troneras
Madmaxista
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El fútbol se cagó, junto a todo lo dicho de horarios imposibles, plataformas de pago, equipos amarrateguis, estadios jovenlandesalistas (no a la violencia en el deporte, no a la homofobia, no al alcohol, no al insulto, no al racismo...), especialmente con:
1.-cuando las mujeres, viendo cómo nos divertíamos, entraron en él para emponzoñarlo como todo aquéllo que tocan y surgieron las aficionadas (hasta ese momento prácticamente testimoniales), las reporteras y, sobre todo, las comentaristas de tertulia. La ocupación del espacio eminentemente másculino no es algo exclusivo del fútbol. Pasó con las despedidas de soltero, los gimnasios, el mundo del deporte en general (el running, el mundo del motor, el tennis...), pasa con el ***eteo, el alcohol, el cine, etc., donde se han sumado con el furor de un converso. Las mujeres tratan de imitarnos y acaban torciendo y adulterando todo.
2.-cuando los futbolistas parecen todos clones: con los tatuajes, la barba, los abdominales, el mismo corte de pelo y, lo más llamativo, la misma forma de hablar. Ni qué decir ya de la jovenlandésnegrada metida con calzador porque así se da protagonismo a la inclusividad y a la diversidad (cómo repruebo estos dos palabros, Señor), y todo equipo ha de tener como mínimo su toque exótico.
Y así con todo. Para muestra, un botón: ahí tenéis lo último de Star Wars. Quieren hacerlo "feminista" y "racializado", y lo único que consiguen es apartar a los fans de toda la vida.
1.-cuando las mujeres, viendo cómo nos divertíamos, entraron en él para emponzoñarlo como todo aquéllo que tocan y surgieron las aficionadas (hasta ese momento prácticamente testimoniales), las reporteras y, sobre todo, las comentaristas de tertulia. La ocupación del espacio eminentemente másculino no es algo exclusivo del fútbol. Pasó con las despedidas de soltero, los gimnasios, el mundo del deporte en general (el running, el mundo del motor, el tennis...), pasa con el ***eteo, el alcohol, el cine, etc., donde se han sumado con el furor de un converso. Las mujeres tratan de imitarnos y acaban torciendo y adulterando todo.
2.-cuando los futbolistas parecen todos clones: con los tatuajes, la barba, los abdominales, el mismo corte de pelo y, lo más llamativo, la misma forma de hablar. Ni qué decir ya de la jovenlandésnegrada metida con calzador porque así se da protagonismo a la inclusividad y a la diversidad (cómo repruebo estos dos palabros, Señor), y todo equipo ha de tener como mínimo su toque exótico.
Y así con todo. Para muestra, un botón: ahí tenéis lo último de Star Wars. Quieren hacerlo "feminista" y "racializado", y lo único que consiguen es apartar a los fans de toda la vida.