¿Está usted seguro?
Bien, como tirar comida es pecado mortal, lógicamente de un delicioso estofado de regazo de toro, suele sobrar algo, y sacamos toda la carnecita de los huesos, vamos a poner en una sartén grande un pelín de mantequilla, y añadimos la carne, despacio yo empiezo vertiendo un poco de leche que se vaya haciendo la masilla así característica y poco a poco ahora si, la harina.... remover lento, cada persona tiene su punto con la bechamel, la vierto en una fuente, dejo reposar durante horas, tapada claro. Y luego ya más durita, hacemos las croquetas, empapamos cada trocito en huevo y luego pan rallado y a freír con buen aceite de oliva..... ese colágeno del regazo de toro en la masilla es delicioso al paladar.
Con las de morcilla es lo mismo, pero el chipirón lo troceo hasta ser mínimo y no mordisquear con sensación gomatosa claro.
Bueno son las once y cuarto y me he puesto nerviosa de pensar en las croquetas