Tratado de San Ildefonso (1796 - Wikipedia, la enciclopedia libre)
Tras la firma en 1795 de la Paz de Basilea, por la cual se puso fin a la guerra hispano-francesa del Rosellón (1793-1795), ambos países decidieron unir sus fuerzas contra Gran Bretaña, enemigo común: Francia se encontraba en guerra contra la Primera Coalición, unión de varios países entre los que Gran Bretaña era la principal potencia, mientras que España era objetivo de la flota militar británica en las colonias americanas.
Acuerdos[editar]
Manuel Godoy, en nombre de Carlos IV de España, y el general Catherine-Dominique de Pérignon, enviado por el Directorio francés, ajustaron el tratado el 18 de agosto de 1796 en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso. Los principales puntos acordados fueron los siguientes:
Habría entre ambos países una alianza militar ofensiva y defensiva.
A requerimiento de cualquiera de las partes firmantes, la otra la socorrería en el plazo de tres meses con una flota de 15 navíos de línea, 6 fragatas y 4 corbetas, todos ellos debidamente armados y avituallados. A esta armada se añadirían fuerzas de tierra de 18.000 soldados de infantería, 6.000 de caballería y artillería en proporción.
El mantenimiento de estas fuerzas correría por cuenta del país al que pertenecieran.
En caso de guerra de común acuerdo, ambas potencias unirían todas sus fuerzas militares y actuarían según una política conjunta.