Mad Max: Van a por el castellano

Una pregunta... Y estoy hablando en serio:

¿ Tan difícil sería el poder reconocer que hay españoles que POR SUERTE hablamos además del castellano, el catalán, el euskera o el gallego ??
Sin llevar al extremo las cosas, España, debería reconocer el uso de esas lenguas en la totalidad de sus máximos organismos representativos, Congreso, Senado ( ya lo es ), Parlamento Europeo...¿ Porqué no ?. A la gente se la ha de aceptar e integrar como es. No olvidéis que a muchos de nosotros, nuestra progenitora nos dio una lengua que no era el castellano.. ¿ tan difícil sería de implementar eso, por ejemplo ?... Todos los españoles creo que debemos orientarnos hacia políticas de ese tipo, entender al otro y respetar su libertad de usar un idioma, sea el que sea... Yo prefiero que alguien se exprese en euskera en el Parlamento europeo que en Danés, por ejemplo... ¿ por qué no ?.

Y la solución no es levantar fronteras, se trata de arroparnos y entendernos los unos a los otros...

No serviría de nada. Tras aprobar la ley que obligaba a la administración de TODA España a usar los nombres oficiales en catalán, Artur Mas viajó a Brasil donde dijo: “El Estado español no respeta la cultura catalana”.

Vozpópuli - Artur Mas, en Brasil:

"Estado español", no es el nombre oficial de nuestro país y esa ley no sirivió para nada. Nada va a servir. Lo que tiene que hacer España es hacerse respetar como dice Silenus.
 
Clásico hilo de fascista pperro cuyo cerebro es más hueco que un balón :

El catalán fue arrinconado desde felipe V alrededor de 1700, unos 300 años, y ahora tu vienes con que arrinconan al castellano, menudo retrasao, que yo sepa los catalanes no prohíben el castellano como si hizo franco con el catalán, y como siempre los castellanos la mayoría sóis una gente que no respeta las culturas autóctonas, y venis a decir que el catalán no es la lengua propia de cataluña, cuando lo es, igual que impusistéis el castellano a los indígenas de latinoamérica, a ver si los catalanes os dan una lección de ser más respetuosos con las culturas de los demás.
 
Clásico hilo de fascista pperro cuyo cerebro es más hueco que un balón :

El catalán fue arrinconado desde felipe V alrededor de 1700, unos 300 años, y ahora tu vienes con que arrinconan al castellano, menudo retrasao, que yo sepa los catalanes no prohíben el castellano como si hizo franco con el catalán, y como siempre los castellanos la mayoría sóis una gente que no respeta las culturas autóctonas, y venis a decir que el catalán no es la lengua propia de cataluña, cuando lo es, igual que impusistéis el castellano a los indígenas de latinoamérica, a ver si los catalanes os dan una lección de ser más respetuosos con las culturas de los demás.

Historiadores catalanes aseguran que Francisco Pizarro era catalán - Sociedad - La Opinion de Trujillo

:XX:
 
Se llamaba Fransiscu Pixarru, siempre iba meao, que lo se yo. ;))
 
Veo mucho insulto y poco argumento. La frustración de saber que no os vais a independizar te pone de mal humor eh? Consuélate al menos sabiendo que tus políticos vivirán igual de bien.

Que quieres que te argumente? Mis ingresos o los beneficiarios de mis impuestos?
Mal humor?
Repito, que poco sabes... pero nada, tu ve dandole.
 
Yo no considero al catalán una lengua "mía", no lo es en absoluto. Es todo lo contrario, algo hostil que utilizan para atacarme a mí y a mi lengua el español.Es la única vertiente pública visible del catalán hoy en día.

El inglés lo considero una lengua que forma parte de mi identidad cultural en mucha mayor medida que el catalán, puesto que la conozco y me resulta útil en la vida diaria. Mientras que el catalán no es que sea inútil, sino que puede resultar un obstáculo para los que no lo hablamos , como por ejemplo a la hora de recibir atención sanitaria en Cataluña, escolarizar a los hijos allí, etc.

