Bailar un No

No sé, estoy enamorao de una shoorte. Es una belleza. Estuvo viviendo en mi casa hará dos años. Hoy le he escrito. Ha respondido. Por un momento he pensado que seguiríamos hablando pero al final del día, hace apenas 10 minutos, se ha despedido. Tiene novio, está claro.

Durante su estancia un día me llama a las 2 de la noche una desconocida. Que Jaqueline -vamos a llamarla así- está tirada por ahí en las calles. Salí para allá en bici. Allí estaba, con toda la papa. A rastras. De vuelta nos dimos un abrazo de amor. Un abrazo de estos de fundirse con la otra persona y sentir nuestros cuerpos. Sin besarnos. Simplemente nos quemamos abrazados un minuto o más. Sin decir nada. El tiempo y el espacio se dieron la vuelta.

Siento que ella tiene algo en su estómago y que es un algo compartido. Pero que a eso le dice que no, así de golpe, precisamente para no alimentarlo. El paso que tendría que dar ella es enorme y ahora es más o menos feliz. O quizá sea un peo lo que tiene en el estómago y todo sea una movida tocha mía.

En cualquier caso estoy bailando en su No. No puedo sino dejarla ir en este momento. Cualquier insistencia por mi parte sería en vano y contraproducente.

Sentir la banda sonora de Call me by your name en el estómago pero sin escuchar música.

La única tras*acción es el amor.

Que mi vida entera y la suya pendan de un hilo en ese abrazo. Sentir que su corazón está latiendo con el mío. Que respiramos juntos en un solo cuerpo y que eso es todo lo que tenemos. Curarme. Sentir un efecto analgésico de todos mis dolores. Tocar un ángel.

No sé lo que fue para ella pero para mi significó muchísimo y quiero sentir eso hacia la persona que amo.

Con 19 años me enamoré de alguien que me hizo mucho daño y juré no volver a hacerlo. Pero ésta chica, ya con 40 años, me conquistó de una forma profunda. Me desarticuló.