Totalmente. Tenía unos amigos que llevaban 10 años intentándolo y no había manera, estaban obsesionados con el tema, probaron todos los tratamientos, los médicos les dijeron que eran “incompatibles”, intentaron la adopción pero la Generalitat les dijo que no eran “adecuados” para adoptar un niño normal, pero si querían uno con SIDA o síndrome de down, entonces sí. Al final lo volvieron a intentar con fecundación in-vitro en un centro privado y al segundo o tercer intento lo consiguieron.
Y aquí lo interesante: a los tres meses de haber nacido, y ya relajados por haber cumplido, la mujer se volvió a quedar embarazada de forma 100% natural. En un año pasaron del cero absoluto a tener la parejita.