El problema está en que no se puede basar la economía de un país en consumo y más consumo. Es de locos, es el pez que se muerde la cola. La pirámide poblacional dejó de ser pirámide hace décadas. Ahora toca no crecer, estancarse. Ya sé que sería algo utópico que el sistema se sustentara con los ahorros de la gente, y no con deuda y más deuda, pero es que debería ser así jorobar.
Luego como consumidores somos igual (o más) de estúpidos que como votantes. No nos asociamos ni aunque la gasofa se ponga 2 eurazos... Lo único que sabemos es quejarnos al Estado para que subvencione, en vez de -como consumidores- boicotear a empresas que pacten precios, dediquen sus beneficios a consejeros delegados o a untar a políticos, encarezcan los productos, etc. Tenemos el poder y siempre lo hemos tenido y siempre lo tendremos, pero somos tan vagos que ni lo utilizamos.