El primer paso sería comprobar que la señal es real, descartando interferencias de la Tierra.
Es un momento que ha sido representado innumerables veces en la ciencia ficción, pero ¿qué pasaría realmente si los establecieran contacto a través de una señal captada en la Tierra?
El ha recogido en un reportaje publicado este domingo qué es lo que ocurriría al día siguiente y en los primeros días de este acontecimiento crucial.
Cuando llegue el momento, lo más probable es que la señal sea recibida por grandes telescopios terrestres como el FAST en China, el Very Large Array (VLA) en Nuevo México y el Telescopio Parkes en Australia, explica el ex experto de la Sylvester Kaczmarek.
Día 1
No existe una regla universalmente acordada sobre cómo responderían los científicos o los gobiernos, o sobre cuestiones como si los extraterrestres tendrían derechos.
Pero las organizaciones centradas en la búsqueda de los extraterrestres, incluida la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI), elaboraron un marco en 2010.
En lugar de anunciar inmediatamente el hallazgo al mundo, los científicos trabajarían para confirmar que es real, descartando primero interferencias de la Tierra, como satélites y tras*misiones de radio.
Kaczmarek dice: "Para que una señal sea considerada potencialmente extraterrestre, los investigadores normalmente requerirían múltiples capas de confirmación y análisis, a menudo durante varias semanas o meses".
"La señal tendría que demostrar propiedades incompatibles con las fuentes astrofísicas naturales y con la interferencia provocada por el hombre", prosigue.
En la Declaración de principios sobre la conducta de la búsqueda de inteligencia extraterrestre de SETI, publicada en 2010 con la Academia Internacional de Astronáutica (IAA), las directrices sugieren que los descubridores deberían colaborar con otras instituciones para asegurarse de que la señal sea real.
No se anunciaría nada hasta que se confirmara, aunque los científicos responderían a las preguntas de los medios si se filtra alguna noticia.
Primera semana tras la confirmación
Los científicos del observatorio notificarían lo ocurrido a organizaciones como la Academia Internacional de Astronáutica (AIA) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Kaczmarek dice que si bien organizaciones como SETI tienen sus propias estrategias para el primer contacto en caso de contacto repentino, organizaciones con experiencia en comunicación espacial como la NASA y la ESA casi con certeza se involucrarían.
"Los gobiernos también se involucrarían rápidamente, particularmente aquellos con programas espaciales avanzados o capacidades de defensa, como la Fuerza Espacial de Estados Unidos o agencias equivalentes", dice Kaczmarek.
Sin embargo, en un escenario así, probablemente habría confusión e intereses en competencia antes de que surgiera una estrategia global unificada", prosigue.
Una vez que los científicos estén seguros, el descubrimiento se compartiría, probablemente a través de un anuncio público que incluyera un comunicado de prensa y una publicación científica, dice Kaczmarek.
"Esta tras*parencia podría retrasarse dependiendo de preocupaciones geopolíticas o de seguridad, especialmente si los gobiernos o las agencias de defensa se involucraran", añade.
Pero una vez que se revelara el secreto, es probable que se filtrara, por lo que los gobiernos probablemente intentarían adelantarse al pánico y la confusión que se producirían.
Segunda semana tras la confirmación
Una de las primeras cosas que sucedería sería "proteger" la frecuencia en la que se recibía la señal para garantizar que se pudieran recibir más señales.
Los científicos utilizarían procedimientos de emergencia dentro del Consejo Administrativo Mundial de Radiocomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Las directrices de SETI sugieren establecer un Grupo de Estudio Post-Detección para analizar la señal e iniciar debates sobre cómo responder. En este punto, es probable que las Naciones Unidas intervinieran para descifrar la señal y determinar cómo responder.
Kaczmarek dice: "En principio, las Naciones Unidas desempeñarían un papel central en cualquier respuesta global coordinada".
"La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA) es el organismo con mayores probabilidades de asumir el liderazgo, ya que supervisa el uso pacífico del espacio ultraterrestre y tiene tratados vigentes, como el Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967, que cubren la cooperación internacional en el espacio", dice Kaczmarek.
Los científicos y los gobiernos trabajarían juntos en este punto para comprender de dónde proviene la señal, qué significa y si hay que responder o no.
Tercera semana tras la confirmación
La respuesta al contacto extraterrestre variaría según la forma que adoptara: una visita de una nave espacial requeriría una respuesta directa, dice Kaczmarek.
Pero una señal recibida desde las profundidades del espacio requeriría una "planificación a largo plazo" para responder a ella.
Es probable que responder a tal señal fuera una decisión global, según la Declaración de Principios sobre la Conducta de la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre.
En lugar de que los científicos o cualquier grupo formularan una respuesta, los científicos buscarían orientación de grupos globales como las Naciones Unidas.
El documento dice: "En el caso de que se confirme la detección de una señal, los firmantes de esta declaración no responderán sin buscar primero la orientación y el consentimiento de un organismo internacional ampliamente representativo, como las Naciones Unidas".