No sé, creo que JAMÁS en toda la historia de la Humanidad se ha vivido tan cómodamente y con tantos recursos como ahora en el mundo occidental. ¿Quién shishi podía estudiar hasta casi la treintena si no eran los hijos de los adinerados, viviendo en casa de los padres y a su costa, bien alimentados, muchas veces con coche o moto, el teléfono móvil, el equipo de música, el o los Pc, las fiestas del fin de semana, etc, etc
El problema viene cuando te das cuenta de que todo eso que hemos conseguido se sustenta a base de pisotear libertades, distorsionar percepciones y generar proporciones suicidas de desechos.
No voy compadecer a un empresario que, con lágrimas de cocodrilo, te está continuamente recordando que la cosa está muy mal, que no hay otro remedio que tomar ésta u otra medida (cada una más represiva que la anterior), que para ser competitivos hay que perder hasta la facultad de quejarse.
Lo primero que hago es darme cuenta de que jamás me cambiaría por él, ni por el puñetero Botín, ni por ninguno de esos reptiles con una calculadora casio por cerebro.
Lo segundo es preguntarle a aquellos que ven como única salida unirse a la fiesta autodestructiva del capitalismo, ¿os habéis parado a pensar en la cosa de mundo que vais a dejarle a los que vienen detrás? ¿La vida es demasiado corta como para perder el tiempo en hacer las cosas bien?
Al final van a tener razón algunos escritores de ci-fi, deberemos modificar nuestra genética de forma artificial para sobreponernos al horror que estamos generando.
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