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Vidas de Santos: NOELIA DE ORDES, el último escándalo sensual milénico. Recreación histórica.
Hay muchas Historias de Derroición, pero en pocos casos se encuentra un encarnizamiento tan salvaje y criminal, pura locura colectiva y linchadora. Yo habría entendido que la chica sembrara el terror en los años siguientes, contratando sicarios que atemorizaran a medio pueblo. Sería un desenlace justo para este relato tremendista.
Eso ocurre en las peliculas de Disney. Mujeras empoderadas cortandole las pelotas a machirulos poco apreciables que las humillan y tal.
En un pueblo gallego lo que ocurre es que pasas en coche por delante del pilinguiclub y ves aparcado el coche de tu vecino y del hijo de tu vecino. Ni siquiera intentan esconderlos un poco porque saben que nadie va a ir a su casa a decir que son unos clientes. La gente sabe toda la vida del resto y al mismo tiempo actua como si no tuviera ni fruta idea de nada.
Asi que siendo una frutada lo que le ocurrio a la chavala, no tiene la trascendencia progremita ni puritana de otros casos en otros lugares. Ese va a pilinguis, ese es gai y esa se hacia dedos con pinzas en los galletaes. Pues vale.
Año 2004. Noelia es una mujer estudiosa y formal de 21 años. Vive en Ordes, un pueblecito coruñés de catorce mil habitantes. Y tiene novio. Decide empezar su semana poniéndole un poquito de picante extra a la relación, así que graba cuatro vídeos con su webcam. Sentada en su silla y en un plano contrapicado que la ensalza, comienza a querersese. Como no podemos compartir este material robado, describiremos la estampa para que el pueblo burbujista pueda entender por qué se viralizó tanto.
Noelia tiene la cara larga, el gesto adusto y usa gafas. Tal pinta de Rottenmayer contrasta con el frenesí dedillero que vemos en su papo; encarna la fantasía de la rancia desatada.
Lleva un top de licra blanco con balcón y las teturcias asomadas por fuera. Esto, por si solo, ya es un cliché atemporal en el cine x.
Unas pinzas de tender la ropa están colgadas en sus galletaes, aportando bizarrismo, autohumillación y un toque costumbrista.
Primero se masturba a crol, con ambas manos; después se incrusta un dildo gigante en las entrañas.
MARTES Un informático rellenito y virgen se venga del mundo
Noelia necesita arreglar su PC, de modo que elimina los vídeos antes de dejarlo en la tienda de reparación. Allí, un rellenito de las harinas accede a todas las carpetas de la mocita, incluyendo la papelera de reciclaje. Restaura los vídeos, presa de una curiosidad pueblerina irremediable. Los visiona. Primero ve a Noelia entregándose a PAZUZU y después se entrega él. Sus dedos tonalidad Risketto empuñan su miembro viril de rellenito, virgen, alopécico y muerto en vida. Tras eyacular bajo el mostrador, decide que no puede dejarlo estar. Debe vengarse de esta SLUTONA con novio, amigos y una vida perfecta, así que comparte el material. La monotonía de Ordes está a punto de convertirse en locura colectiva.
MIÉRCOLES Top manta sensual: una viralización en formato físico
Este es el último escándalo sensual milénico, anterior a la posmodernidad que hoy reina. No intervinieron las redes sociales (como con Carla Dávila), ni el precursor SMS (como con Aurora). El vídeo se distribuyó en compact-disc. Un vecino del pueblo, al descubrir el material, decide comercializarlo por 5 euros. Monta su top manta en la piscina municipal de Ordes y se desata la barbarie en chancletas: padres y abuelos pagando para ver a la hija del vecino, amigo o compañero de trabajo en actitud sensual; adolescentes dejándose la paga para garantizarse una tarde de kleenex, vaselina y ojos en blanco con el pestillo echado. Las mujeres también adquieren este producto, necesitan hacer escarnio. El fenómeno fan es tal, que nadie en el pueblo recuerda un éxito de top manta igual desde Corazón Latino.
