Realmente no quería poner más cosas de la IIGM en el foro por bastante tiempo, pero he querido hacer la excepción con este interesante pero durísimo artículo. Lo escribió Goebbels en la revista Das Reich solo un mes después de iniciada la oleada turística a la URSS (nótese que EEUU aun no estaba en guerra contra Alemania, aunque ya habia cometido ilegalidades contra ellos). Es un tono antisemita ciertamente brutal, que pone la piel de gallina leerlo. Ya he comentado alguna vez que Goebbels o Streicher usaban siempre ataques a los judíos más duros que Hitler, lo que honestamente no sé si esto les salía natural o era un tema táctico de los dirigentes germanos de la época.
Cosas como esta son las que le valen a Goebbels ser la medalla de plata a la maldad en el pop culture actual solo tras Hitler.
En todo caso el artículo tiene bastantes cosas de interés, y realizo unas preguntas al final. Me disgusta especialmente el ataque al Antiguo Testamento, algo habitual en dirigentes del Tercer Reich, al que considero revelación divina al pueblo de Israel previa la llegada del Hijo de Dios. Pongo el artículo y hago unas preguntas.
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Mimetismo, por Dr. Josef Goebbels, el 20 de julio de 1941
Los judíos son maestros en adaptarse a su entorno sin de ningún modo cambiar su naturaleza. Son mimetizadores. Tienen un instinto natural que siente el peligro, y su impulso por su autopreservación usualmente les da modos efectivos y métodos para escapar sin riesgo para sus vidas sin necesidad de valor. Es difícil detectar su astucia y sus métodos resbaladizos. Uno tiene que ser un estudiante experto de los judíos para reconocer lo que está sucediendo. Su respuesta cuando están siendo descubiertos es simple y primitiva. Muestra una sinvergonzonería perversa que es exitosa porque uno usualmente no piensa que es posible ser tan zascandil. Schopenhauer una vez dijo que el judío es el maestro de la mentira. Es tan experto en torcer la verdad que puede decir a su inocente oponente lo exactamente opuesto de la verdad incluso en el asunto más básico del mundo. Lo hace con tal asombrosa desfachatez que el oyente se vuelve incierto, a tal que el judío usualmente ya ha ganado.
Los judíos llaman a esto chutzpah. Chutzpah es una expresión típicamente judía que realmente no puede ser traducida a otra lengua, ya que chutzpah es un concepto encontrado solo entre los judíos. Otras lenguas no tienen la necesidad de inventar tal palabra ya que no conocen el fenómeno. Básicamente, significa ilimitada, impertinente, increíble descaro y sinvergonzonería.
Siempre que teníamos el dudoso placer de tener que aguantar a los judíos, teníamos más que suficientes de la típica característica judía que ellos llaman chutzpah. Los cobardes se volvían héroes y decentes, hombres diligentes y valientes se convertían en poco apreciables petulantes. rellenitos y sudorosos corredores de bolsa se presentaban a sí mismos como comunistas salvando el mundo, y soldados decentes eran presentados como bestias. Las familias normales eran burladas como corrales de cría, mientras los matrimonios en grupo eran ensalzados como la mayor forma de desarrollo humano. La sarama más asquerosa que la mente humana pueda crear era presentada como gran arte mientras el arte real era ridiculizado como kitsch. El malo no era culpable, sino más bien su víctima.
Era un sistema de engaño público que, cuando era aplicado el tiempo suficiente, deja cojo a un pueblo tanto cultural como espiritualmente, y con el tiempo estrangula cualquier tipo de defensa. Antes del Nacionalsocialismo, Alemania estaba en medio de tal peligro mortal. Si nuestro pueblo no hubiera entrado en razón en el último momento posible, nuestro país hubiera estado maduro para el Bolchevismo, la infección más diabólica que los judíos pueden traer a un pueblo.
El Bolchevismo, también, es una expresión de la chutzpah judía. Los líderes de los partidos turbulentos judíos y los inteligentes capitalistas judíos se las arreglaron para el golpe más zascandil que uno puede imaginar. Movilizaron al así llamado proletariado a la lucha de clases despiadadamente explotando problemas reales o imaginarios. Su meta era la dominación total judía. La plutocracia más grosera usaba el socialismo para establecer la dictadura financiera más grosera. Una revolución mundial iba a expandir este experimento desde la Unión soviética al resto del mundo. El resultado hubiera sido la dominación mundial judía.