Decir que el catalán es patrimonio de todos los españoles porque es una lengua que se habla en España es un simplismo y una visión colectivista inaplicable al siglo XXI donde la cultura no viene determinada por el sitio donde naces en la misma medida que en la Edad Media. Cada cual puede forjarse su propia cultura, y el inglés es una herramienta valiosísima para ampliar los horizontes intelectuales de cada cual, por eso en lo que a mí respecta al menos es imposible sentir como propio en mayor medida el catalán que el inglés.

Tienes toda la razón...por eso la mayoría de catalanes estamos a favor de tener estado propio y dejar la farsa , como muy bien explicas , del estado español .
 
Mal de lenguas (traducción google)

La demagogia y las argumentaciones falaces del parlamentarismo ya no nos deberían sorprender y, en general, no vale la pena perder el tiempo, pero hay casos peligrosos que piden una mínima respuesta, aunque sea para oponer resistencia a la debilitamiento intelectual que persiguen. Es el caso del artículo del presidente de ERC que publicó El Periódico el 17 de abril pasado.

El populismo que utiliza Oriol Junqueras en este escrito ya queda reflejado en el mismo título, "La lengua de mis amigos, de mi gente", que nos permite adivinar sin problemas que el hilo argumental girará en torno a los sentimientos. Naturalmente, no quiero dar a entender que escribir sobre sentimientos responda a una actitud populista, pero sí responde cuando se utilizan para justificar un criterio sociopolítico, sobre todo si este criterio tiene una dudosa solidez científica. La idea de que, en un hipotético estado independiente, el bilingüismo oficial catalán y castellano no supondría ningún conflicto lingüístico es más cosa del candor de algunas personas bienpensantes que de el análisis crítico de la realidad social catalana, y quiero creer que Junqueras tiene clara esta cuestión. Ahora bien, la astucia electoralista no hila fino a la hora de jugar con las emociones para conseguir votos, y atizar la afección por la lengua es, sin duda, una de las argucias más fructíferas de esta estrategia. Parece, por tanto, que el presidente de ERC también ha renunciado al rigor en favor de la eficacia electoral.

El estilo paternalista y deliberadamente impreciso que utiliza Oriol Junqueras es determinante para construir su artificio, pero el factor más inverosímil de su discurso es la rotundidad con la que, a partir de un argumento tan poco objetivo como la experiencia personal, afirma que, "en Cataluña, no hay ningún problema lingüístico". Una inverosimilitud casi chocante si tenemos en cuenta que, cuando relata la idílica situación de su pueblo, probablemente sin darse cuenta, señala lo que quizás es la situación más preocupante de la lengua catalana: que es prescindible. Es cierto que hay personas con una lengua familiar diferente que usan el catalán en muchas ocasiones, como explica Junqueras, pero hay muchas más que, a pesar de entender el catalán, no necesitan utilizarlo. Este fenómeno responde a una realidad social lingüísticamente problemática que va más allá de los "esfuerzos de algunos medios de comunicación, del Gobierno del PP y de parte del aparato judicial empeñados en dividir los catalanes por razón de lengua". Es el problema que, a pesar de la acertada política educativa de inmersión lingüística, tienen muchos catalanohablantes a la hora de utilizar su lengua familiar con las personas que no la hablan. No quiero entrar, aquí, a analizar este fenómeno, pero creo que es clave para entender por qué el catalán, que hasta ahora, gracias a la actitud de sus hablantes, ha resistido todos los intentos de destruirlo, ha dejado de ser hegemónico en los Países Catalanes, aunque los porcentajes tan optimistas sobre el alcance de su utilización que esgrimen Oriol Junqueras y cualquier otro político temeroso de ir más allá de la simple enumeración de datos.