JUEVES Vuelve el Cine-coloquio, esplendor cultural en Ordes
Mientras Noelia y su familia siguen en la inopia, este enclave gallego experimenta un Renacimiento cultural. El vídeo no solo se viraliza de una forma arcaica, mediante soporte físico, sino que circula por vías aún más antiguas: los hosteleros organizan pases privados donde los vecinos pueden visionar esta joya del séptimo arte, consumir bebidas, tomarse unas tapitas y quedarse al coloquio posterior. «No te vas a creer quién sale», dicen estos taberneros metidos a productores indies. La sola insinuación de que una vecina será derroída socialmente causa tanto interés como el célebre «¿Quién mató a Laura Palmer?». Una maniobra de marketing perfecta para llenar locales convierte a Ordes en Sundance. Es fácil imaginar a Conchita santiguándose, a su marido fingiendo desinterés mientras los ojos se le salen de las cuencas y al hijo de ambos en el baño. «He tenido un apretón», diría Juanito, estudiante de primero de ingeniería, para después invocar a PAZUZU desde la taza del váter.
VIERNES Noelia se entera la última...
La hermana de la protagonista disfruta de un día en la playa. La tormenta se ha desatado en el pueblo pero no ha alcanzado el núcleo familiar. De pronto, una llamada de un amigo la alerta. Todo el pueblo está compartiendo un vídeo en el que su hermana aparece como Dios la trajo al mundo, pero con 2 pinzas + 1 dildo. Como si Dios fuese la revista TELVA y hubiese añadido estos artículos promocionales a su creación.
SÁBADO Pasquines, flyers y merchandising inundan Ordes
Noelia ya ha recibido la brutal noticia y su alma ha sido cagada a pelo. Solo con el paso de los días llega a calibrar la magnitud de su fama, ya que hasta entonces desconocía que su vídeo circulaba en más formatos que el Thriller de Michael Jackson. La familia logra contener el escándalo para que los miembros más viejos y aislados no sufran el bochorno, pero entonces aparecen las amigas de Noelia. Ni cortas ni perezosas, empapelan la ciudad con carteles que explican el suceso y piden piedad y empatía para su amiga, que no ha hecho nada malo. De esta forma, hasta la bisabuela Nieves del Carmen cae de bruces frente al portal de su casa, al borde del infarto, tras enterarse de la peor forma.
DOMINGO Éxodo, denuncias y una bella historia de superación
A esta mártir de la liberación femenina no le bastó con denunciar a los implicados en su escarnio, hubo de abandonar el pueblo para nunca volver. Era eso o matarlos a todos en un nuevo Puerto Hurraco, pero tuvo el apoyo de su novio, que también se mudó con ella a otra ciudad. Vivieron felices cinco años más, hasta que la relación se rompió por motivos no relacionados con el clítoris de Noelia. Su amistad perdura y, de hecho, testificó a su favor en el juicio. Desde entonces, Ordes solo cuenta con la presencia de su estrella fílmica en Navidad. Llega cubierta por sombreros, fulares y guantes como una diva para pasar desapercibida, pero el elefante en la habitación es el protagonista de cada Nochebuena familiar. Sus seres queridos casi han olvidado lo sucedido, pero el pueblo no. Noelia es parte del acervo cultural, como el Ratoncito Pérez. Pueden escucharse canciones de comba («Uno-dos-tres, caben en la raja de Noelia; cuatro-cinco-seis...»), pero también mitos y leyendas didácticas para asustar a las niñas:
«Los reyes te han traído un iPhone, mi nena, pero no vayas a hacer un Noelia». Y a continuación, la progenitora relata este cuento que advierte a las jovencitas de hoy, igual que Caperucita advirtió a las de ayer.
Todos los sucesos que describe esta recreación forman parte de los hechos probados de la sentencia, aunque la dramatización incluya detalles novelados para un mayor realismo. A continuación, se matizan las diferencias con la historia real:
- Los hechos no se desataron a lo largo de una semana, sino entre los años 2004 y 2005. Por inaudito que parezca, Noelia y su familia tardaron un año en enterarse, cuando todos sus amigos varones se la habían machacado a su salud y todas sus amigas la habían puesto verde en los cine-coloquios.
- Además del top manta en la piscina pública y los pases privados en locales de hostelería, el vídeo circuló en los siguientes establecimientos: las oficinas de Protección Civil, el parque de bomberos, una gestoría privada, así como multitud de reuniones de particulares.
NINGÚN ACUSADO ENTRÓ EN LA guandoca, AUNQUE TUVIERON QUE PAGAR DISTINTAS CANTIDADES QUE VAN DESDE LOS 3000 HASTA LOS 15000 EUROS.
Hoy, restauramos la figura de Santa Noelia, que luchó por un mundo menos machista en el que poder tocarse el chumino, sufriendo por ello la ira y la sinrazón pueblerino-galleguil.