La revolución Nacionalsocialista fue un golpe mortal a este intento. Una vez la ****ría internacional se dio cuenta que la agitación ya no era más tiempo suficiente para la toma de diversas naciones europeas, decidieron esperar a una guerra. Ellos querían que durase tanto como fuera posible, así que a su final ellos pudieran instituir el terror bolchevique por la fuerza en una débil, agotada e impotente Europa. Esa había sido la meta de los Bolcheviques de Moscú desde el principio de la guerra. Querían unirse solo cuando una fácil y segura victoria estaba garantizada. mientras mantenían presionadas suficientes fuerzas germanas que mantuvieran a Alemania sin una victoria decisiva en el Oeste. Uno puede imaginar los aullidos de rabia en el Kremlin cuando se dieron cuenta un domingo por la mañana que la espada del Fuhrer había atravesado su red de mentiras e intrigas.
Hasta entonces, los líderes bolcheviques judíos se habían mantenido inteligente en la retaguardia, probablemente en la errónea creencia de que podrían engañarnos. Litvinov y Kaganovich eran apenas vistos en público. Detrás de los escenarios, sin embargo, estaban con su fistro trabajo. Intentaban convencernos de que los judíos bolcheviques de Moscú y los judíos plutócratas en Londres y Washington eran enemigos. Secretamente, sin embargo, planeaban estrangularnos. Esto está probado por el hecho de que ellos se reconciliaron entre sí en el momento que su diabólico juego fue revelado. Las gentes ignorantes de ambos lados que seguramente se quedaron estupefactos ante tal espectáculo fueron calmados por medidas tácticas.
En Moscú, por ejemplo, los judíos abolieron la Federación Atea incluso aunque había sido un asunto de honor solo unos días antes para los peces rellenitos soviéticos pertenecer a ella. La libertad religiosa era ahora garantizada en la totalidad de la Unión Soviética. Noticias mentirosas eran esparcidas en el mundo de la prensa anunciando que orar era una vez más permitido en las iglesias, entre otras estafas. Los ingleses no podían traerse a ellos mismos a tocar la Internacional en la radio cada noche, ya que la interesante distinción del Sr.Edén de que los Bolcheviques no eran aliados, sino solo camaradas combatientes. La Internacional hubiera sido un poco fuerte para el pueblo británico en ese momento,pero estaban haciendo un trabajo duro presentado a Stalin como un gran estadista y maravilloso reformador social que podía solo ser comparado solo con Churchill. Están haciendo lo mejor que pueden para buscar otras similitudes también entre las gloriosas democracias en Moscú y Londres.
Notablemente, no están tan lejos de la verdad en este tema. Solo parecen distintos para aquellos que no conocen demasiado. Para los expertos, son iguales como 2 guisantes en una vaina. Los mismos judíos estaban por faena, si en el escenario o detrás de él. Cuando oran en Moscú y cantan la Internacional en Moscú, están haciendo lo que los judíos siempre hacen. Están practicando mimetismo. Ellos se ajustan a las condiciones de alrededor suyo, paso a paso, así no trastornan o despiertan a otros. Están enfadados con nosotros por descubrirlos. Ellos saben que los reconocemos por lo que son. El judío está seguro solo cuando puede permanecer escondido. Pierde su equilibrio cuando siente que alguien ve a través de él. El experimentado experto judío inmediatamente ve en los insultos y quejas el arrebato de repruebo del familiar Antiguo Testamento. Han llegado a nuestro camino tan a menudo que han perdido cada elemento de su originalidad. Son solo de un interés psicológico para nosotros. Esperamos tranquilamente hasta que la rabia ha alcanzado su epitome. Entonces se desmoronan. Esputan sinsentidos, y de repente se traicionan a ellos mismos.