Todo indica que el presidente de ERC coincide con otros políticos de la socialconvergència que este statu quo lingüístico no pone en peligro el hecho identitario catalán. Su visión utilitarista de la lengua y la apuesta por otras formas de "catalanidad" -el folclore, el patriotismo, una utópica economía capitalista nacional, etcétera- les permite esquivar el problema y evitar un supuesto enfrentamiento entre las diferentes comunidades lingüísticas . Dejando de lado los recelos que, por motivos históricos, despiertan estas otras formas identitarias, es una equivocación no considerar la lengua como la única realidad que identifica los catalanes , sea cual sea su lengua familiar. En la Barcelona de 1714, se hablaban muchas lenguas, pero, como sabe muy bien Junqueras, la hegemónica era la catalana, y los intelectuales de la corte borbónica no dudaron en colocarla en el punto de mira cuando, años después de destruir los privilegios estatales de Cataluña, se dieron cuenta de su papel crucial en el mantenimiento de la cohesión social catalana. Cualquier independentista catalán, hable la lengua que hable entre su gente, debería tener clara la recuperación de esta hegemonía del catalán, una recuperación que, dada la realidad social de los Países Catalanes, sólo se puede conseguir con el monolingüismo oficial . Es en este nuevo marco en el que obtendría todo el sentido la inmersión lingüística y en la que, dentro de una o dos generaciones, el rasgo identitario por antonomasia de la comunidad catalana, el idioma, conseguiría la normalidad.

Nada de esto debe entenderse como un enfrentamiento lingüístico. Ya desde el inicio, todas las otras lenguas que se hablan en los Países Catalanes se deben proteger, sobre todo si son minoritarias, y, naturalmente, fomentar su conocimiento ayudará a reforzar la cohesión social. La comunidad catalana es, cada vez más, multilingüe. Que algunos la perciban bilingüe tiene una causa histórica de carácter colonial: la imposición del castellano como lengua de sustitución y, por tanto, de destrucción de nuestra identidad . No es el hecho de que se hablen muchas lenguas lo que pone en peligro el idioma, sino esta voluntad política de subyugación. Hay muchas personas de habla castellana que tienen claro este hecho histórico. ¿Por qué no deberían tener claro los independentistas que hablan en castellano? Repito: defender que el catalán sea la única lengua oficial en un hipotético estado catalán independiente no significa, necesariamente, ningún enfrentamiento ni ningún menosprecio para los hablantes de otras lenguas que viven en los Países Catalanes. Y los políticos independentistas deberían ahuyentar estos fantasmas en lugar de fomentarlos.


Original patrocinado por multiópticas: :tragatochos:


Mal de llengües

La demagògia i les argumentacions fal·laces del parlamentarisme ja no ens haurien de sorprendre i, en general, no val la pena perdre-hi el temps, però hi ha casos perillosos que demanen una mínima resposta, ni que sigui per oposar resistència a l’afebliment intel·lectual que persegueixen. És el cas de l’article del president d’Esquerra Republicana que va publicar El Periódico el 17 d’abril passat.

El populisme que fa servir Oriol Junqueras en aquest escrit ja queda reflectit en el mateix títol, “La llengua dels meus amics, de la meva gent”, que ens permet endevinar sense problemes que el fil argumental girarà al voltant dels sentiments. Naturalment, no vull donar a entendre que escriure sobre sentiments respongui a una actitud populista, però sí que hi respon quan s’utilitzen per justificar un criteri sociopolític, sobretot si aquest criteri té una dubtosa solidesa científica. La idea que, en un hipotètic estat independent, el bilingüisme oficial català i castellà no suposaria cap conflicte lingüístic és més cosa del candor d’algunes persones benpensants que no pas de l’anàlisi crítica de la realitat social catalana, i vull creure que Junqueras té clara aquesta qüestió. Ara bé, l’astúcia electoralista no fila prim a l’hora de jugar amb les emocions per aconseguir vots, i atiar l’afecció per la llengua és, sens dubte, una de les argúcies més fructíferes d’aquesta estratègia. Sembla, per tant, que el president d’Esquerra Republicana també ha renunciat al rigor en favor de l’eficàcia electoral.


