david53
Madmaxista
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La progenitora de Olivia denunció a su expareja por maltrato e incluso por abuso. Él siempre salió absuelto, «pero vivía un calvario»
Noemí llegó a denunciar a su exmarido Eugenio 28 veces en los últimos cuatro años y medio: por malos tratos físicos, por malos tratos psicológicos, por agresiones a la niña, por abusos sensuales a la menor, por incumplimiento de régimen de visitas... «Lo denunciaba hasta por respirar, era un sinvivir», resume el entorno de Eugenio. Pero no sólo a él, si no también a otros familiares que tenían contacto con Olivia cuando a la pequeña le tocaba pasar el fin de semana o las vacaciones con su padre.
Llegó a denunciar incluso a la abuela. «No se atrevía casi ni a bañarla cuando era pequeña porque tenía un miedo terrible a que se hiciese el típico jovenlandesatón y Noemí según lo viese la denunciase por agresión», explican. De todas las causas judiciales -«un calvario», según define el propio Eugenio- salió absuelto.
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Consiguió archivar todos los procedimientos que su mujer abrió en los juzgados desde el mismo día en que él le pidió el divorcio y ella le acusó de malos tratos. Hasta tal punto, que el viernes llegaba el auto judicial por el cual el juez anulaba el régimen de custodia otorgada a la progenitora y se lo concedía al padre.
Dolor también en la concentración en el pueblo de Torrecaballeros, de donde eran sus abuelos y donde veraneaba la pequeña. / D. A.
A medida que se archivaban las denuncias, Noemí veía más cerca que Eugenio consiguiese el propósito que perseguía desde su separación: una custodia compartida para la pequeña. Fue parece ser por ese motivo por el que a finales del año pasado se trasladó a vivir a Gijón, donde no tiene ningún vínculo. Lo hizo sin el consentimiento del juzgado que llevaba la custodia y sin la del progenitor. La justicia la obligó, dos meses después, a regresar a Segovia y a reintegrar a la niña en su vida escolar y familiar.
Noemí llegó a denunciar a su exmarido Eugenio 28 veces en los últimos cuatro años y medio: por malos tratos físicos, por malos tratos psicológicos, por agresiones a la niña, por abusos sensuales a la menor, por incumplimiento de régimen de visitas... «Lo denunciaba hasta por respirar, era un sinvivir», resume el entorno de Eugenio. Pero no sólo a él, si no también a otros familiares que tenían contacto con Olivia cuando a la pequeña le tocaba pasar el fin de semana o las vacaciones con su padre.
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https://www.elcomercio.es/gijon/oli...adre-funeral-segovia-20221102002017-ntvo.html