En Plan ACTUR (Actuaciones Urbanísticas Urgentes) surgió por decreto ley en 1970 para tratar de descongestionar las principales ciudades españolas, que estaban sufriendo una alta presión migratoria desde el agro español.
Copiando al modelo de las "New Towns" inglesas y, especialmente, al de las "Nouvelles Villes" francesas, el Plan Actur trataba de crear ciudades y polígonos de viviendas en las afueras de Madrid, Sevilla, Barcelona y Zaragoza (posteriormente, en 1972, se incluyó a Vitoria, que fue la ciudad española que mas creció en términos relativos entre 1950 y 1970) que fuesen totalmente autosuficientes e independientes de la metrópoli que se pretendía aliviar. Los vecinos debía vivir y trabajar en la misma ciudad, aunque sonase utópico, en la mente del planificador social eso era posible.
De las ocho actuaciones previstas, solo Tres Cantos, al norte de Madrid, se desarrolló de acuerdo con el concepto de "ciudad integral". Es la única en la que confluyen y se interrelacionan los diversos aspectos de zona residencial, zona industrial, de servicios y de recreo. Las restantes, o bien no se han desarrollados como ha ocurrido en el área de Barcelona donde la política de las ACTUR encontró un rechazo total ya que chocaba frontalmente con el Plan del Area Metropolitana que era continuador del Plan Director de 1968; bien han derivado en simples barrios residenciales, como ha ocurrido con Puente de Santiago, en Zaragoza; o bien, se ha alterado la idea original del proyecto, caso de la Cartuja de Sevilla que se ha convirtió en el área para albergar la EXPO de 1992.
En 1971 se publicaba el Plan General de la nueva ciudad, que preveía una ciudad de 40.000 viviendas y 150.000 habitantes organizada en torno a tres ejes vertebradores, en forma de Y, que quedaban cerrados por un polígono industrial de 150 Ha que daría trabajo a 50.000 personas. En el centro de la ciudad se situaba el "Parque de Castilla", de una extensión similar a la del Parque del Retiro de Madrid. De cada eje, afluían unas calles que llevaban el tráfico hacia unas rondas, que comunicaban la ciudad con una autopista que conectaría directamente con Madrid por el este de la ciudad (esta autopista, que invadía el monte viñuelas, no se llegó a construir, aunque se desdobló la carretera de colmenar). Las manzanas de cada fase, llamadas "sectores", estaban completamente segregadas del tráfico, siendo peatonales en su totalidad. Los bloques de los sectores eran de tipo "abierto" y el sector, al igual que la ciudad, también tenía un carácter integral, puesto que en los bordes exteriores del mismo se reservaban parcelas dotacionales para construir colegios, iglesias, centros de salud, hospitales, institutos, residencias, zonas deportivas, parques etc. De cara a la avenida principal, los bloques del sector poseían bajos comerciales y de oficinas. Se podía hacer vida sin salir del sector. Los bloques poseían garaje subterráneo particular, y un sistema de recogida neumática de basuras, algo revolucionario para la época. A diferencia de las barriadas de aluvión de los años 60, Tres Cantos iba a ser planificada para ser una ciudad ideal, de mayor calidad y mas humana que las colmenas que se agolpaban en los suburbios de Madrid.
Plan General de 1971
Se estudiaron posibles zonas para localizar la ciudad (Alcorcón y Torrejón) y finalmente se decantó a favor del sitio de Tres Cantos, un portillo al sur de Colmenar Viejo, a unos 22 km al norte de Madrid, donde confluía el término municipal de este pueblo, el Monte de Viñuelas y el Monte del Pardo (de ahí el nombre). Esta zona era la ideal por los vientos saludables del oeste, que llevaban lejos los humos del polígono industrial que se proyectaba, y por la abundancia de agua subterránea, que serviría para suministrar Agua Caliente Sanitaria (ACS) a las viviendas.