L’estil paternalista i volgudament imprecís que fa servir Oriol Junqueras és determinant per construir el seu artifici, però el factor més inversemblant del seu discurs és la rotunditat amb què, a partir d’un argument tan poc objectiu com l’experiència personal, afirma que, “a Catalunya, no hi ha cap problema lingüístic”. Una inversemblança gairebé xocant si tenim en compte que, quan relata la idíl·lica situació del seu poble, probablement sense adonar-se’n, assenyala el que potser és la situació més preocupant de la llengua catalana: que és prescindible. És cert que hi ha persones amb una llengua familiar diferent que fan servir el català en moltes ocasions, com explica Junqueras, però n’hi ha moltes més que, tot i entendre el català, no necessiten utilitzar-lo. Aquest fenomen respon a una realitat social lingüísticament problemàtica que va més enllà dels “esforços d’alguns mitjans de comunicació, del Govern del PP i de part de l’aparell judicial entestats a dividir els catalans per raó de llengua”. És el problema que, malgrat l’encertada política educativa d’immersió lingüística, tenen molts catalanoparlants a l’hora d’utilitzar la seva llengua familiar amb les persones que no la parlen. No vull entrar, aquí, a analitzar aquest fenomen, però crec que és clau per entendre per què el català, que fins ara, gràcies a l’actitud dels seus parlants, ha resistit tots els intents de destruir-lo, ha deixat de ser hegemònic als Països Catalans, tot i els percentatges tan optimistes sobre l’abast de la seva comprensió que esgrimeixen Oriol Junqueras i qualsevol altre polític temorós d’anar més enllà de la simple enumeració de dades.

Tot indica que el president d’Esquerra Republicana coincideix amb altres polítics de la socialconvergència que aquest statu quo lingüístic no posa en perill el fet identitari català. La seva visió utilitarista de la llengua i l’aposta per altres formes de “catalanitat” –el folklore, el patriotisme, una utòpica economia capitalista nacional, etcètera– els permet esquivar el problema i evitar un suposat enfrontament entre les diferents comunitats lingüístiques. Deixant de banda els recels que, per motius històrics, desperten aquestes altres formes identitàries, és una equivocació no considerar la llengua com l’única realitat que identifica els catalans, sigui quina sigui la seva llengua familiar. A la Barcelona del 1714, s’hi parlaven moltes llengües, però, com sap molt bé Junqueras, l’hegemònica era la catalana, i els intel·lectuals de la cort borbònica no van dubtar a col·locar-la en el punt de mira quan, anys després de destruir els privilegis estatals de Catalunya, van adonar-se del seu paper cabdal en el manteniment de la cohesió social catalana. Qualsevol independentista català, parli la llengua que parli entre la seva gent, hauria de tenir clara la recuperació d’aquesta hegemonia del català, una recuperació que, donada la realitat social dels Països Catalans, només es pot aconseguir amb el monolingüisme oficial. És en aquest nou marc en què obtindria tot el sentit la immersió lingüística i en què, d’aquí a una o dues generacions, el tret identitari per antonomàsia de la comunitat catalana, l’idioma, aconseguiria la normalitat.

Res d’això s’ha d’entendre com un enfrontament lingüístic. Ja des de l’inici, totes les altres llengües que es parlen als Països Catalans s’han de protegir, sobretot si són minoritàries, i, naturalment, fomentar-ne el coneixement ajudarà a reforçar la cohesió social. La comunitat catalana és, com més va més, multilingüe. Que alguns la percebin bilingüe té una causa històrica de caràcter colonial: la imposició del castellà com a llengua de substitució i, per tant, de destrucció de la nostra identitat. No és el fet que es parlin moltes llengües el que posa en perill l’idioma, sinó aquesta voluntat política de subjugació. Hi ha moltes persones de parla castellana que tenen clar aquest fet històric. Per què no l’haurien de tenir clar els independentistes que parlen en castellà? Repeteixo: defensar que el català sigui l’única llengua oficial en un hipotètic estat català independent no significa, necessàriament, cap enfrontament ni cap menyspreu per als parlants d’altres llengües que viuen als Països Catalans. I els polítics independentistes haurien de foragitar aquests fantasmes en lloc de fomentar-los.

 
fijate silenus que al contrario de los españoles con el catalán...los catalanes entendemos y escribimos perfectamente el castellano...así que la traducción (si quieres) te la puedes ahorrar.
 
fijate silenus que al contrario de los españoles con el catalán...los catalanes entendemos y escribimos perfectamente el castellano...así que la traducción (si quieres) te la puedes ahorrar.

No me digas? Bueno, así no sabrás si la he tergiversado...

Y además sé que ver esos colorines te causa indigestión. :tragatochos:
 
Van tanto por el castellano que, como yo, buena parte lo usa cada dia sin problema alguno.

¿Pero no se dan cuenta que, aparte de los que aquí escribimos, hay mucha más gente que nos lee, que no tiene porqué chuparse el dedo?

