Lemmy es Dios
Vendí mi alma al rock 'n' roll
La mirada que le echa Burt Lancaster cuando la ve por primera vez y es consciente, en ese mismo momento, de que es un hombre ya demasiado viejo para ligarse a ese pimpollo es una de las mejores escenas del cine; de ésas en las que se dice todo sin decir nada.La Cardinale donde estaba impresionante era en "El Gatopardo".