ASTURIAS, la Detroit de España

Castellano

Madmaxista
Desde
2 Abr 2008
Mensajes
16.312
Reputación
43.126
Lugar
Pucela Capital (Castilla)
Leoneses de montaña y asturianos culturalmente se parecen. Que si hórreos, que si gaitas, que si hablan algo de asturleonés, etc. La personalidad del leonés de montaña es algo que no te puedo decir, la del asturiano es abierta y jovial. Leoneses de llanura se parecen culturalmente más a las otras gentes de la Meseta que a los de Asturias por así decir. Que si dulzaina, construcciones de adobe y ladrillo, palomares, hablan solo castellano, etc. La personalidad de los leoneses de llanura es análoga a las otras gentes de la Meseta: conservadores, reservados y serios.

Esto haciendo generalizaciones porque siempre habrá leoneses muy abiertos y asturianos cerrados obviamente. Y viéndolo desde fuera, porque un leonés aunque sea de llanura es fácil que te diga que tiene más en común con un asturiano que con uno de Valladolid. Ellos lo ven así.
El cazurro de Valderas es igual que el castellano de Mayorga.

Pero si le preguntas te dirá que el es diferente del castellano y que en cambio se parece a un asturiano, que son primos hermanos

Por el contrario si le preguntas por Villanueva del Campo, te dirá que también se parecen, porque los zamoranos también son leoneses.

Lavados de cerebro leonesistas
 

Castellano

Madmaxista
Desde
2 Abr 2008
Mensajes
16.312
Reputación
43.126
Lugar
Pucela Capital (Castilla)
Eso se llama efecto fohen, y los quejicas de los asturianos parece que no se dan cuenta que a veces (muchas veces) pasa al revés.

Por ejemplo ahora en invierno con anticiclón, en León niebla a 0 grados todo el día, y en Oviedo, sol con 15 grados, como está misma semana

La única diferencia es que la niebla suele agarrar del lado asturiano en verano y del lado leonés en cambio en invierno, y eso les joroba más
 

Palimpsesto.

Madmaxista
Desde
1 Ago 2021
Mensajes
12.883
Reputación
42.812
Eso se llama efecto fohen, y los quejicas de los asturianos parece que no se dan cuenta que a veces (muchas veces) pasa al revés.

Por ejemplo ahora en invierno con anticiclón, en León niebla a 0 grados todo el día, y en Oviedo, sol con 15 grados, como está misma semana

La única diferencia es que la niebla suele agarrar del lado asturiano en verano y del lado leonés en cambio en invierno, y eso les joroba más
Cierto pero no del todo.
1. Niebla en León es principalmente en noviembre y diciembre.
2.esa niebla desaparece a medida que subes hacia la montaña. En leon hay niebla pero no la hay en pola de relleniton por ejemplo.
3.en asturias la niebla es un clásico muchos meses. Sin importar la altitud. Más que niebla son nubes atrapadas en altura de ahí el video.
 

Castellano

Madmaxista
Desde
2 Abr 2008
Mensajes
16.312
Reputación
43.126
Lugar
Pucela Capital (Castilla)
Cierto pero no del todo.
1. Niebla en León es principalmente en noviembre y diciembre.
2.esa niebla desaparece a medida que subes hacia la montaña. En leon hay niebla pero no la hay en pola de relleniton por ejemplo.
3.en asturias la niebla es un clásico muchos meses. Sin importar la altitud. Más que niebla son nubes atrapadas en altura de ahí el video.
Esa niebla que se ve tras pasar el túnel, habitualmente en Oviedo o en Gijón ya no la tienes (se queda en estratos de nubes altas)
Porque son nieblas de advección provocadas por el ascenso de la húmedad del Cantábrico sobre la Cordillera.
Del mismo modo que las nieblas de León, son de irradiación y al ascender por los valles acaba desapareciendo.

Lo que venía a decir es que se pueden hacer videos en invierno similares, saliendo de Asturias con sol y casi manga corta y entrando en la niebla engelante de León antes de Rioseco de Tapia
 

Palimpsesto.

Madmaxista
Desde
1 Ago 2021
Mensajes
12.883
Reputación
42.812
Esa niebla que se ve tras pasar el túnel, habitualmente en Oviedo o en Gijón ya no la tienes (se queda en estratos de nubes altas)
Porque son nieblas de advección provocadas por el ascenso de la húmedad del Cantábrico sobre la Cordillera.
Del mismo modo que las nieblas de León, son de irradiación y al ascender por los valles acaba desapareciendo.