¿Creen en serio que la gente que vive en Cataluña, sean del origen que sean, no ve que manipulan la información a su antojo?
 
Van tanto por el castellano que, como yo, buena parte lo usa cada dia sin problema alguno.

¿Pero no se dan cuenta que, aparte de los que aquí escribimos, hay mucha más gente que nos lee, que no tiene porqué chuparse el dedo?

¿Creen en serio que la gente que vive en Cataluña, sean del origen que sean, no ve que manipulan la información a su antojo?

Hombre, si está aquí el viejuno hipermétrope presuntamente castellano que solo ve el repruebo ajeno pero nunca el propio... :XX:

Manipulación? Ahí tienes los links, embustero de tres al cuarto.

I sóc català, nascut a Catalunya i visc a Barcelona, brètol.

Creo que aquí le echan de menos, oi?:

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Iniciado por silenus

"Hombre, si está aquí el viejuno hipermétrope presuntamente castellano que solo ve el repruebo ajeno pero nunca el propio... :XX:

Manipulación? Ahí tienes los links, embustero de tres al cuarto.

"I sóc català, nascut a Catalunya i visc a Barcelona, brètol."



¿Qué pretende con esto, declararse más catalán que yo?

Se lo concedo, oiga.

Para nuestros amigos castellanohablantes, les traduzco:

Brètol = Gamberro

Ya me ha llamado de todo, Silenus, pronto va a tener que repetir algún insulto y quedará un poco redundante, pero cada cual con su método.

Mire, Silenus, el repruebo es como la cocaina, parece al que la toma que le llena de marcha, pero para la única marcha que prepara es para la marcha fúnebre, con la diferencia que reprobar mata en vida pero no necesariamente la acorta, lo que prolongaría su agonía.

Haga como yo y evite reprobar, le ayudará a usted y hará más llevadera la existencia a los que le quieren.

Saludos.
 
Última edición:
¿Qué pretende con esto, declararse más catalán que yo?

Se lo concedo, oiga.

Para nuestros amigos castellanohablantes, les traduzco:

Brètol = Gamberro

Ya me ha llamado de todo, Silenus, pronto va a tener que repetir algún insulto y quedará un poco redundante, pero cada cual con su método.

Mire, Silenus, el repruebo es como la cocaina, parece al que la toma que le llena de marcha, pero para la única marcha que prepara es para la marcha fúnebre, con la diferencia que reprobar mata en vida, pero no necesariamente la acorta, lo que alarga su agonía.

Haga como yo y evite reprobar, le ayudará a usted y hará más llevadera la existencia a los que le quieren.

Saludos.

Me importa un carajo ser más o menos catalán que usted, se lo aclaro para que vea que soy de aquí y no hablo de oídas.

Brètol: m i f Persona sense escrúpols capaç de qualsevol mala acció.

Y eso es lo que pienso de usted: manipulador, embustero, cansino y fanatizado.

No se preocupe: mi repertorio de insultos es sumamente amplio y de lo más escatológico. :D

¿Usted, un separatista, me da consejos sobre no reprobar? Ustedes que han mantenido el rencor de una derrota en una guerra civil acaecida hace 3 siglos? Ustedes que tienen como himno la matanza de los antepasados de sus vecinos? Ustedes que llaman a los que vinieron a trabajar aquí para prosperar y enriquecer sus industrias xarnegos y colonos? Ustedes cuyo fundador mismo dijo que la catalanización se basaba en el repruebo?:

“Calia acabar d’una vegada aquesta monstruosa bifurcació de la nostra ànima, calia saber que érem catalans i que només érem catalans, sentir lo que no érem per a saber clarament, fondament lo que érem, lo que era Catalunya. Aquesta obra, aquesta segona fase del procés de nacionalització catalana, no la va fer l’amor, com la primera, sinó l’odi” - Prat de la Riba

Sobre reprobar son ustedes maestros, sin duda; pero de vivir sin repruebo ni rencor los separatistas nada saben ni sabrán nunca. Sus pastores ya se ocuparán bien de ello.
 
Última edición:
Brètol no es gamberro ni nada que se le parezca.
Más bien se traduce por rufián, canalla o zascandil, aunque también se usa en tono de burla para referirse a alguien de pocas luces.
 
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