Mi teoría sobre el tema es que vivimos en un fractal holográfico.
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Un fractal, por decirlo de alguna manera, es una imagen en la que podemos hacer zoom un número infinito de veces, ya que cada vez que nos acercamos podemos ver nuevos detalles, que vienen a ser los mismos detalles que la imagen original. Es decir, todas y cada una de las partes de dicho fractal cuenta con las mismas propiedades que el fractal completo, pero a diferente escala.
Y además, al ser holográfico, todo está interconectado con todo. Todo forma parte de un todo. Todos los elementos son necesarios para que existan todos los demás.
Partiendo de esto, los humanos nos encontramos en un punto X de este fractal, y de la misma forma que somos microbios en comparación con otros seres, llamémosle Dioses, otros son microbios comparados con nosotros, y estos a su vez son Dioses comparados con otros, y nuestros Dioses serán insignificantes comparados con otros, y así sucesivamente. No existe eso de "lo más pequeño es esto" y "lo más grande es aquello". Eso son solo interpretaciones que nuestra mente necesita hacer.
El tiempo para nosotros será algo tan ridículo para otros como para nosotros es beber agua. Una estrella que parece imposible de alcanzar debe ser algo tan rutinario y totalmente carente de misterio para otros. Y estos otros tendrán otras cosas que para ellos sean incomprensibles.
Respecto a la creación del universo, opino que es imposible que de la nada se cree algo, porque si acaba habiendo "algo" entonces ya no es "la nada". Es la misma respuesta que al dilema de: ¿qué pasaría si un objeto imparable se encontrase con un objeto inamovible? Pues que un objeto no puede ser imparable si en su mismo universo existe un objeto que es inamovible.
Opino que el universo ha existido siempre en esta forma fractal, pero que los humanos, debido a nuestra limitación mental, necesitamos creer que algo es finito y que tiene un principio y un fin, cuando solo estamos experimentando una realidad limitadísima del todo. Somos como un puñado de hormigas intentando entender cómo se fabrica y se construye la superficie de mármol por la que nos paseamos.