Lo importante no es sólo registrarse en otro país como residente fiscal, lo realmente importante es pasar fuera de España al menos 181 días al año, y da igual que "en papeles" no estés en el país: Hacienda puede tocarte los huevones para demostrar que realmente has estado en España ese tiempo. Mucho ojo con:
- Líneas fijas o móviles a nombre de uno.
- Consumos o suministros de vivienda.
- Visitas al médico.
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Es decir, no sólo hay que ser residente fuera, sino también parecerlo.
Lo ideal: empadronarse en el consulado de otro país, y en España estar siempre con línea móvil extranjera (por supuesto, no decir que es nuestro número de contacto a ninguna administración, en especial a Hacienda), ir a médicos privados, consumos a nombre de otro y facturar en el extranjero.