La diferencia está en que es dificilísimo bajar al suelo un F-35, mientras que hay 500 formas de derribar un Super Tucano.
Son aeronaves muy distintas con capacidades completamente diferentes y para misiones que no tienen nada que ver. El Super Tucano no compite con los cazas, sino con los helos de ataque. Ese es su segmento-mercado.
También podría emplearse como alternativa al avión de ataque clásico, pero solo en países en los que no se pueden permitir cazas de verdad.
Son aeronaves muy distintas con capacidades completamente diferentes y para misiones que no tienen nada que ver. El Super Tucano no compite con los cazas, sino con los helos de ataque. Ese es su segmento-mercado.
También podría emplearse como alternativa al avión de ataque clásico, pero solo en países en los que no se pueden permitir cazas de verdad.