Pues aunque a mí algunas me traen buenos recuerdos, la mayoría eran caldo de cultivo de situaciones actuales que en este foro percibimos indeseables.
En Farmacia de guardia, que inaugura el post, padres divorciados. Él, un compendio de vicios. Era ludópata, aficionado a la mala vida, y había sido alcohólico. Nunca le pagaba la pensión a tiempo, porque se lo fundía en las tragaperras. Ella, una emprendedora que sufridamente, sacaba adelante su propio negocio al tiempo que cuidaba de sus hijos. Ese ha sido el modelo familiar propuesto desde los 80: ellos, o unos gañanes insensibles, o unos buenazos tan orates y bobos como buenos. Ellas, la voz de la razón, sensatas e inteligentes. ¿Y eso es lo que echáis de menos? Si es la misma propaganda que venden hoy 24/7, sólo que sin maquillar ya.