Se expropiaron 1690 Ha de terreno agrícola de los términos de Madrid y Colmenar Viejo que tardaron casi 4 años en ser compensados. En 1974 dieron comienzo las obras, con la urbanización de la primera fase, que se completó en 1977. En 1976 se creaba una empresa pública -Tres Cantos SA- que se encargaría de la compraventa de suelo para viviendas y de la construcción de las calles de la ciudad. En 1977 se convocó un concurso para adjudicar los sectores de los planes parciales 1A y 1B, que quedó desierto debido a las reticencias del sector privado para invertir en plena crisis económica en la construcción de un polígono de viviendas en una zona que tradicionalmente había sido rural y ganadera. El norte de Madrid siempre había sido una zona empleada por los reyes para holgar, con fincas de centenarios encinares (como El pardo, Viñuelas o Las Jarillas) por lo que era una zona muy poco poblada y remota, a pesar de que la capital se situaba a 20 minutos en coche. Para evitar el "pánico del sector privado" que existía a la hora de invertir en la nueva ciudad, se decide impulsar la construcción de la ciudad mediante cooperativas semipúblicas.
En 1978 se crea la UTECO (Unión Territorial de Cooperativas), encargada de coordinar a las cooperativas de viviendas. Las cooperativas estaban organizadas en gremios (policías, ingenierios, médicos, mutuas, fábricas etc) y en 1980 empezaron a construirse las primeras viviendas. En 1979 se adjudicaron terrenos para la construcción de la segunda fase, concretamente el plan parcial 2D, que empezó a levantarse en 1981.
La experiencia cooperativa/corporativista resultó ser un completo fracaso debido al contexto de fuerte inflación y crisis económica que vivía España. Además, las cooperativas tenían fuerte participación del sector público y las cajas de ahorro, que se dedicaban a regar con crédito barato la construcción de una ciudad en la que nadie quería vivir . En 1982 empezaron a llegar los primeros habitantes o colonos a la ciudad. Los planes iniciales, que preveían que la ciudad estaría terminada en 1985, resultaron ser producto de la mentalidad burbujista de principios de los 70, totalmente alejada de la realidad. La ciudad, que urbanísticamente era revolucionaria en España, no pasaba de los 5000 habitantes en 1984, cuando el plan inicial preveía que tuviese unos 120.000 en esas fechas. El polígono industrial solo lo ocupaban 17 empresas (de las mas de 200 previstas), 15 de las cuales eran PYMES. Los primeros vecinos que llegaban no tenían ni siquiera servicios esenciales: ni farmacias, ni supermercados, ni líneas de autobús, ni seguridad (excepto la seguridad privada de la empresa Tres Cantos SA), ni dispensario médico. Entre 1982 y 1985, Tres Cantos era una ciudad de saldo, con muchos proyectos de viviendas paralizados. De la primera fase, se completó el 60% de las viviendas previstas. El resto fueron víctima de las quiebras y desfalcos de las cooperativas. La segunda fase se saldó con un rotundo fracaso, de los 6 sectores previstos, solo se construyeron 2 (actuales sectores embarcaciones e islas). La tercera fase, al oeste de la carretera de Colmenar, nunca llego siquiera a urbanizarse. La Zona Centro, donde se iba a situar la mayor densidad de viviendas y de servicios públicos, era un inmenso barrizal.
El ayuntamiento de Colmenar Viejo (20.000 habitantes), al que pertenecía la ACTUR, siempre había sido receloso del proyecto. Realmente nunca se había consultado al municipio si estaba de acuerdo con la implantación de una ciudad de 150.000 habitantes que rompía de golpe y porrazo con el equilibrio social que existía en el pueblo. Las tierras mas ricas del municipio habían sido expropiadas por la vía forzosa, y algunos propietarios no fueron pagados hasta 1985. Por ello, Colmenar Viejo, por entonces de carácter ganadero y rural, delegaba las responsabilidades de prestar los servicios básicos a Tres Cantos SA, y trataba por todos los medios de recortar el tamaño de la ciudad, ya que por entonces se temía que la vieja villa terminase siendo absorbida por Tres Cantos. Tres Cantos SA argumentaba que su función era gestionar la construcción de la ciudad, no la prestación de servicios públicos. Esta situación de abandono hacía cada vez menos atractiva la colonización de la nueva ciudad.
Para solucionar la situación, en 1985 el gobierno de Felipe González declaró a Tres cantos Zona de Urgente Reindustrialización (ZUR). Estos incentivos fiscales, además de la entrada en el mercado europeo de España y sus bajos costes laborales, consiguieron que en 1986 se instalase en la ciudad la primera fábrica de microchips de España, de la American Telegraph and Telephone Company (AT&T). Esto atrajo la inversión de muchas empresas del sector de las nuevas tecnologías, que se animaron a instalarse en la ciudad. Para 1989, el polígono industrial estaba casi al completo, mientras que ese año se iniciaba la construcción del Parque Tecnológico de Madrid. Estas industrias atrajeron a nuevos colonos a la ciudad (especialmente de rentas elevadas y alta cualificación profesional), que en 1990 contaba con 12.600 habitantes.
