano contra España en relación a la Conquista y la buena relación de sus empresas con los gobiernos anteriores.
"Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país a robarles, tampoco lo queremos nosotros, vamos a esperar", ha apuntado AMLO, antes de pedir a Octavio Romero, presidente de la petrolera estatal Pemex, que contara a la audiencia algunos de los negocios con empresas españolas que, a su juicio, han perjudicado a México. Romero ha recordado de la concesión a Repsol de la explotación de gas en la Cuenca de Burgos que, según denuncian, fue "un mal negocio para la nación y un jugoso negocio para la empresa", o también el caso de la compra de unos astilleros en Vigo por parte de Pemex que tampoco fueron beneficioso para el país.
Estas duras declaraciones contra España y sus empresas llegan el mismo día que John Kerry, enviado especial para el Clima de la Casa Blanca, ha llegado a Ciudad de México para discutir con López Obrador el asunto de la reforma eléctrica, la cual busca limitar al 46% la participación del sector privado en la generación de energía, reservando el porcentaje restante para la estatal Comisión Federal de Electricidad. En la víspera del encuentro, la embajada de EEUU en México difundió un duro comunicado en el que criticaban abiertamente la reforma: "Promover el uso de tecnologías más sucias, anticuadas y caras sobre alternativas renovables eficientes, pondría en desventaja tanto a consumidores como a la economía en general".