- La verdad es que no entiendo muy bien su post porque casi roza el absurdo.... ¿de qué "plato de historia" está hablando? por si no se ha dado cuenta ésto es un foro de opinión y yo me limito a dar la mía
- ¿Cómo va a ser Marx un "antisemita" ( término falaz y confuso porque los árabes también son semitas) si era judío ? y desde luego esa cita que ha puesto sin citar la fuente no tiene ningún valor.... y si es auténtica y eso lo escribió Marx tampoco demostraría gran cosa, excepto que era un individuo capaz de renegar públicamente de sus orígenes (y de su padre y su progenitora) con tal de conseguir sus objetivos, es decir, lo que se conoce comunmente como un personaje sin escrúpulos ...
Yo no hago ninguna "consideración" sobre los legumbres narigudos, he escrito que la hizo Bakunin en su momento y usted parece que no ha leído bien (hay que entender lo que uno lee antes de contestar). Le pongo la cita completa sobre lo que pensaba Bakunin (alias el "anti-semita") sobre Marx y sus paisanos, teniendo en cuenta que lo conoció en persona cuando se organizó la I Internacional hacia los años 60 del siglo XIX. Cita...
"Los judíos constituyen hoy en Alemania una verdadera fuerza. Judío él mismo, Marx tiene a su alrededor, tanto en Londres como en Francia y en muchos otros países, sobre todo en Alemania, una multitud de pequeños judíos, más o menos inteligentes y eruditos, que viven principalmente de su inteligencia y que venden al detalle sus ideas. Reservándose para sí mismo el monopolio de la gran política, iba a decir de la gran intriga, les deja gustosamente el lado más pequeño, sucio, perversos, y hay que decir que, a este respecto, siempre obedientes a sus órdenes, a su alta dirección, le rinden grandes servicios: inquietos, nerviosos, curiosos, indiscretos, charlatanes, bulliciosos, intrigantes, explotadores, como todos los judíos, agentes comerciales, escritores políticos, periodistas, agentes literarios en una palabra, al mismo tiempo que agentes financieros, se han apoderado de toda la prensa de Alemania, empezando por los periódicos monárquicos más absolutistas y terminando en los periódicos absolutistas radicales y socialistas, y desde hace tiempo reinan en el mundo del dinero y de las grandes especulaciones financieras y comerciales: con un pie en la Banca y en los últimos tiempos, con el otro en el socialismo, asientan sus posaderas en la literatura cotidiana de Alemania… Ya podéis imaginaros la nauseabunda literatura que se escribe de este modo.
Pues bien, todo este mundo judío que forma una sola secta explotadora, una especie de pueblo-sanguijuela, un parásito colectivo devorador y que se organiza por sí mismo no sólo a través de las fronteras de los diferentes Estados, sino también a través de las diferentes opiniones políticas, este mundo está actualmente, en gran parte, a disposición de Marx, por un lado, y de los Rothschild, por otro. Sé que los Rothschild, con todo lo reaccionarios que son, que tienen que ser por fuerza, aprecian mucho los méritos del comunista Marx; y que, a su vez, el comunista Marx se siente invenciblemente atraído, con una fuerza instintiva y una admiración respetuosa, por el genio financiero de los Rothschild. Los une la solidaridad judía, esa solidaridad tan poderosa que se arrastra a través de la historia.
Esto puede parecer extraño. ¿Qué puede haber en común entre el socialismo y la Gran Bretaña? ¡Ah!, es que el socialismo autoritario, el comunismo de Marx quiere la poderosa centralización del Estado, y allí donde hay centralización del Estado se requiere necesariamente una Banca Central del Estado, y allí donde existe una banca central de este tipo, los judíos están seguros de no morir de frío ni de hambre."
Fuente: Mijail Bakunin. Carta a los internacionalistas de Bolonia (1874). Fin de la cita.
Carta a los Internacionales de Bolonia
-Por lo demás el tema de mi post era una crítica al marxismo historiográfico, si usted quiere discutir sobre esto no tendré problema en contestar, pero lo que no pienso hacer es perder el tiempo hablando de unas gentes a los que no les importan nada todos aquellos que no profesan su religión, por tanto tema zanjado.