Para aquel entonces, Tres Cantos SA, que dependía ahora de la comunidad de Madrid, había redactado un nuevo Plan General en 1986, que reducía las dimensiones de la ciudad. De 150.000 habitantes, la ciudad pasaba a tener 40.000 habitantes previstos. Se optó por abandonar a la tipología de bloque abierto, que se consideraba obsoleta en la época, en favor de la baja densidad y los chalés adosados, así que los sectores que quedaban sin urbanizar fueron sometidos a una reducción de la edificabilidad. El Parque de Castilla (o Central), quedaba reducido a la mitad, siendo sus terrenos recalificados para la construcción de viviendas. La tercera fase desaparecía del nuevo mapa, quedando solo en la zona oeste de la ciudad el plan parcial 3C (donde se instaló la fábrica de la ATT).
La diferente extracción socioeconómica que existía entre Tres Cantos y Colmenar Viejo llevó a la segregación del primero del término municipal del segundo. El proceso de independencia, que se alargó durante 6 años, no se completó hasta 1991.
En 1987, la asociación de vecinos de Tres Cantos (creada en 1983 para presionar políticamente a Colmenar para que se hiciese cargo de los servicios de la ciudad) creó el partido Tres Cantos Unido (TCU), que tenía como único punto la independencia de Colmenar Viejo. En 1987 consiguieron 3 concejales en las municipales de Colmenar, eligiéndose como alcalde al aliancista (AP) Juan Manuel Mansilla. La alianza de AP-TCU resultó de corta duración, ya que la corporación municipal colmenareña empezaba a percibir las rentas cobradas a las nuevas industrias que se instalaban en la ACTUR. Lo que en 1984 era un negocio ruinoso, a finales de la década era una ciudad pujante que atraía industria de alto valor, llenando las arcas del municipio colmenareño. En 1988 una moción de censura presentada por TCU y PSOE da la alcaldía a los socialistas, que prometen la independencia de los tricantinos en un plazo de no mas de 2 años. Los concejales de TCU tiene que salir escoltados del pleno, ante la multitud colmenareña enfurecida por la traición del TCU al aliarse con los socialistas. En 1988 se crea una Junta de Distrito en Tres Cantos, presidida por Antonio Osuna, presidente y fundador del TCU, que se convertirá en el "padre de la patria tricantina". En 1989 se hace un estudio de viabilidad económica, que certifica que Tres Cantos es económicamente viable. En 1990 se aprueba el expediente de segregación y los límites del término municipal, cuyo trazado fue concienzudamente diseñado por Antonio Osuna, Jose Manuel Rodriguez Eyre y Armando Jusdado (alcalde de Colmenar). El 21 de marzo se aprueba en el BOE de Madrid la segregación de Tres Cantos de Colmenar, y en el ayuntamiento de Tres Cantos, constituido informalmente por unos barracones de obra, se iza la bandera blanca, en señal de victoria. Su primer alcalde es Antonio Osuna, que gana las elecciones de ese año. Una apoplejía le dejaría fuera de escena a los tres meses de tomar el cargo, muriendo en marzo de 1992, poco después de ver culminado su sueño de construir la "mejor ciudad del mundo".
Pocas veces unos vecinos, convertidos en modernos colonizadores del territorio, son testigos de la creación de una ciudad
ex nihilo y de la constitución de la misma en municipio independiente. Después de tantos problemas, la ciudad estaba siendo terminada: en 1990 el primer centro de salud, en 1991 la llegada del ferrocarril y los nuevos enlaces con la M607, en 1994 la finalización de la segunda fase de la ciudad, en 1996 el nuevo edificio del ayuntamiento, la plaza mayor y la casa de la cultura, en 1997 el primer centro comercial. En 1996 Tres Cantos SA acuerda disolverse y recepcionar los terrenos restantes al municipio de Tres Cantos. En 1998, Alberto Ruiz Gallardón acude a la inauguración de la tercera fase del Parque Central, que supone la finalización, por fin, de las obras de la ciudad.
Mas info, esta tesis doctoral.
https://eprints.ucm.es/4113/1/T18928.pdf
