Sólo en Burbuja es posible parlotear alegremente respecto de que la existencia es un fracaso y al mismo tiempo balbucear que la vida tiene una esencia (metafísica, como toda esencia) y una conciencia (conciencia claramente culpabilizada). Y cuando al lgtb se le pilla en semejante contradicción sale por peteneras diciendo que lo único real es su platano, evidenciando así que su cosmovisión del mundo está construida a partir de sus exangües gónadas, a partir de lo pulsional y lo instintivo, no a través de lo racional. Invalidación de un discursito rompedor de tardoadolescente con acné y poluciones nocturnas que pese a renunciar a la existencia le faltan bemoles para acabar con ella, discursito pues emasculado y confeccionado con retales inconexos y claramente pervertidos.
Vete a soltar por ahí loser