Lo que venía a decir es que se pueden hacer videos en invierno similares, saliendo de Asturias con sol y casi manga corta y entrando en la niebla engelante de León antes de Rioseco de Tapia
Cierto. Pero insisto la niebla en leon es en noviembre y diciembre. Este año ha sido horrible. Eso me han dicho.
En Asturias esas nubes altas atrapadas son un clásico prácticamente todo el año.
 

Castellano

Madmaxista
Desde
2 Abr 2008
Mensajes
16.312
Reputación
43.126
Lugar
Pucela Capital (Castilla)
Cierto. Pero insisto la niebla en leon es en noviembre y diciembre. Este año ha sido horrible. Eso me han dicho.
En Asturias esas nubes altas atrapadas son un clásico prácticamente todo el año.
De Noviembre a Febrero con anticiclón son las nieblas de León

Y las nieblas y estratos de Asturias son más frecuentes en verano, por eso les joroba más.

Porque luego en otoño (o a veces mismamente ya en Septiembre) hace más sol que en pleno verano, pero de eso ya no se quejan.
 

Walter Eucken

Madmaxista
Desde
14 Jul 2010
Mensajes
15.763
Reputación
39.309
Demasiado dió de sí la cosa, el carbón asturiano que yo sepa nunca fue rentable, todo era arancel proteccionista y gasto público, claro por eso son tan de izquierdas.
 

frangelico

Madmaxista
Desde
26 Nov 2014
Mensajes
39.734
Reputación
122.370
Pola de Lena, que Pola de Siero esta en otro lado.

Que por cierto, ganas de gastar cartelería que tienen.
Primero ponía "Pola de Lena" porque era el nombre que tenía y que todo el mundo conocía a ese lugar con ese nombre.
Luego resulta que te vienen los de la academia de la llingua, y a golpe de BOPA dicen que es "La Pola", y Renfe que gestionaba la estación en alguna de las renovaciones lo cambia a "La Pola", igual que cuando renueva alguna señaletica. Todo ello en tonalidad rojo Cercanias.
Poco despues van a inaugurar la variante, y supongo que Adif pasa a gestionar directamente la estación. La cuestión es que pone su señaletica con sus formatos y colores, pero claro, con el nombre que tiene registrado en sus sistemas: "Pola de Lena". Momento en el cual ya saltaron los de la "oficialidá" y demás. Y por supuesto Barbon a apuntarse un tanto.
Y unos dias mas tarde, cambio de nuevo de carteles a "La Pola".

Por otro lado, aun no alcanzo a comprender como consiguieron colar el quedarse con el nombre sin añadidos cuando "Polas" en Asturias hay unas cuantas: Pola de Laviana, Pola de Siero, Pola de Somiedo, Pola del Pino, (o en asturiano La Pola Llaviana, La Pola Siero, La Pola Somiedo, La Pola Vieya), y todos sabemos que enseguida sale lo de "y tu porque si, y el resto no", y no tuvieron que al final llamarse La Pola Ḷḷena.
Luego estan los de Pola de Allande que para ser originales cambiaron el nombre a La Puela.
Es que hay tres polas con estación, Siero, Lena y Gordón, pero La Pola siempre ha sido Siero , que tiene feria de ganado y el Carmín de La Pola. Lo curioso.es que no puede haber dos estaciones con el mismo nombre en todo el país, por eso hay un Linares-Congostinas en Asturias y un Linares/Baeza en Jaén, o las Villabonas asturiana y guipuzcoana llevan apellido, etc. Estos han hecho una chapuza rara y la estación parece que se sigue llamando Pola de Lena pero por megafonia dicen La Pola porque le debe parecer más asturiano a alguien
 

Axouxere

Madmaxista
Desde
11 Ene 2011
Mensajes
1.398
Reputación
1.891
Lugar
Mirando al mar
Me parece muy buen artículo sobre la situación de Mieres y de Asturias en general:



