Si en verdad no existieron, no creo que sea un plan maestro para enajenarnos de nuestra comprensión del pasado y hacernos adorar a los reptilianos desde pequeñitos con nuestros dinosaurios de plástico y las pelis de Piecito.
Sería más bien algo en plan bola de nieve académica: tipo saca resultados espectaculares con su movida de los dinos, le llueven contratos de investigación, llega otro y la suelta todavía más subida de peso, cuela, se empiezan a acumular más dinosaurios que pokémons, cada uno con su historia y encarnando sus arquetipos: el t-rex malvado y sanguinario, el diplodocus enorme y pacífico, el avispado velocirraptor, el majestuoso vuelo del pterodáctilo, el intimidante triceratops con su cornamenta...Como versiones coleccionables y fantasiosas de los animales "normales", que conectan con un imaginario preexistente y lo amplifican. Como esto es un chollo para cualquier escritor de ficción, empiezan a verse dinosaurios por todos lados y ya la bola de nieve es tan subida de peso que ni dios la para, demasiada gente pillando dinero, como de la violencia "de género".
El mundo se consume en dinero, el dinero es dinero, dinero dinero dinero, aprende algo dinero