El material en Radio Moscú o Radio Londres y los artículos que aparecen en los órganos bolcheviques y plutócratas son simplemente indescriptibles. Londres siempre da prioridad a Moscú, que le permite preservar los buenos modales y mezclarse con el paisaje. Los judíos de Moscú se inventan mentiras y atrocidades, los judíos de Londres las citan y las adaptan en historias adecuadas para los inocentes burgueses. Lo hacen solo como obligación profesional, naturalmente. Los crímenes terribles en Lembert que horrorizaron el mundo entero eran, desde luego, no cometidos por los Bolcheviques, sino más bien eran una invención del Ministerio de Propaganda, es bastante irrelevante que los noticiarios germanos hicieran la prueba disponible para el mundo entero. Obviamente nosotros suprimimos las artes y ciencias, mientras que el Bolchevismo es un verdadero centro de cultura, civilización y humanidad. Personalmente estábamos satisfechos respecto una reciente declaración de Radio Moscú. Era tan absurda y poco apreciable que era casi zalamera. Asumimos que el speaker judío rememora los viejos buenos días en Berlín. A menos que tengan una corta memoria, ellos tienen que recordar que todos sus insultos les llevarán a una paliza al final. Cada tarde ellos anuncian que quieren darnos un abrazo a nuestra nariz, a nosotros y a todos los otros cerdos Nazis. ¡Seguro, tú quieres, pero hacerlo es algo bastante diferente, caballeros! La totalidad del asunto tiene un cierto tono tragicómico. Los judíos hablan como si realmente fueran fuertes, pero pronto tienen que mover sus tiendas y correr como conejos de los soldados alemanes que se aproximan. ¡Qui mange du juif, en meurt!
Uno puede casi decir que alguien con los judíos a su lado ya ha perdido. Son el mejor pilar de la derrota entrante. Ellos llevan la semilla de la destrucción. Esperarían que esta guerra les traiga el último desesperado golpe contra la Alemania Nacionalsocialista y una Europa amaneciente. Ellos colapsarán. Ya hoy hemos empezado a escuchar los gritos de las gentes desesperadas y seducidas a través del mundo:
"¡Los judíos son culpables! ¡Los judíos son culpables!".
La corte que pronunciaría juicio sobre ellos será temible. No necesitamos hacer nada por nosotros mismos. Vendrá porque tiene que venir.
Justo como el puño de una Alemania que amaneciente golpeaba esta inmundicia racial, el puño de una Europa amaneciente seguramente lo seguirá. El mimetismo no ayudará a los judíos entonces. Tendrán que encarar a sus acusadores. La corte de las naciones juzgará a su opresor.
Sin piedad ni perdón, el puño golpeará. El enemigo del mundo caerá, y Europa tendrá paz.
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Preguntas:
1.-Goebbels habla de un exceso de tergiversación respecto al arte, el enfoque del comunismo, los "matrimonios en grupo". Si Goebbels está mintiendo, ¿por qué somos víctimas de lo mismo?
2.-Si esos hechos del punto 1 fueron así pero los judíos no fueron los responsables de los mismos, ¿por qué los historiadores actuales ocultan la visión del Tercer Reich al respecto, aun denunciando que los nazis estuvieran equivocados?
3.-Si lo que dice que realmente los que mueven los hilos entre ambos lados de la futura guerra fría son los mismos es erróneo, ¿por qué comunistas y anglosajones no mostraron entre sí la misma contundencia que estos mostraron contra Alemania y Japón durante la II Guerra Mundial?
4.-El cambio estratégico que hizo la URSS entonces, pasando del ateísmo agresivo a una sociedad "tradicional" con iglesias abiertas, para poder convencer a los ingleses de ser aliados, ¿no parece demasiado equivalente a lo que hace Rusia hoy día, para atraer a los derechistas de Occidente?
5.-¿No parece los "Juicios de Nuremberg" una burla a eso que dice Goebbels al final del artículo?
Y pongo esto que ojalá todo lo que ha dicho Goebbels ahí sea mentira y pueda ser desmontado en los comentarios. Ojalá.
Por cierto, algunos acusabais al Tercer Reich de no decir quien dirigía desde las sombras, aquí Goebbels nombra a Litvinov y Kaganovich como los verdaderos líderes de la URSS, por encima de Stalin.
Y repito, ojalá sea mentira y haya una explicación racional detrás de todo esto, y que la hipótesis de Goebbels sea falsa. Pero da cierto miedo leer esto y ver como los hechos narrados cuadran con el mundo actual.
¡Que Dios bendiga a todo el mundo, y que el pueblo de Israel siga al Verdadero Mesías que ya se encarnó!
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