ANA ESTHER Y LOS NIÑOS QUE QUERÍAN SER PREJUBILADOS DE MAYORES
Eduardo Lagar
31·12·23 | 04:00
Ana Esther Velázquez, en una de las salas donde se expone la impresionante colección de arte contemporáneo del IES Bernaldo de Quirós.
Ana Esther Velázquez, en una de las salas donde se expone la impresionante colección de arte contemporáneo del IES Bernaldo de Quirós.
Ana Esther Velázquez, directora del Instituto Bernaldo de Quirós de Mieres. Nació en 1957 en Mieres, se crio y vive en la calle Manuel Llaneza. Se doctoró en Filosofía, con una tesis sobre el problema del alma en Platón, en la Pontificia de Salamanca. Estuvo doce años en el IES de Moreda y hace 30 se incorporó al Bernaldo de Quirós, donde había hecho COU.
"Cuando yo nací, en 1957, Mieres era una villa muy vital, con muchísimo... La palabra que me sale es ‘bullicio’ en el sentido no de ruido, sino de muchísima actividad. Todo el mundo iba o venía del trabajo. Recuerdo perfectamente que a las 7 de la mañana todas las amas de casa, que entonces había muchísimas, estaban ya sacudiendo las gamuzas por la ventana. A las 8 de la mañana ya estaba el mercado instalado. Una de las cosas que más me llaman la atención cuando voy a Salamanca a estudiar Filosofía es que a las 9 de la mañana las persianas de las casas están bajadas y las tiendas cerradas. Solo íbamos los estudiantes por la calle. A mí aquello me chocaba muchísimo. Y ahora estamos así nosotros en Mieres".
"Cuando vuelvo de Salamanca, ya en el año 79, noto que está empezando a bajar la actividad en Mieres. A finales de los 60, mediados de los 70, había habido una diáspora, sobre todo hacia Gijón, de buena parte de la población. Recuerdo la desaparición de Fábrica de Mieres. A partir del año 81, ya empieza a haber muchos jubilados. Pero todavía había actividad minera. Hacia 1985-86, yo tengo un alumno en el Instituto de Moreda que me dice: ‘Yo estoy aquí haciendo puntos porque quiero entrar en la mina’. Desgraciadamente fue uno de los 14 que murieron en Nicolasa. Lo recuerdo perfectamente".

