No comí excesivamente. Un queso asado, un abadejo a la plancha y un poco de ensalada. Como ves, ni pesada ni grasa. De postre, un par de cucharadas de un postre local muy dulce, hecho con almendra y miel, y un café solo. Después de eso, como media hora después, la copa grande de piña colada, que creo que llevaba bastante ron.
No me dio en ningún momento la sensación de estar borracho, ni siquiera achispado. Eso que últimamente me pasa con la cerveza -que tengo casi prohibida-, que me achispo un poco, no me pasa con el vino. Tengo que beber más de tres copas seguidas para estar ligeramente ebrio. Si dejo un espacio entre una y otra, no me emborracho.