ENTREVISTA DE EL PAÍS A RAYMOND KELLY. 2016.
EL 11 de septiembre de 2001, a las 8.46, cuando el primer avión se estrelló contra la torre norte del World Trade Center (WTC), Ray Kelly estaba en un desayuno de trabajo en Bear Stearns, el banco que le había fichado como jefe de seguridad.
Bear Stearns era un banco de inversión hasta que en la crisis de 2008 lo compró JP Morgan Chase.
El colapso de esta empresa fue el preludio del colapso que vivió el sector de la banca de inversión en septiembre de 2008, y la subsiguiente crisis financiera global. En enero de 2010, JPMorgan dejó de utilizar el nombre de Bear Stearns.3
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Su mente viajó a 1993, al atentado que el mismo WTC había sufrido cuando él era jefe de la policía de la ciudad. Al ver las ruinas, asumió que el país estaba en guerra. “Y yo quería estar en ella”,
Es decir, que su trabajo como el responsable de seguridad de uno de los bancos que dispararon la crisis de las hipotecas subprime es un paréntesis entre los dos ataques al WTC, el del 93 y del 2001. En el primero ya era comisario jefe de la policía de Nueva York y en el segundo, cuatro meses después del 11S, el alcalde Michael Bloomberg le propone retomar el cargo, oferta que acepta sin pensarlo.
Bajo su mando nació una nueva agencia antiterrorista dentro del departamento, con su propio servicio de inteligencia pilotado por un exdirectivo de la CIA, agentes desplegados en el extranjero y una autonomía y unos recursos que no tienen parangón en ninguna otra policía local
Ver archivo adjunto 1229256
Tal como lo hemos ido viendo en postes anteriores.
Porque Nueva York, quintaesencia del poderío cultural y económico de EE UU, era un objetivo preciado por el terror desde hacía 100 años y lo seguiría siendo. Después de las Torres Gemelas intentaron explotar el puente de Brooklyn, atentar en Times Square o inundar el sur de Manhattan. Kelly es capaz de relatar pormenorizadamente cada una de las 16 tramas del extremismo islamista que fracasaron entre 2002 y 2013, su segundo periodo al frente de la policía neoyorquina, una de las mayores del mundo, una suerte de ejército azul de 50.000 efectivo
Kelly tuvo unos años muy ajetreados desde el 11S. Los terroristas vienen por tierra, mar y aire. Noticia del 25 de mayo de 2002.
El FBI lanza un nuevo aviso sobre posibles atentados, esta vez con hombres rana
Distintas informaciones también sin confirmar han dado lugar durante esta semana a diferentes alertas sobre posibles atentados contra lugares emblemáticos de Nueva York como la Estatua de la Libertad o el puente de Brooklyn, que fue cerrado durante una hora el miércoles al encontrarse una mochila abandonada. Con idénticos argumentos se ha advertido también de posibles atentados contra los sistemas de tras*porte en todo el país, entre ellos los ferrocarriles. La Casa Blanca ha llegado incluso a avisar de posibles atentados suicidas y de que los terroristas utilicen armas nucleares en sus ataques.
El senador republicano John McCain teme que "con tantas alertas y tan frecuentes, los estadounidenses empiecen a no tomarlas en serio"
elpais.com
Raymond Kelly es un neoyorkino 100%. Creció en el Upper West Side de Manhattan.
Se hizo policía, combatió en Vietnam, pasó por la Interpol y es la persona que más tiempo ha estado al mando de la fuerza metropolitana.
Los mismos componentes que hemos visto ya: el ejército, la Interpol y la policía de Nueva York.
Ahora es vicepresidente de K2 Intelligence, una firma de investigación y ciberdefensa. (2016).
La puerta giratoria de las empresas de seguridad, al igual que los altos cargos policiales de España, que tras dejar el empleo público pasan a los puestos de seguridad de ....
La empresa que fundaron en el 2009 los Kroll, padre e hijo, los del famoso informe Crillón, que el Ministro Narcís Serra contrató para que espiaran a Mario Conde.
en.wikipedia.org
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Un agente recogía el dinero en la Vicepresidencia del Gobierno y se lo llevaba a Roldán, según detallan los papeles de Manglano
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La firma estadounidense que ha trabajado para casi todas las empresas de Wall Street investigó a Fernando Martín, dueño de Martinsa Fadesa, por encargo del banco.
www.revistavanityfair.es
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Kelly menciona la rivalidad entre la CIA y el FBI, que no sabemos hasta qué punto es real, o es una manera de legitimar cierta acciones para que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda:
La falta de intercambio de información entre la CIA y el FBI había posibilitado a algunos de esos terroristas entrar y quedarse en el país. No queríamos depender solo del Gobierno federal.
El País da un dato muy interesante:
El 11-M de Madrid es un buen ejemplo de la autonomía de la unidad antiterrorista de Nueva York. En el libro Securing The City, el periodista Christopher Dickey relata cómo, escasas horas después de que estallaran las bombas, un agente del cuerpo –asignado en Tel Aviv– ya estaba en la capital de España recabando información y reportando a Kelly. El FBI intentó evitar el despliegue: “No estáis autorizados a enviar a nadie”, le dijo el agente federal destinado en la Embajada de EE UU en España, pero David Cohen –exjefe de operaciones de la CIA y entonces responsable de inteligencia del departamento de la policía– le replicó que ya habían logrado luz verde de las autoridades españolas y que su gente estaba de camino. Cuando amaneció al otro lado del Atlántico, aquel 11 de marzo de 2004, toda mochila dejada en el metro neoyorquino se había convertido en objeto sospechoso.