"Pero eran los últimos coletazos. Después ya vinieron las prejubilaciones y todo lo demás. Fíjate, hay un dato interesante. Nosotros, en el último año que estuve en el instituto de Moreda, hicimos un pequeño estudio correlacionando las actividades de los padres con el nivel de éxito académico de los chicos. Y el resultado fue un estudio muy pedestre porque, simplemente, cogíamos los datos que teníamos de la actividad familiar y los resultados académicos. Nos sorprendió muchísimo porque los alumnos que tenían mejores resultados eran los hijos de trabajadores de tipo medio: oficinistas, trabajadores de la banca, personas que, digamos, habían progresado, para quienes todavía la educación era un ascensor social. Sin embargo, los que peor resultados tenían eran los hijos de jubilados y prejubilados, que ya empezó a haber muchos de aquella. Estoy hablando de 1992-93. Es decir, cuando empiezan ya las prejubilaciones, empieza a haber alumnos que dicen: ‘yo de mayor quiero ser prejubilado’".
Efectos de un colchón
"El proceso de desindustrialización tuvo el colchón de las prejubilaciones. Eso tuvo un efecto después que sí pudimos percibir. Por una parte, seguía habiendo un nivel económico importante. Sobre todo al principio, la gente seguía ganando bastante dinero. Los salarios de la minería, dadas las características de ese trabajo, eran elevados en personas que a veces tenían cualificación, pero muy a menudo no la tenían. Era muy difícil que nuestros alumnos entendieran que ellos tenían que esforzarse mucho para llegar a tener una cualificación superior a la de sus padres y, probablemente, ganar bastante menos. Eso creó un clima que hacía todo muy difícil. Lo percibía en las clases. Se notaba al hablar con los chavales".
"Las personas aprendemos, por supuesto, en los centros educativos. Pero sobre todo y fundamentalmente, lo más importante de la vida lo aprendemos por ósmosis. Y si lo aprendemos cuando somos muy pequeños, lo aprendemos en casa. Entonces, cuando tenemos el ejemplo de unos padres que trabajan, que tienen que esforzarse, que llegan cansaos a casa y te dicen lo que a nosotros nos decían: ‘A ver, nena, que esto cuesta mucho ganalo’, uno toma conciencia de que el esfuerzo es algo importante. Cuando cuesta ganalo es una cosa, y cuando no cuesta ganalo, es otra".
"Hubo una especie de desintentivación del estudio. Esto es un proceso general, no solamente de las Cuencas. Aquí se ve con mucha más crudeza porque se cerraron las minas y no se sustituyó por ninguna otra cosa, por decirlo de forma un poco gruesa. Aquí se notó mucho más pero, en general, la educación dejó de ser un ascensor social en España. Lo fue para mi generación, incluso para los que vinieron una o dos décadas después, pero después ya no".
"Probablemente porque en España se apostó por la educación universitaria y se desmanteló en los años 80 la Formación Profesional. Formarse era ser universitario. Y eso creó muchas frustraciones. Resultó que estábamos sobrecualificados y, además, nos encontramos con que no había un tejido profesional que se estaba empezando a demandar. Porque uno no crea trabajadores cualificados de la noche a la mañana. Todavía ahora hay familias que tienen muchos prejuicios con la FP. Y es una formación de éxito, sobre todo en determinadas familias profesionales".
Una sensación terrible
"Ahora aquí estamos en una situación muy difícil, en buena medida de descomposición social, económica. Es la sensación que tengo y no solo es la mía, es compartida con gente con la que hablo. Mieres, esta cuenca, y quizá también la otra, pero probablemente en menor medida, es como si nos estuviéramos muriendo poco a poco. Esta es la sensación y es terrible. Yo aposté por volver aquí, porque Mieres, aparte de que estaba mi familia y tanto mi marido como éramos de Mieres, era un sitio estupendo para criar niños. Tiene un tamaño muy adecuado, es un sitio tranquilo, está bien comunicado. Pero Mieres no puede ser solo una ciudad dormitorio. Uno va por la calle y casi cada día ve un local nuevo cerrado. Y nuestros hijos se van".
"La impresión que tengo al menos desde aquí es que en la otra cuenca todavía hay proyecto o cierto proyecto, porque en las últimas décadas se cuidó la diversificación mucho más que aquí. Probablemente por decisiones tanto internas del propio ayuntamiento o la propia mancomunidad –hubo una organización del territorio muy importante allí– como por decisiones autonómicas. En Mieres tenemos la percepción de que todos los proyectos interesantes, por no decir todos los proyectos, se van a la otra cuenca. Incluso proyectos empresariales. Es decir, en la otra cuenca se dio un sentido a Valnalón, que aquí no hay, y hay una empresa, Capgemini, que es potentísima. Aquí no hay nada semejante y te encuentras con que el último gran proyecto que vino aquí, fíjate tú los años, fue la Thyssen. Y mira cómo está. Aquí no viene nada y esa es una queja que se oye en la calle. Hay una impresión de que, deliberadamente o no, voy a dejarlo así, no voy a hacer juicios de intenciones, se está potenciando activamente la otra cuenca".
"Algunas cosas sí hay, como por ejemplo, un centro asociado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), aquí en el Campus. Pero parece como si no hubiera interés en dar a conocer esas cosas interesantísimas. Hace poco estuve con unos profesores de Física y Química en un laboratorio magnífico que tiene Hunosa en Ujo y no lo conoce nadie. Es un laboratorio de procesos, de análisis de combustión, un laboratorio homologado de los que hay muy pocos. Es pequeño, pero es muy potente y no lo conoce nadie. Te digo más, el Instituto Bernaldo de Quirós, donde yo estoy, tiene una colección impresionante de arte, que no tiene ningún instituto de España. La conoce muy poquita gente y a base de un esfuerzo tremendo nuestro por darlo a conocer casi persona a persona. Entonces, hay cosas, no muchas. Pero hay cosas en Mieres que hay que poner en valor. Y ni se traen cosas ni se ponen en valor las que tenemos".
