Vuelco inesperado en el caso de Olivia. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado a media tarde de hoy que el padre de la pequeña, Eugenio García, fue condenado en febrero de 2020 a 9 meses de prisión por violencia machista.
Una sentencia confirmada en noviembre de ese mismo año por la Audiencia de Segovia, que dejó en suspenso el cumplimiento de la pena por un plazo de dos años bajo condición de que Eugenio García no volviera a delinquir en ese plazo.
Esta información no cambia el trágico final de Olivia, ni supondría ninguna exculpación para su progenitora, si se demuestra que es la autora del cruel crimen, pero sí supone un sustancial cambio a lo conocido hasta ahora sobre la pugna judicial mantenida los últimos 5 años por los progenitores de la niña para hacerse con su custodia.
Un calvario
Ahora se han revelado todos los detalles del proceso judicial de esta pareja en la pugna por tener a su hija
La información del Superior de Justicia de Castilla y León relata ahora el “calvario” judicial vivido por la pareja. El procedimiento de divorcio se inició en 2018, cuando ya se tramitaba una denuncia (se presentó antes de la demanda de separación) por malos tratos presentada por Noemí Martínez contra Eugenio Garcia.
A raíz de esa denuncia se adoptaron medidas tanto penales como civiles y se dictó una orden de alejamiento contra Eugenio García hasta la celebración del juicio.
La sentencia de divorcio, continúa la misma nota, se dictó en febrero de 2019. Al existir un procedimiento abierto de violencia machista, el juez otorgó la custodia de Olivia a su progenitora. Decisión más tarde ratificada por la Audiencia de Segovia, en enero de 2020.
(El padre de Olivia, con una prima de la niña y su actual pareja
Nacho Valverde / EP
Eugenio pidió meses después una rebaja en la pensión de alimentos (aquí no reclamó la guarda y custodia de su hija) que le fue concedida.
El Superior de Justicia de Castilla y León revela que mas tarde, entre los años 2021 y 2022, Noemí solicitó autorización al juez para trasladarse a vivir con Olivia a Gijón.
La mujer se cambió, sin embargo, de domicilio antes de obtener ese permiso por lo que el juez le informó que tenía que volver a fijar su residencia en Palazuelos de Eresma.
Fue entonces, después de esta “fuga” de su expareja con Olivia, cuando Eugenio García pidió la custodia de su hija. Y no parece que en ese momento fuera atendida, pues según esta información, el juzgado permitió a Noemi en junio de 2022 irse a vivir con la pequeña a Gijón.
Permiso para vivir en Gijón
El juez permitió, tras incumplir Noemi sus órdenes, que la mujer cambiara su residencia a Gijón. Fue este verano
En ese auto de medidas provisionales se establecía que la mujer podía cambiar de domicilio, manteniendo la guarda y custodia de su hija, al mismo tiempo que se otorgaba al padre un amplio régimen de visitas.
Se justificó entonces el mantenimiento de la custodia en favor de la progenitora porque su expareja estaba condenado por un delito de violencia machista, en esa sentencia firme dictada en noviembre de 2020 por la Audiencia de Segovia.
Los hechos de esa condena, desconocida hasta ahora, ocurrieron en julio de 2018, antes de la demanda de divorcio. Recoge la sentencia que Eugenio acusó a su entonces mujer de malcriar a la niña por intentar calmarla cuando lloraba. Y la zarandeó y golpeó en un brazo, causándole contusiones.
La última resolución
La custodia al padre se otorgó el 27 de octubre por el bien de la niña, con más arraigo en Segovia, sin tenerse esta vez en cuenta la condena por malos tratos
Y el pasado 27 de octubre todo cambió. ¿El motivo? Puede ser que se haya considerado que esa condena en suspenso, tras*curridos los dos años sin delinquir, ya no sea motivo para negar al hombre la petición de custodia.
Pero hay otros motivos. Tras una nueva vista para decidir definitivamente sobre la guarda y custodia y el traslado de la mujer a Gijón, el Juzgado acordó ese día otorgar la guarda y custodia al padre, al entender que la menor tenía sus raíces en la provincia de Segovia.
Ahí vivía a su progenitor, su familia extensa y estaba el colegio al que había ido desde pequeña, además de tener en ese entorno a sus amigos. Primó, en esa resolución judicial, el interés superior de la menor por encima de la condena. firme, impuesta a su padre.
Lo que pasó horas después ya es conocido. Olivia murió, presuntamente, a manos de su progenitora tras conocer que había perdido la custodia de su hija, en favor del padre