Las aspas giraban con velocidades entre 4 y 7m/s, pues si sobrepasaban dichos valores los lienzos debían ser recogidos. A la velocidad de 7m/s las aspas daban 12rpm moviendo, por cada vuelta del aspa, unas 8 veces la piedra volandera, y desarrollando una potencia equivalente a unos 20CV, aproximadamente 14720w.
Para poder realizar una comparación con el molino de viento mediterráneo, cabe considerar que se podían moler en torno a las 22 fanegas, es decir, unos 1000kg. La potencia desarrollada por el molino mediterráneo para dicha cantidad era de 6300w aproximadamente, lográndose la faena en las 24h del día, por lo que la relación de trabajo invertido por cada kg de cereal molido era de 0,15Kwh. Sin embargo, en el molino manchego, esa relación pasa a ser 0,35. Para la misma velocidad del viento, el molino manchego desarrollaba mayor potencia y podía, por tanto, moler mayor cantidad en el mismo tiempo.