Hay posibilidades muy efectivas, pero hoy en día con las pilinguis cámaras por todas partes es casi imposible. Recuerdo en el cementerio de Torrero de Zaragoza, la trampilla que abre el osario, que es un pozo enorme, una sima a la que echan los restos sacados de las tumbas vencidas, a ver si lo encuentran ahí. Tiene que haber miles de esqueletos y momificados, debe ser imposible localizarlo dentro en unos meses.