Estos monguers se creen que se puede caer todo el tinglado financiero por un corte de Internet. Es el colmo de los ridículos.
Si supieran algo de interbancaria se habrían enterado de que ya hay varios protocolos desplegados para garantizar las tras*accionales de misión crítica durante un evento de caída global de las redes de comunicaciones convencionales.
Vamos, que el día en que no vaya Internet en medio planeta quizá no se puedan cursar operaciones anodinas o innecesarias, y habrá mucho negocio que tendrá que parar sí o sí, pero podéis contar que las principales entidades sacarán lo vital adelante. Ya hay antecedentes de pequeños bancos usando ENACOMM el pasado mes de septiembre para torear con una caída estatal:
Upgrades allow Estacado Federal Credit Union to continue to serve members.
news.cuna.org
Lo malo de los preppers es que a menudo conceden demasiado crédito al alarmismo. Muchos no se quieren enterar de que la palabra de moda desde hace años es resilencia, de que ya todo el mundo considera las catástrofes de un tiempo a esta parte, y de que en todos los locales abiertos al público hay luces de emergencia para señalizar las salidas durante un apagón.
Hubo una época en la que el preparacionismo era una cosa de gente despierta, ahora ya sólo sirve para señalar a los que han visto demasiadas películas.
Al final resultará que los preppers que lo eran sólo fueron gentes que llegaron al pifostio demasiado pronto y que para cuando las cosas se pongan chungas hasta el más orate tendrá algo mirado para ponerse a salvo.