Es decir, que la policía de Nueva York, o sea, un tentáculo de la CIA (David Cohen), escasas horas después de los atentados del 11M, ya tienen a un agente de Tel Aviv en Madrid recabando información, que se la va suministrando a Raymond Kelly. Todo esto, en contra del criterio del FBI, que trató de evitar el despliegue. el agente del FBI adjunto a la embajada useña en Madrid protestó, pero David Cohen argumentó que ya tenían el beneplácito de las autoridades españolas.
El propio Kelly da los detalles:
¿Vio pronto que el 11-M era un atentado islamista? Esa era la premisa con la que trabajábamos. En ese momento conocíamos que había un problema de terrorismo en España, en las provincias vascas, sabíamos que existía esa amenaza…
La organización terrorista ETA… No recuerdo qué es lo que nos lo indicó, pero la premisa con la que funcionamos era que no estaba relacionado con ellos.
¿Recuerda cómo reaccionaron aquel día? Mandamos al agente de Tel Aviv; cuando llegó, se puso en contacto con la Interpol y pudo ir a la escena del crimen para recabar detalles. Nos importaba mucho la composición y dónde se había montado la bomba… Tener a gente en el extranjero nos permite llegar con rapidez adonde han ocurrido los atentados y lograr la información. Yo no quería verme en la situación de esperar a tener la información de quien sea, el Gobierno o el FBI.
EL 11 de septiembre de 2001, a las 8.46, cuando <a href="http://elpais.com/elpais/2015/09/10/album/1441873258_808908.html">el primer avión se estrelló
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Hasta ahora, a lo largo del hilo, habíamos visto todos estos componentes que andaban fisgoneando alrededor del 11M. Con el descubrimiento de Kelly, vemos un componente nuevo: La Policía de Nueva York sirve para que se introduzca la CIA, con toda probabilidad, la Interpol es el enlace. Fernando Múgica ya nos había avisado de que el FBI intentó hacerse con las investigaciones del atentado y el Gobierno de Aznar se negó hasta ocho veces:
Los estadounidenses están muy enfadados. A través del Departamento de Estado han solicitado, hasta en ocho ocasiones y de una manera formal, que se acepte a agentes del FBI en las tareas de investigación. Son rechazados sistemáticamente. Lo peor es que Washington ha advertido en los últimos meses a España de la necesidad de reforzar las medidas de seguridad ante la eventualidad de un gran atentado en Europa.
Y por la parte israelí:
En la embajada de Israel, hubo una actividad frenética durante el 11-M. Su enfado era más profundo que el de los
americanos. Desde hacía exactamente un año habían informado a las autoridades competentes en materia de seguridad españolas de que integristas islamistas preparaban en Madrid un gran atentado. No son informes difusos sobre una amenaza inconcreta. Al menos en 10 ocasiones, agentes de la seguridad israelí se lo han hecho saber a sus homólogos españoles.
De lo que no nos había avisado Múgica en su primer agujero neցro, es de la intromisión de la CIA, a través de la Policía de Nueva York, al mando de Raymond Kelly y David Cohen.
La gran pregunta es qué resortes del Estado podía manejar Aznar, y los miembros fieles de su Gobierno, y qué se les escaba totalmente de sus manos. Lo que sabemos es que el CNI no estaba entre las instituciones de su confianza.
Recapitulando lo que hemos visto hasta ahora:
- En el día posterior a los atentados se presenta en cuestión de horas un agente de la CIA de Tel Aviv enviado por Raymond Kelly y David Cohen.
- Ese mismo día el asesor de la Casa Blanca, Roger Cressey (poste 115), hace unas declaraciones a la cadena SER, que huelen a amenaza: el gobierno español tiene que colaborar con el gobierno de Estados Unidos y con la Interpol. Se acepta la joint-venture ETA + Al QAEDA. La CIA se cuela a través de la Policía de Nueva York, uno de los dos agentes enviados desde allí está adscrito a la Interpol.
- Según Múgica el gobierno español rechaza al FBI hasta ocho veces. No sabemos hasta qué punto la rivalidad entre el FBI y la CIA es real, o fingido para que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda.
- Carlos Corrales, el Comisario General de la Policía Científica, el mismo día de los atentados manda a sus hombres que se pongan como locos a buscar cadáveres de suicidas. Carlos Corrales ya había sido instruido por la Interpol en protocolos para grandes catástrofes (poste 289).
- No hace falta decir a los que hayan seguido mínimamente este hilo, que horas después de los atentados ya había tres forenses israelíes hispanoparlantes enviados por su director Yehuda Hiss para colaborar en las autopsias. Dicen que invitados por las autoridades españolas.
- La única autoridad española que conste en la prensa, que solicitó la ayuda de los forenses israelíes, fue la del, entonces, embajador de España en Irael: Don Eudaldo Mirapeix y Martínez (poste 2).
- El primer español que ha sido director de la Interpol fue Jesús Espigares Mira, que además coincidió su dirección con el 11M (2000, octubre 2004, sustituido por un sudafricano: Jackie Selebi). La interpol es una organización bicéfala: hay un director, y un Secretario General. En el tiempo de Espigares el Secretario General era el norteamericano Ronald Noble.
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