El duelo y el punto de no retorno
"Hay una tendencia, hay una especie de inercia social, una sensación de derrotismo que es muy peligrosa. El miedo que a mí me da, y esto lo he hablado con muchas personas, es que está llegando un momento crítico, un punto de no retorno. En el sentido de que haya una masa crítica, tanto de pérdida de población como de pérdida de actividad como de desmoralización. Hay una especie de desmoralización en los dos sentidos de la palabra. Es decir, de pérdida de ánimo y al mismo tiempo de pérdida de valores compartidos. La minería se ha acabado y claro que tenemos que hacer un duelo por la minería, pero es como si quisiéramos no cerrar ese duelo nunca. Y mientras no cerremos el duelo por la minería, aquí no va a crecer nada nuevo. La minería forma parte de nuestra historia, y debemos conservar esa memoria. Pero una cosa es conservar la memoria de la minería y otra cosa es la nostalgia. No podemos quedarnos anclados en la nostalgia, porque nos paraliza".
"Pero hay una especie de inercia. No quiero hablar de intención, porque tampoco estoy segura, pero es como si hubiera interés en no cerrar ese capítulo para empezar otros, para empezar el futuro. Eso lo percibo desde hace mucho tiempo. Con la nostalgia no vamos a ninguna parte. La melancolía es como se llamó toda la vida a la depresión. Estamos en la melancolía, y eso no puede ser. No le podemos transmitir a nuestros hijos la melancolía".
"Entonces, hay que planificar. Sobre todo hay que tener una idea, y esto es un problema de Mieres, y es un problema de las Cuencas, y es un problema de Asturias. Tenemos que tener una idea de adónde queremos ir. Como sociedad, y también la clase política la tiene que tener. Y hay que llegar a consensos. Estamos en una época en la que parece que es muy difícil llegar a consensos, porque más bien nos tiramos los trastos a la cabeza unos a otros. Pero tenemos que tener algunas directrices generales claras sobre adónde queremos ir, y apostar por ello. Porque las medidas que tienen consecuencias realmente sólidas son las que se toman a largo plazo".
–Antes hablaba de aquellos niños que querían ser prejubilados. ¿Qué diferencia ve en el alumnado de hoy en día frente al que se crió durante la reconversión?
–Yo creo que la principal diferencia es que se está produciendo una distinción importante que viene del ámbito familiar. La familia es decisiva para el desarrollo de los chicos. Mucho más que los centros educativos. Muchísimo más. Eso es el principal factor de desigualdad ahora mismo. Estamos viendo que los hijos de familias que se preocupan mucho –o sea, que valoran la educación– esos funcionan muy bien y tienen interés, estudian, buscan, tienen intereses por continuar sus estudios. Y eso es relativamente independiente del nivel económico. Cuando las familias vienen y dicen: queremos que el chaval estudie, que se porte bien, están encima y al menor problema responden, esos chicos son magníficos. Pero luego hay un sector que no solamente no tiene mucho interés por la cuestión académica, sino que a veces considera que está mal todo lo que se hace desde los centros que sea distinto de lo que ellos consideran, o de cómo ellos ven la vida. Entonces, las familias cuya estrategia es el enfrentamiento con el centro, ahí las cosas van mal. O cuando la actitud es la indiferencia, que también lo hay".
"Ahí se produce una gran desigualdad. Lamentablemente, en un momento en el que estamos buscando sobre todo el incremento de la equidad lo que se está produciendo es una disociación entre los que tienen aspiraciones y los que no tienen ninguna. Pero eso viene del entorno familiar, evidentemente".
"Y luego hay un fenómeno que se empezó a dar hace un par de décadas poco a poco, pero que ahora es muy evidente. Es el fenómeno de la aparición de familias desestructuradas. El porcentaje que tenemos ahora de padres divorciados es muchísimo mayor que el que teníamos hace 20 años, o hace 10 años. Pero además familias –no sólo monoparentales porque las hay sin ningún problema– sino familias realmente con muchos problemas, de tipo mental, de desinterés, de padres y madres ausentes que no colaboran en absoluto. O familias que al menor problema del chico, que no estudia, lo mandan al psicólogo. No, no, oiga, que no hace falta. Tú vas al centro de salud mental y te lo pueden decir: la cantidad de menores que hay tratados en Salud Mental. ¿Hay problemas mentales que afectan a menores? Sí, son un reflejo de lo que está pasando en la sociedad. Pero muchas veces el origen de esos problemas es familiar. Hay otros niños cuya familia es muy demandante de que se les trate en de Salud Mental porque es una forma de decir: bueno, pues que resuelvan ellos el problema. Los alumnos y sus familias son un todo. Es normal: somos hijos de nuestros padres y de nuestro entorno.
"Las familias colaboradoras son una bendicion. Y las hay. Pero muchas veces no lo son. Cuando yo era niña era impensable. Es decir, las familias estaban siempre del lado del centro educativo. Eso ahora ha desaparecido y son una excepción, lamentablemente. Tú preguntas esto a cualquier profesional de la enseñanza cuál es el principal problema que tenemos hoy en día y ¿qué dice?
–Los padres.
https://www.lne.es/?marketing=portadas-secciones
–No se puede decir así porque es políticamente incorrecto, pero si las familias fueran conscientes de que nosotros estamos en el mismo barco, que nuestro interés son los alumnos, no es machacar a los alumnos... Y que cuando los corregimos es porque creemos que necesitan corrección. Hace años se publicó un informe del Consejo Escolar del Estado en el que se decía que uno de los principales predictores de éxito académico de los chicos era que en las familias hubiera normas. Y otro era que, al menos, una comida al día lo hiciera toda la familia junta.